Cumplimiento del 73% del Pacto Nacional de la Industria

El Gobierno catalán articula desde el año pasado su política industrial a partir del Pacto para la Industria, sellado hace un año con patronales y sindicatos. El primer año se cerró con una consecución del 73% de las actuaciones, porcentaje que Govern y sindicatos leen como una consecuencia de la situación política. Fuentes sindicales consultadas señalan que se ha efectuado el ejercicio de diagnóstico, pero que falta ejecutar medidas de implementación.

El Departamento de Empresa admite los retrasos, pero se subraya que, desde la aprobación de aquel documento, se ha consolidado la actividad de las oficinas comerciales en el exterior, se han invertido 43 millones de euros para captar talento extranjero, y se han movilizado 69 millones para financiar actividades industriales.

En el ámbito del turismo, la Generalitat tiene pendiente desencallar la regularización de los apartamentos turísticos, una medida que debía haberse aprobado en tiempos del exconsejero Santi Vila y que la actual titular Àngels Chacón ha querido congelar hasta no hacer una nueva ronda de contactos en el sector. Si no hay nuevos problemas, se aprobaría durante el primer trimestre del próximo año. De momento se han regularizado más de 417.000 plazas turísticas en Cataluña.

Obras pendientes

A mediados de octubre el responsable del Departamento de Territorio, Damià Calvet, se reunía con Pedro Saura, secretario de Estado de Infraestructuras, en la comisión bilateral de infraestructuras. El encuentro rompía un muro de hielo entre el ministerio y la consejería pero no limaba suficientes asperezas como para poder alcanzar un acuerdo sustancial y desatrancar alguna de las infraestructuras que arrastran una demora crónica en Cataluña. El obstáculo es qué administración debe asumir la gestión de una partida de 200 millones de euros que el Gobierno de Pedro Sánchez reconoce que debe a la Generalitat en infraestructuras.

La red de Rodalies es una de las grandes asignaturas pendientes de Territorio, que reclama una mejora de fiabilidad de la red a la vez que exige obras pendientes: el soterramiento de las vías en Montcada i Reixac, en Sant Feliu de Llobregat y L'Hospitalet de Llobregat. Calvet entró en aquella reunión con el firme propósito de desbloquear la viñeta, la tarifa plana para pagar peajes que ya defendió Josep Rull. Apenas se han hecho avances y Fomento contempla con reservas este método de pago. Sí se ha logrado sacar el tráfico de camiones de la N-340 y de N-240 pero sigue en el alero el empalme de la A-2 con la AP-7 en Castellbisbal, la conexión de la C-32 con la Ronda Litoral en Sant Boi y la completa ejecución del Cuarto Cinturón.