La escritora Carmen Laforet será enterrada hoy en Madrid en la más estricta intimidad

La escritora catalana Carmen Laforet, muerta ayer a los 82 años, será enterrada hoy en Madrid en la más estricta intimidad, según ha explicado una hija de la fallecida, Silvia Cerezales Laforet. Dentro de unos días, entre una semana y semana y media, se celebrará un funeral público en la calle San Bernardo de Madrid al que podrán asistir los amigos y las autoridades.

Laforet falleció ayer a los 82 años como consecuencia de una larga enfermedad. La escritora, Premio Nadal en 1944, murió en su domicilio de Madrid. Según su hija, la escritora "no se daba cuenta de muchas cosas", ni siquiera de que en mayo la editorial Destino publicará Al volver la esquina, una novela manuscrita inédita escrita en la década de los 70.

Carmen Laforet nació el 6 de septiembre de 1921 en Barcelona. Se trasladó a Canarias con su familia cuando tenía dos años, pero con 18, al finalizar la Guerra Civil, regresó a Barcelona para estudiar Filosofía y Letras, que no llegó a finalizar, y en 1942 se trasladó a Madrid, donde inició la carrera de Derecho, que tampoco terminó. Tres años más tarde se fue a vivir a Madrid, donde contrajo matrimonio con el periodista y crítico literario Manuel Cerezales, de quién se separó en los años 70 y con el que tuvo cincohijos, dos de ellos -Cristina y Agustín- también escritores.

Un largo silencio literario

En el Madrid de la postguerra escribió su primera novela, Nada, basada en sus propias experiencias cuando había que comer pan negro y el café no era café, los coches funcionaban con gasógeno y la miseria y el hambre eran hechos cotidianos. Tenía 21 años cuando la publicó y recibió elogios de Azorín y Juan Ramón Jiménez y por ella recibió la primera edición del Premio Nadal, en 1944. Nada obtuvo un enorme éxito de público (tres ediciones en el mismo año de su publicación) y de crítica, que culminó en 1948 con el premio Fastenrath de la Real Academia Española (RAE).

Su segunda novela, La isla y los demonios, apareció en 1950 y cinco años después conseguía los premios Nacional de Literatura y Menorca con La mujer nueva. Autora de cuentos y relatos, como La llamada (1954) o La niña y otros relatos (1970); de ensayos, como Gran Canaria (1961) o Mi primer viaje a USA (1981), y de reportajes y artículos, Laforet vivió apartada de la escritura en las dos últimas décadas, aunque llegó a ser candidata al Príncipe de Asturias de las Letras en 2002.

En 1963, publicó La insolación, primer volumen de una trilogía que cerró en 1967 y tituló Tres pasos fuera del tiempo, que se completó con Mis mejores páginas y Paralelo 35. En 2003, su hija Cristina Cerezales publicó Puedo contar contigo, que contiene la relación epistolar entre su madre y Ramón J. Sender, un total de 76 cartas en las que la escritora desvela su silencio literario y su necesidad de intimidad, que después cristalizó en un distanciamiento paulatino de la vida pública.