Un barco científico viajará a Valencia para buscar víctimas de la dana en el Mediterráneo

Una semana después de la gota fría letal al sur de Valencia, el Gobierno autonómico de Carlos Mazón ha solicitado el buque Ramón Margalef, del Instituto Español de Oceanografía, para buscar cadáveres en el mar Mediterráneo, según confirman fuentes del Gobierno a EL PAÍS. Un barco similar, el Ángeles Alvariño, ya colaboró en el rastreo del fondo marino frente a la costa de Tenerife en junio de 2021, tras la sospecha de que un hombre llamado Tomás Gimeno había asesinado a sus dos hijas, Anna y Olivia, y había arrojado sus cuerpos al mar. El submarino Liropus 2000 halló el cadáver de Olivia a 1.000 metros de profundidad.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el mayor organismo de ciencia en España, activó su Grupo de Asesoramiento en Desastres y Emergencias el 30 de octubre y desde entonces ha ofrecido sus recursos a las autoridades, incluido el buque del Instituto Español de Oceanografía, uno de sus 124 centros. El barco Ramón Margalef se encontraba esta mañana realizando una campaña científica en Málaga, con el robot Liropus 2000 a bordo. Este vehículo submarino no tripulado, comprado por 1,5 millones de euros en 2010, alcanza los 2.000 metros de profundidad con seis tipos de cámaras y dos brazos manipuladores hidráulicos de precisión.

El fatídico martes 29 de octubre se registró en la localidad valenciana de Turís el récord de España de lluvia: casi 180 litros de agua por metro cuadrado en apenas una hora. En tres horas llovió lo que habitualmente cae en un año completo, según la Agencia Estatal de Meteorología. En la comarca de l’Horta Sud, en la zona sur del área metropolitana de Valencia, algunos vecinos fueron arrastrados por la riada durante kilómetros. La cifra oficial de muertos por la dana supera los dos centenares, pero las autoridades locales y nacionales se niegan a dar una estimación del número de desaparecidos. El ministro de Fomento, Óscar Puente, aseguró este lunes en la Cadena SER que manejan una cifra “bastante baja”, pero no la hacen pública por prudencia, ya que dudan de su precisión. Este lunes, la Guardia Civil rescató tres cadáveres en el Parque Natural de la Albufera de Valencia, una laguna costera pegada al Mediterráneo.

La coordinadora de emergencias del CSIC, Inés Galindo, explicó el lunes por la noche a este periódico que el organismo dispone de expertos en avenidas torrenciales listos para ayudar en la búsqueda de las personas desaparecidas, si se requiere su trabajo. El equipo del geólogo Andrés Díez Herrero, del Instituto Geológico Minero de España, ya colaboró en la localización de cadáveres en la dana que dejó un rastro de destrucción en la Comunidad de Madrid en septiembre de 2023. El grupo de Gerardo Benito, del Museo Nacional de Ciencias Naturales, también está especializado en inundaciones.

Inés Galindo subraya que puede haber más cadáveres en el mar. “En el Instituto Español de Oceanografía están haciendo estudios de las corrientes marinas, para ver cómo ha podido ser el movimiento de todo el sedimento y demás materiales movilizados por el agua. Y en los ríos también se pueden realizar estudios, en base a distintos parámetros del flujo del agua, para establecer en qué zonas hay mayor probabilidad de que el río pierda velocidad y se deposite lo que transporta”, señala Galindo, una vulcanóloga que ya coordinó la respuesta científica en la erupción del volcán canario Tajogaite a finales de 2021.

El CSIC, dependiente del Ministerio de Ciencia, ya coopera con el Ministerio del Interior en el análisis de las imágenes obtenidas desde el espacio. El geólogo Raúl Pérez, coordinador de la Unidad de Respuesta Geológica de Emergencia del CSIC, detalla que los especialistas del organismo calculan que la dana inundó 67 kilómetros cuadrados en el entorno de Valencia, según la información de los satélites estadounidenses Landsat del 30 de octubre, combinada con los datos del Programa Copernicus de Observación de la Tierra de la Unión Europea.

La presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, creó el 6 de marzo un Comité de Asesoramiento en Emergencias, con Inés Galindo al frente. Desde entonces, este órgano asesor solo había activado el Grupo de Asesoramiento en Desastres y Emergencias hace dos meses, tras un vertido de fueloil en el litoral de la isla de Gran Canaria. Galindo explica que más de medio centenar de científicos del CSIC participan ya en este grupo, pero todavía no hay nadie sobre el terreno. Un equipo del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, a petición de la Unidad Militar de Emergencias (UME), colaborará en la revisión de edificios e infraestructuras dañados por la dana. Hay más de 3.900 edificaciones afectadas, según la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior.