Un informe de Cámara Valencia y CaixaBank recomienda a las empresas diversificar sus mercados

Las empresas valencianas deben diversificar sus mercados y reducir su concentración en Europa, sobre todo en la zona euro. Un argumento justifica la aseveración: los elevados riesgos que implica la dependencia en unos pocos mercados. "Es más fácil compensar los retrocesos de unos mercados con ventas de otros, y, los mercados emergentes tienen mayores tasas de crecimiento", señalan Gracia Cicuéndez y Vicente Mompó, autores del informe Los mercados del comercio exterior valenciano: diversificación vs concentración, realizado por la Cámara de Comercio de Valencia y CaixaBank, que han presentado este jueves el director territorial de la entidad, Xicu Costa, y el presidente de la Cámara, José Vicente Morata.

En las etapas de expansión económica el proceso de diversificación se reduce -al crecer las ventas en el mercado interior-, y se incrementa en los momentos de recesión económica, como en los últimos años. Esta correlación ha sido más intensa en la Comunidad Valenciana que la registrada por las exportaciones de otras autonomías como Cataluña, Andalucía y Madrid.

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En el periodo más álgido de la crisis internacional, de 2009 a 2013, el retroceso del comercio internacional superó el 12%, según la Organización Mundial del Comercio (OMC). En la Comunidad Valenciana, ante la escasa demanda interna, tanto de consumo como de inversión, las empresas sobrevivieron en los mercados internacionales. Es en ese momento, cuando se produjo el mayor incremento de compañías valencianas exportadoras. Se pasó de 15.274 en el año 2008 a la 22.259 en 2013, casi 7.000 nuevas empresas exportadoras.

En esa etapa, el peso de los mercados tradicionales de las exportaciones valencianas en Europa se redujeron enormemente, 10 puntos, hasta situarse en el 58,3%. El punto de mira de las empresas valencianas se centró en América Latina y en los países asiáticos. Las ventas casi se duplican en esos años. También en Estados Unidos. Al igual que el mercado asiático que experimentó el mayor crecimiento de los últimos 17 años. China fue con diferencia, señala el informe, el mayor mercado de los productos valencianos, y la India el segundo. Las exportaciones a Japón se estancaron. Y aumentaron a Argelia, que se triplicaron, convirtiéndose en el primer mercado africano de la Comunidad Valenciana, por delante de Marruecos, que creció pero menos.

La recuperación económica, la desaceleración del ritmo de crecimiento de los países emergentes, la depreciación del euro y la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales, marcaron la senda de las empresas hasta el año pasado. Las empresas valencianas volvieron a aumentar sus exportaciones en los mercados europeos, el 63,17% en 2017, siendo Alemania el principal receptor, superando a Francia. Le sigue Italia y el Reino Unido. Fuera de la UE destaca el incremento de las ventas en Hungría, Chipre, Eslovenia y Letonia. Los mercados asiáticos siguen teniendo importancia, aunque centrados en la India y el sudeste: Singapur, Vietnam. China mantiene su tendencia al alza pero a un ritmo menor, el 4,5% de media anual. América Latina retrocede. "El sector valenciano es el que más ha sufrido los problemas del mercado ruso y de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), con un retroceso medio anual del 12%", aseguran los autores del informe.

Argelia y Marruecos son los dos principales países de destino de las exportaciones valencianas a África, situándose en 2017 como el segundo y cuarto mercado con mayor número de empresas exportadoras valencianas, siendo Estados Unidos el primero y Francia el tercero. China ocupa el quinto lugar.

Según recoge el informe, los mercados europeos son fundamentales para las ventas de la Comunidad Valenciana , pero deben seguir reduciendo su peso en el medio y largo plazo, ya que en 2050 seis de los diez países con mayor PIB serán potencias emergentes, según un informe de PwC citado por los autores. Como ha señalado el economista Javier García Arenas, ahora se vive una "suave desaceleración" propiciada por "los vientos de cola", que en los últimos años han generado tasas del crecimiento del 3%, y que paulatinamente irán desapareciendo.

El presidente de Cámara Valencia ha resaltado que es el momento de que las empresas se pongan "las pilas" para aumentar la competitividad y conseguir mayor tamaño. "Únicamente a través de la internacionalización, el futuro será tranquilo", ha señalado. El director territorial de CaixaBank ha señalado que la entidad dispone desde hace más diez años de un modelo especializado en empresas centrado en la internacionalización.

Ambos se han referido al acuerdo entre CaixaBank y Cámara Valencia, vigente desde hace cinco años, y por el que se han formalizado operaciones de financiación por valor de 1.840 millones de euros.