El 'glamour' español desembarca en el Festival de Cine de Marraquech

El Festival Internacional de Cine de Marraquech celebra estos días su quinta edición con un marcado acento español, ya que incluye un homenaje a la cinematografía de España. Ademas, A golpes se disputa con otros 15 contendientes el máximo trofeo del certámen. Tras la inauguración del pasado viernes, a la que audió la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y en la que se entregó un galardón a Martin Scorsese, anoche se celebró la segunda gran fiesta: la gala de honor al cine español.

El Festival de Marraquech proyecta en su sección Panorama 41 de las mejores películas hechas en este país desde 1951, un repaso por las tierras de Surcos (1951, José Antonio Nieves Conde) y las aguas de Mar adentro (2004, Alejandro Amenábar). A este despliegue ha respondido España enviando a una treintena de actores, directores, productores y cargos ministeriales. La constelación de estrellas incluye desde actrices como Elena Anaya, Rossy de Palma, Bibi Andersen, Ariadna Gil, Candela Peña, Emma Suárez y Goya Toledo hasta actores como José García y directores como Imanol Uribe y Juan Cruz.

Anoche, todos acudieron a la gala. El acto estuvo cuajado de cuerpos astrales que, en algunos casos, brillaron por su glamour y, en otros, por su ausencia. El desfile de gala por la alfombra roja del Palacio de Congresos de la ciudad marroquí, sede del certamen, cubrió el trámite, aunque deslucido porque la única entrada habilitada al recinto era compartida por periodistas y público, que entre tanta estrella se quedaban en meros meteoritos. La ceremonia, si se tiene en cuenta la máxima de Baltasar Gracián de que "lo breve, si bueno, dos veces bueno, y aun lo malo, si poco, no tal malo", fue estupenda. Básicamente, y tras un brevísimo introito a cargo de Farida Benlyazid, directora de Cinematografía marroquí, las figuras hispanas llegadas fueron convocadas una por una al escenario.

Una concurrida fiesta

Allí, tras posar en fila, hicieron la ola típica de los estadios -con más gracejo, claro-, sonrieron a los fotógrafos y salieron sin decir ni pío, excepto Cruz, quien presentó la cinta que se iba a proyectar, Tapas, en su calidad de codirector. El público que abarrotaba la Sala de Ministros del centro aplaudió con entusiasmo, en especial a Victoria Abril, que aprobó con nota el examen de glamour, merced a su vestido de noche azul con escote palabra de honor y estola blanca.

Y no sólo en la alfombra roja, sino también en la posterior fiesta española en la discoteca Pachá, donde llevó al delirio a la multitudinaria concurrencia. "El festival de Marraquech une mis tres pasiones: vosotros, el cine y la canción", proclamó una pletórica Abril en sugerente traje anaranjado que encandiló con varios temas de su disco de bossa-nova Putcheros do Brasil. Después de este día de España, habrá que esperar al palmarés. Una cinta española, A golpes, de Juan Vicente Córdoba, es una de las 15 películas a competición en la sección oficial, cuyos premios se darán a conocer el sábado en la gala de clausura.