Michael Jackson llega 65 minutos tarde y en pijama tras la amenaza del juez de arrestarlo
El juez que lleva el caso contra el cantante por pederastia le había dado una hora para comparecer
Michael Jackson ha acudido con 65 minutos de retraso y en pijama al juicio que se sigue contra él por pederastia en Santa María (California). Una vez iniciada la sesión y dada su incomparecencia, el juez que lleva el caso, Rodney Melville, le había dado una hora para presentarse o, de lo contrario, ordenaría su arresto y la retirada de la libertad bajo fianza de la que disfruta la estrella del pop. El abogado de Jackson, Thomas Mesereau, había alegado que su cliente se encontraba en el hospital aquejado de un "serio problema de espalda". De ahí que se haya presentado finalmente en pijama, pasados cinco minutos del plazo fijado por el juez.
La audiencia de hoy ha arrancado sin Jackson a las 8.30 hora local (17.30 hora española). Su abogado, Thomas Mesereau, ha informado al juez de que su cliente no había podido presentarse debidio a un "serio problema de espalda", por el cual estaba ingresado en un hospital de Santa Bárbara, cerca de la localidad costera de Santa María, donde se celebra la vista. Tras esta aclaración, el juez Melville ha emitido una orden de captura contra el cantante por desacato al tribunal, que ha dejado en suspenso durante una hora. Si no se presentaba en ese plazo, el juez no sólo daría curso a la orden de arresto, sino que perdería la fianza de tres millones de dólares que depositó para quedar en libertad. No es la primera vez que la salud de Jackson provoca retrasos en el juicio, ya que cuando se estaba seleccionando el jurado se tuvo que suspender porque el cantante estaba ingresado por una gripe.
Minutos después de que expirara el plazo, Jackson ha hecho su entrada en el juzgado vestido con una especie de pijama azul, despeinado, débil y ayudado en algunos momentos por varios asistentes para caminar. Al llegar a la sala, la estrella ha dado muestras de sus dolencias de espalda al andar ayudado por un asistente algo ladeado a la izquierda y dando pasos muy cortos. Jackson ha pasado al despacho del juez junto con su abogado y el fiscal, Tom Sneddon. Tras la reunión, Melville ha indicado que no se tomarían medidas contra el cantante y el juicio ha continuado normalmente. Además, el juez se ha dirigido al jurado para recordarles que la tardanza de Jackson o la orden de arresto no deben de ser tenidas en cuenta a la hora de las deliberaciones. El incidente se ha producido en una jornada considerada crucial, ya que su demandante continuará su testimonio para detallar los presuntos abusos sexuales.
45 minutos frente a frente
En la audiencia celebrada ayer (de madrugada en España), el menor relató el origen de su amistad con el cantante. En respuesta a las preguntas del fiscal, la supuesta víctima declaró que, cuando le conoció, le pareció "el mejor tipo que había conocido nunca", se convirtió en su "mejor amigo" y le tenía "como hipnotizado". El adolescente, que ahora tiene 15 años y cuando sucedieron los hechos denunciados tenía 13, señaló que él y uno de sus hermanos durmieron con el cantante y vieron junto a él pornografía por Internet. Era primera vez que el adolescente y el cantante coincidían en público desde que se presentaron las acusaciones. Fue un encuentro de poco más de 45 minutos, el tiempo justo para que a las preguntas del fiscal Tom Sneddon el chico reconociera a su presunto agresor y comenzara el relato de cómo se conocieron.
El adolescente, de origen hispano, vestía una camisa azul y el pelo recién cortado, y se mostró afable y seguro, actitud que contrasta con la imagen que dio su hermano en el mismo estrado. En respuesta a las preguntas del fiscal, la supuesta víctima contó que la amistad entre ambos nació por el club de comedia al que asistía cuando padecía cáncer y donde entabló contacto con Jaime Masada. Gracias a él, el menor conoció a sus ídolos del deporte, de la canción o de la pantalla. Su pasión por Jackson fue inmediata, desde la primera llamada del cantante al hospital donde estaba siendo tratado de un tumor, cuando le invitó al rancho Neverland. En total, el joven recordó unas 20 llamadas telefónicas entre el artista y él, y que durante su primera visita a Neverland Jackson insistió para que tanto él como su hermano durmieran en el dormitorio de la estrella. "Dijo que debíamos dormir en su cuarto y nosotros también queríamos", admitió el menor.
En este punto de su narración el demandante mencionó por primera vez temas de índole sexual al recordar una página pornográfica que tanto él como su hermano vieron con Jackson en Internet. Aunque buena parte del relato coincide con el de su hermano, el adolescente indicó que no era Jackson el que estaba navegando por la Red sino uno de sus asistentes. El menor también señaló que su participación en el documental de Martin Bashir Living with Michael Jackson fue voluntaria pero el cantante le conminó a llamarle "papá". Jackson está acusado de diez cargos, incluido el de abuso sexual de un menor, por los supuestos hechos que tuvieron lugar en Neverland a principios de 2003. El Peter Pan del pop asegura ser inocente y, si es declarado culpable, se enfrentaría a una condena de 20 años de cárcel como máximo.
Babelia
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