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Londres se rinde ante la magia surrealista de Dalí

Una exposición reúne 300 trabajos del surrealismo en el Museo Victoria&Albert

Decía Dalí que "el mundo necesita más fantasía", así que diseñó objetos cotidianos extravagantes, un sofá con forma de labios o un "teléfono-langosta". Ahora algunas de sus creaciones más originales se mostrarán en una ambiciosa exposición en Londres sobre surrealismo.

El Museo Victoria & Albert, uno de los más importantes de artes aplicadas del mundo, ha reunido unos 300 trabajos no sólo de Salvador Dalí, sino de otros destacados artistas de ese movimiento, como los también españoles Joan Miró y Oscar Domínguez, así como Max Ernst, René Magritte, Meret Oppenheim o Ives Tanguy.

Surreal Things, que puede visitarse desde este jueves hasta el próximo 22 de julio, es la primera exposición que explora la influencia del surrealismo en el mundo del diseño, tanto en la moda y la decoración como en la escenografía teatral y la publicidad.

"Dalí es tan importante para la exposición, no sólo por lograr progresos increíbles dentro del propio surrealismo, sino por estar comprometido casi en cada esfera del diseño. Tenemos moda diseñada por Dalí, joyas de Dalí, diseño gráfico... Es absolutamente central para la exposición", ha dicho a EFE la comisaria, Ghislaine Wood. Y ello pese a la oposición de André Breton, ideólogo del movimiento, que "nunca apoyó que los artistas surrealistas trabajaran comercialmente", ha dicho Wood. Pero las críticas y reprimendas de Breton no impidieron que los artistas del surrealismo acabaran aplicando toda la imaginación de la que eran capaces al diseño.

Y crearon desde muebles hasta joyas, desde trajes hasta jarrones, desde espacios interiores hasta portadas de revistas, desde publicidad a películas.Todo en la exposición tiene un halo teatral, ya desde su inicio. Nada más llegar, el visitante atraviesa unas cortinas teatrales de terciopelo rojo y se da casi de bruces con el escenario y los vestuarios creados por el italiano Giorgio de Chirico para el ballet de Sergei Diaghilev Le Bal.

A partir de allí puede encontrar, en alguna de las seis secciones temáticas que componen la exposición, todo tipo de muebles u objetos más o menos cotidianos, como el famoso Sofá-labios que Dalí diseñó inspirándose en la actriz Mae West, su Teléfono-langosta y la mesa con patas de pájaro de Meret Oppenheim.

Hay también moda surrealista, con algunos de los diseños más famosos de Elsa Schiaparelli, como el vestido "lágrima"; pinturas, como La reproduction interdite, de Magritte, y Couple aux têtes pleines de nuages, de Dalí; cerámicas creadas por Miró y joyas.

Algunas más o menos convencionales, como los broches estrella de mar y labios de rubí de Dalí, y otros no tanto, como un brazalete de pelo y metal de Oppenheim. Y así hasta un sinfín de objetos imposibles, como la Chaqueta afrodisiaca o la Venus de Milo con cajones del artista de Cadaqués, una plancha con pinchos creada por Man Ray, una carretilla tapizada, obra de Oscar Domínguez, o una cama-jaula, de Max Ernst.

La exposición, organizada en colaboración con el Museo Boijmans Van Beuningan de Rotterdam y el Guggenheim de Bilbao, visitará esta ciudad vasca en el año 2008. Para completar el estudio sobre el surrealismo y su impacto en el diseño, el V&A va a celebrar una serie de debates y actos paralelos, a los que se suman la publicación de dos libros sobre el movimiento.

Surreal Things no es la única exposición londinense que explorará este año el trabajo de Dalí, ya que la galería Tate Modern le dedicará este verano otra en la que se analizará sus relaciones con el cinematógrafo. Londres parece querer disputarle, aunque sea por un año, a Girona la capitalidad del universo daliniano.

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