El juicio contra Michael Jackson por pederastia arranca con la llegada del cantante al tribunal

Para mantener alejados a reporteros y curiosos, las autoridades de esta tranquila ciudad vitivinícola han colocado una triple alambrada alrededor de su tribunal, que también ha sido rodeado de sacos de arena. En total, 65 policías vigilan desde hoy este improvisado fuerte. Sobre las 8.50 hora local (17.50 hora peninsular española), Jackson, protegido por unas gafas de sol, ha llegado al tribunal acompañado de su abogado, Thomas Mesereau, en un vehículo 4 X 4 con los cristales tintados. Nada más bajarse, le ha rodeado un nutrido grupo de guardaespaldas que, en contraste, iban vestidos de riguroso negro.

Incluso el paraguas con el que cubrían al cantante en un soleado día californiano era negro, lo que resaltaba aún más la delgada figura de Jackson. El cantante, de 46 años, se ha detenido un momento para observar a los 200 fans que se han dado cita a las puertas del tribunal para apoyarle, a los que ha dirigido un saludo e incluso un rápido gesto de victoria. Sin embargo, su actitud ha sido en todo momento formal y decidida, y se ha dirigido con rapidez al edificio del tribunal donde, tras pasar los controles de metales, ha entrado en la sala y ha quedado fuera del alcance de las cámaras.

La selección del jurado

La imagen ofrecida hoy está muy lejos de sus anteriores comparecencias en el tribunal, en las que llegó a subirse en lo alto de su automóvil para bailar, un gesto apreciado por sus seguidores pero criticado por los juristas que siguen el caso. El proceso contra Jackson, comocido por sus múltiples excentricidades como Wacko-Jacko (el loco Jacko), se ha convertido en un espectáculo nacional en el que se han dado cita todos los medios de comunicación para cubrir un proceso que podría prolongarse hasta seis meses. El juicio comienza hoy con la primera jornada de la selección del jurado, durante la cual la defensa y la fiscalía tienen que elegir a un total de 20 personas: 12 miembros del jurado y ocho suplentes.

En esta primera fase, se espera que hasta 750 aspirantes pasen por el juzgado para recoger un cuestionario de siete páginas que deberán devolver cumplimentado para el 7 de febrero. Llegarán en grupos de 150 dos veces al día de manera consecutiva, aunque luego serán convocados de manera individual para la parte más minuciosa: la entrevista con el juez Rodney Melville y los abogados de la defensa y la acusación. Este proceso que puede durar entre tres y cuatro semanas. El jurado deberá determinar si Jackson es culpable o inocente de abusar de un niño de 13 años, enfermo de cáncer en el momento de los hechos, en Neverland, su rancho de Texas. Los cargos presentados contra él incluyen suministrar alcohol a un menor y formar parte de un complot contra la familia del niño. De ser condenado por todos ellos, podría enfrentarse hasta a 20 años de cárcel.

En su último comunicado, un vídeo emitido ayer en su web, Jackson insistió en su inocencia, recordó su labor benéfica a favor de la infancia y describió el proceso como "una pesadilla". Subrayó que tiene "una gran fe en el sistema judicial" y reiteró que el testimonio del joven es "asqueroso y falso". El chico, que ahora tiene 15 años, contó con todo detalle al jurado de la investigación cómo Jackson supuestamente le enseñó a masturbarse y le frotó los genitales. Estos argumentos estuvieron corroborados por su hermano, de 14 años, y pueden tener como prueba unos calzoncillos que el menor asegura que Jackson se quedó en prenda y que fueron encontrados en la casa del cantante. Igual de sórdida será la defensa de Jackson, ya que se espera que sus abogados insistan en los antecedentes de una familia que demandó a unos grandes almacenes por asalto sexual y de un joven malhumorado y con experiencia sexual previa al supuesto abuso.