Rusia anuncia que dejará la Estación Espacial Internacional dentro de dos años
El nuevo director de Roscosmos ha confirmado la decisión en una comparecencia con Vladímir Putin, aunque EE UU responde que no hay notificación oficial
Rusia planea retirarse en 2024 de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), según ha afirmado hoy el nuevo jefe de la agencia espacial Roscosmos, Yuri Borísov, durante una reunión con el presidente del país, Vladímir Putin. “Vamos a cumplir con nuestras obligaciones ante los socios, pero la decisión de abandonar la ISS tras 2024 ya está tomada”, ha recalcado. Como respuesta, un portavoz de la NASA, la agencia espacial de EE UU, ha asegurado a Reuters que no han recibido ninguna comunicación oficial a este respecto.
La colaboración de Rusia con sus socios occidentales —EE UU, Europa, Canadá y Japón— ha estado en la cuerda floja desde el comienzo de la guerra en Ucrania y el país eslavo ya había amenazado en otras ocasiones con retirarse de este puesto avanzado espacial que orbita la Tierra a unos 400 kilómetros de altura. Las sanciones impuestas por Europa a Rusia por la invasión de Ucrania ya habían puesto en dique seco importantes misiones espaciales y científicas conjuntas, sobre todo los planes para aterrizar el vehículo de exploración marciana Rosalind Franklin como parte de la misión Exomars.
EE UU y Europa eran partidarias de extender la vida útil de la ISS más allá del límite actual pactado con Rusia, en 2024. De hecho, la ISS era uno de los últimos grandes proyectos científicos y espaciales en los que continuaba la colaboración entre las potencias a pesar de la guerra en Ucrania. No está claro cuáles serían las consecuencias de la retirada de Rusia del proyecto, que está compuesto de diferentes módulos a cargo de Rusia, EE UU, Europa y Japón. Actualmente, en la estación hay tres cosmonautas rusos, tres estadounidenses y una europea, la italiana Samantha Cristoforetti, que hace unos días se convirtió en la primera mujer europea en realizar una caminata espacial.
Borísov, quien recientemente sustituyó al frente de Roscosmos al polémico Dmitri Rogozin, agregó que a partir de 2024 Rusia comenzará a construir su propia estación orbital, informa Efe. El pasado junio, fuentes de Roscosmos aseguraron que Rusia continuará trabajando y participando con sus socios en la ISS hasta que tenga su propia plataforma orbital, algo previsto para el 2025. Robyn Gatens, director de la ISS en la NASA, ha dicho hoy a Reuters que sus homólogos rusos no han comunicado su decisión de abandonar esta infraestructura, tal y como requiere el tratado de colaboración. Ni siquiera la agencia espacial rusa ha confirmado las palabras de su jefe ni que la decisión de abandonar la ISS sea firme, informa Reuters.
Las turbulencias generadas por la invasión de Ucrania no tardaron en notarse, sobre todo gracias a las incendiarias reacciones de Rogozin, que no duda en insultar a usuarios de Twitter o a enfrentarse dialécticamente con el empresario espacial Elon Musk. “Si EE UU bloquea la cooperación con nosotros, ¿quién salvará a la ISS de una salida de órbita descontrolada o una caída sobre EE UU o Europa?”, amenazó a finales de febrero, en la red social, el director de Roscosmos destituido.
Órdago en ruso
Este órdago reabrió el debate sobre el papel de Rusia en la ISS, dado que es su módulo el que genera la potencia necesaria para evitar que la infraestructura pierda altura y acabe cayendo desestabilizada sobre la atmósfera terrestre. Esos motores para variar su altura de vuelo están situados en el núcleo central de la estación, en los módulos Zarya y Zvezda, la primera aportación rusa al proyecto. Las alternativas si Rusia se cruzaba de brazos se reducen a la posibilidad de aprovechar la llegada de algún carguero europeo, ya que están dotados con sus propios motores de maniobra que podrían impulsar la estación.
Las provocaciones geopolíticas no han reducido las tensiones desde febrero. Roscosmos hizo posar a sus cosmonautas con banderas de las repúblicas ucranias prorrusas a bordo de la ISS, para hacerlas circular como propaganda en sus redes sociales. La NASA respondió con un comunicado muy duro, aunque aseguró que trataría de seguir colaborando con la agencia rusa a pesar de este gesto.
Los enfrentamientos en Tierra también han afectado al socio europeo de la estación espacial. La Agencia Espacial Europea (ESA) ha tenido que revisar muchos de sus planes tras su decisión de romper su colaboración con Rusia en el ámbito espacial. La primera misión en quedarse en la cuneta ha sido la Exomars, en la que europeos y rusos planeaban buscar vida en el planeta marciano. La respuesta a las sanciones ha dejado a la ESA sin los cohetes Soyuz de Roscosmos, que retiró de inmediato a todo su personal (unas noventa personas), del cosmódromo europeo de Kourou, en la Guayana Francesa.
Desde su lanzamiento en 1998, la ISS ha sido uno de los mayores proyectos espaciales de cooperación internacional de la historia. La han visitado más de 250 astronautas —incluido el español Pedro Duque— y en ella se han realizado más de 3.000 experimentos en microgravedad, apoyando avances científicos aplicables tanto en la Tierra como en futuras misiones espaciales de larga duración. Es el único puesto espacial que ha estado habitado de forma continua desde 2002 y ha supuesto una inversión de más de 100.000 millones de euros. En los últimos años, se han barajado diferentes proyectos para mantener su vida útil más allá de 2024, en parte abriendo la posibilidad de sumar nuevos módulos operados por empresas privadas.
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