La Berlinale aplaude un drama sobre las colombianas que transportan droga a EE UU

La violencia que abate día tras día la normalidad en Colombia tiene muchas caras, y no sólo se condensa en tiroteos y sangre sino también en "la manipulación de personas" y en las salidas dramáticas a las que se ven condenadas algunas para escapar de su destino. El director estadounidense Joshua Marston ha querido iluminar este lado más opaco del conflicto cotidiano de ese país suramericano a través de la historia de un grupo de mujeres que acepta trabajar como correo para llevar droga hasta Estados Unidos. La película, Maria, llena eres de gracia, ha sido recibida hoy con aplausos en el festival de cine de Berlín.

En la rueda de prensa posterior a la proyección, Marston ha explicado el germen de la película y las dificultades a las que se ha enfrentado para reflejar esta historia social. "Siempre me interesaron las historias de inmigrantes en EEUU. Me preguntaba con frecuencia de dónde venían, por qué, con qué dificultades y en qué condiciones viven. Y las de los inmigrantes colombianos son especialmente dramáticas", ha afirmado el director.

"Fue fácil encontrar a mulas [mujeres que actúan como correo para los narcotraficantes] en la cárcel dispuestas a contar su historia", pero "lo importante fue entender las motivaciones que les llevó a tomar esa horrible decisión", ha señalado el director. "En EE UU las imágenes del problema llegan distorsionadas por intereses políticos y económicos, y no hay interés por ver la historia desde el punto de vista de las mulas", señala Marston para explicar las razones que le movieron a realizar esta película: "Quería restaurar la humanidad y dignidad de las personas que toman esa decisión".

Para el papel protagonista se realizaron pruebas en Estados Unidos y Colombia a las que se presentaron 800 chicas. Sandino Moreno fue elegida en su país de origen, y su trabajo ha sido acogido hoy con entusiasmo por los periodistas. La actriz ha reconocido que "fue difícil" prepararse para el papel porque no conocía a ninguna mula, pero se entregó desde el principio porque el guión, lejos de ser violento, le pareció "muy humano y muy hermoso".