Trump elige a un multimillonario astronauta aficionado aliado de Elon Musk para dirigir la NASA
Jared Isaacman viajó al espacio como cliente de SpaceX y promete que la humanidad se convertirá en “una civilización espacial”
Jared Isaacman, que recientemente hizo historia como el primer astronauta privado que realizó un paseo espacial, ha sido elegido por Donald Trump para dirigir la NASA, la agencia espacial estadounidense. Isaacman, de 41 años, es un multimillonario del sector tecnológico financiero muy cercano a Elon Musk. Viajó al espacio como piloto en un vuelo espacial de SpaceX. Pasa de ser cliente privado del hombre más rico del mundo a serlo desde el sector público, pues la empresa de Elon Musk tiene multimillonarios contratos con la agencia. La NASA cuenta con la nave Starship de SpaceX, aún en fase de pruebas, para llevar astronautas a la superficie lunar y ya contrata con dicha compañía el desplazamiento de astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional. Isaacman comparte la visión de Musk de que la humanidad está llamada a convertirse en “una civilización espacial”.
Como la gran mayoría de sus nombramientos, Trump ha anunciado la nominación de Isaacman, que debe ser confirmada por el Senado, a través de su red social, Truth. Le ha definido como “un consumado líder empresarial, filántropo, piloto y astronauta”. “Jared impulsará la misión de descubrimiento e inspiración de la NASA, allanando el camino para logros revolucionarios en ciencia, tecnología y exploración espaciales”, dice su mensaje. “La pasión de Jared por el espacio, su experiencia como astronauta y su dedicación a ampliar los límites de la exploración, desvelar los misterios del universo y hacer avanzar la nueva economía espacial le convierten en la persona idónea para dirigir la NASA hacia una nueva y audaz era”, añade. Elon Musk, por su parte, ha asegurado en X que “es un hombre de gran capacidad e integridad”.
Isaacman se hizo multimillonario con la empresa de procesamiento de pagos Shift4, que fundó cuando solo tenía 16 años, y que vale 9.000 millones de dólares en Bolsa. En 2012, fundó también Draken International, una empresa aeroespacial de defensa y aviones de combate, contratista del Departamento de Defensa.
El futuro administrador de la NASA no es propiamente un turista espacial. Lo que hizo fue financiar y pilotar sus propias misiones, en las que él mismo ha sido el piloto. Primero, en 2021, la llamada Inspiration4, el primer vuelo espacial de turistas aficionados en el que ninguno era profesional. A bordo de una cápsula Crew Dragon de SpaceX, lanzada por un cohete Falcon 9 de dicha empresa, la misión fue la primera en la que nadie a bordo era astronauta profesional. Isaacman pasó entonces cuatro días en el espacio, en septiembre de 2021.
Los otros asientos estaban ocupados por Hayley Arceneaux, una asistente médica de 29 años que se convirtió en la estadounidense más joven en ir al espacio; Sian Proctor, una profesora de geografía de 51 años; y Chris Sembroski, de 42 años, exalumno de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Antes del viaje, los cuatro entrenaron solo por unos seis meses, mientras los astronautas profesionales pasan años preparándose.
Luego, con la reciente misión Polaris Dawn, fletada también con SpaceX, protagonizó junto a la ingeniera aeroespacial Sarah Gillis el primer paseo espacial privado. Ambos entraron en el selecto club de poco más de 250 personas que han paseado por el espacio, algo hasta entonces reservado a astronautas de la NASA, de la ESA y de las agencias espaciales rusa, canadiense, china y japonesa. En su vuelo espacial de septiembre pasado, batió el récord absoluto de altura orbital, alejándose de la Tierra que nadie en más de medio siglo, antes de efectuar su paseo espacial.
La tripulación la componían el empresario, la ingeniera aerospacial, una asistente médica y una educadora experta en ciencias. Utilizaron la cápsula Dragon Resilience y, de nuevo, un cohete Falcon 9, ambas de SpaceX. Isaacman tiene reservados dos vuelos más con la compañía de Musk, incluido un viaje al frente de la primera tripulación de la Starship.
“Es un honor para mí recibir la nominación del presidente Trump para ser el próximo administrador de la NASA. Tras haber tenido la suerte de ver nuestro asombroso planeta desde el espacio, me apasiona que Estados Unidos lidere la aventura más increíble de la historia de la humanidad”, ha escrito Isaacman en X, la red social propiedad de Elon Musk, tras el anuncio.
“Pisaremos la Luna y Marte”
“Puedo afirmar sin temor a equivocarme que esta segunda era espacial solo acaba de empezar. El espacio encierra un potencial sin parangón de avances en la fabricación, la biotecnología, la minería y, tal vez, incluso vías hacia nuevas fuentes de energía. Inevitablemente, habrá una próspera economía espacial que creará oportunidades para que innumerables personas vivan y trabajen en el espacio. En la NASA perseguiremos con pasión estas posibilidades y marcaremos el comienzo de una era en la que la humanidad se convierta en una verdadera civilización espacial”, escribe también en su mensaje.
“Con el apoyo del presidente Trump, puedo prometerles esto: Nunca más perderemos nuestra capacidad de viajar a las estrellas y nunca nos conformaremos con el segundo puesto. (...) Los estadounidenses pisarán la Luna y Marte y, al hacerlo, mejoraremos la vida aquí en la Tierra”, concluye.
De ser confirmado, Isaacman sustituirá a Bill Nelson, de 82 años, antiguo senador demócrata por Florida, propuesto por el Presidente Joe Biden. Nelson voló a bordo del transbordador espacial Columbia en 1986 ―en el vuelo inmediatamente anterior a la catástrofe del Challenger― cuando era congresista. Durante el mandato de Nelson, la NASA ha acelerado sus planes por llevar astronautas a pisar la Luna.
El programa Artemisa (la hermana gemela mitológica de Apolo) planea enviar a cuatro astronautas a orbitar alrededor de la Luna, en un lanzamiento que se realizará no antes de septiembre de 2025. El paso siguiente sería lograr el primer alunizaje con tripulantes en más de medio siglo. Aunque ese hito inicialmente está programado para 2026, el programa parece avanzar con retraso.
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