Una plaza para cada escuela

Piensen en esta imagen: se abren las puertas de una escuela, vemos la cara de los niños y niñas cuando salen. Gritos, risas, correteos... y algún tropiezo, juego, la emoción de reencontrarse y abrazar a padres y madres, abuelos y abuelas. Pura vida cada día a las nueve, a las cuatro y media, a las cinco, en todas las escuelas de nuestra ciudad. Hay que cuidar este tesoro. Barcelona quiere cuidar de sus niños y niñas, que crezcan, aprendan y jueguen en espacios seguros y saludables. Que sean más libres y felices.

Una gran parte de la vida de nuestros hijos e hijas pasa dentro la escuela, pero también a su alrededor. Los centros educativos se convierten en los espacios más sensibles de la ciudad y, por tanto, hay que protegerlos de la contaminación, del ruido y los accidentes.Por eso, ponemos en marcha el plan Protegemos las escuelas. Queremos que los entornos escolares sean lugares habitables donde el coche pierde presencia y la ganan los vínculos de las familias y el vecindario; que sean territorios con menos humo, para la estancia, para el juego, para el verde; lugares valiosos de la vida de los barrios que cuidan a los niños.

Empezamos con un primer objetivo: que al final de mandato, en 2023, hayamos intervenido ya en 200 escuelas. Esto significa actuar en una de cada tres de todas las que hay en la ciudad para generar un entorno pacificado del tráfico, seguro y lleno de vida.Los criterios para actuar ahora en estos centros son la priorización de las etapas con niños de 0 a 12 años, la cantidad de niños del centro, las escuelas con una alta contaminación ambiental y aquellas con puntos complicados de seguridad vial.

¿Cómo lo haremos? Las actuaciones se concretarán en tres ejes. Primero, reducir el tráfico, con la disminución del espacio destinado a los vehículos y de la velocidad a 20km/h e incorporando más elementos de seguridad como barandillas, pilonas y radares informativos. En segundo lugar, crear una 'plaza' ante cada escuela, espacios donde se ubicarán elementos de mobiliario urbano que fomenten el juego de los niños. Y, además, visualizaremos el entorno escolar para identificar de una manera clara y potente que estamos en un entorno con niños y niñas. Todo ello con la implicación de toda la comunidad educativa de la escuela, para que participe en la mejora y cuidado del nuevo espacio.

Damos un paso adelante para cuidar mejor a los más pequeños y pequeñas, sus juegos, sonrisas y sueños, a través de un modelo urbano al servicio de la vida. Sabemos que los niños y niñas aman Barcelona, y la ciudad también demuestra así que los ama. Actuamos hoy para garantizar su futuro.

Janet Sanz es segunda teniente de alcaldía de Barcelona.