El argentino Tomás Eloy Martínez recibe el Premio Alfaguara de Novela

El escritor argentino Tomás Eloy Martínez ha recibido hoy el V Premio Alfaguara de Novela, dotado con 196.000 euros y la publicación de su novela ganadora, El vuelo de la reina, después de la presentación del mismo libro. En la ceremonia, el escritor ha destacado su "profundo optimismo" ante la capacidad de reacción del pueblo argentino "en estos tiempos austeros".

El jurado, presidido por el ex ministro Jorge Semprún e integrado por el cineasta Agustín Díaz Yanes y la escritora brasileña Nélida Piñón, decidió el pasado 4 de marzo otorgar el premio a esta novela que se mueve entre la ficción y la realidad. La historia de amor y de obsesión del director de un periódico que se enamora de una reportera más joven, una obsesión le lleva a unos extremos trágicos, con la situación de Argentina como telón de fondo.

"Estoy muy emocionado con el premio en este momento que la desdicha se abate sobre Argentina", ha asegurado este escritor y periodista que trabaja en Estados Unidos y vive en Argentina, como a él le gusta decir, y cuyos libros han sido traducidos a siete idiomas. "España ha sido muy generosa conmigo y mi desdichado país", con el que ha asegurado estar "en continuo contacto" con Buenos Aires, y para quien "el azar ha querido" que su novela "ganara este premio".

El autor de El vuelo de la reina ha añadido también "lo beneficioso" que sería para la cultura argentina "entrar en el flujo sanguíneo" de la cultura española y "fertilizarnos unos a otros", y ha confesado ser optimista ante la situación de su país, donde la vitalidad que hay en la literatura, el cine, el teatro o las artes plásticas, son "valores espirituales y culturales que contribuyen a modo de reservas".

"Una de mis tablas de salvación fue la lengua castellana", ha concluido el escritor que ahora quiere escribir una novela "sobre la vida cotidiana de los argentinos en la dictadura, porque nunca lo viví, hay hueco en mi vida, y quiero recuperarlo a través de la ficción".

Escritor y periodista

Autor de La novela de Perón, quizá su obras más conocida y de la que hasta ahora se ha vendido más de 150.000 ejemplares, de Santa Evita o Sagrado, Eloy Martínez se retiró del periodismo activo en 1991 aunque sigue escribiendo columnas para The New York Times o EL PAÍS, una faceta que recorre siempre su obra narrativa porque, según asegura "ahora todo el periodismo es un relato, como la novela o la historia, una idea que refrenda el teórico americano Hayden White, lo único que permanece a través del tiempo es el relato".

El libro analiza una realidad social que va cambiando a los personajes. El protagonista empieza siendo un luchador contra la corrupción pero luego se contagia con el poder y se va corrompiendo.

"Esa interrelación entre la realidad y los personajes de ficción se ve ya en las novelas de Kafka, Tolstoi, Dickens, Dostoievski o Balzac, cuyas novelas se pueden considerar también textos periodísticos porque todos ellos hacen una investigación social previa", recalca el escritor.

"Quién diría que Cien años de soledad es una novela periodística, y lo es porque García Márquez, que en el momento que la escribió era muy pobre, recorría de extremo a extremo para consultar en la biblioteca la enciclopedia británica y verificar cada dato de lo que ocurría en el contexto su relato".

Y es que Tomás Eloy Martínez afirma que en América Latina, "más que en Estados Unidos y en Europa", el escritor ha ejercido antes el periodismo. "No hay ningún escritor que no haya sido periodista, desde los tiempos de José Martí, Rubén Dario y Neruda, hasta Borges, Neruda o César Vallejo".

El periodismo le sirve también al escritor para presentar en El vuelo de la reina los abusos de poder, porque en mí país en un momento el periodismo asumió un poder moral muy importante. Cuando fracasa la justicia por su politización, y la estructura de los partidos, también por su extrema corrupción, el periodismo se convierte junto con la iglesia católica en uno de los factores de poder más creíble".