La inversión industrial se dispara para aumentar la producción

El tirón de la industria catalana y la buena marcha de las exportaciones han impulsado en el último año la inversión que las empresas industriales han hecho en sus equipamientos, maquinaria y ampliación de capacidad para aumentar la producción. El Informe Anual sobre la Industria en Cataluña presentado este lunes por la consejera de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón, destaca que la inversión industrial aumentó un 12% en 2017, un incremento que se dispara después del 2,9% de 2016. El único indicador negativo, la caída de un 27,1% de la inversión extranjera, no afecta al peso que el sector tiene en el PIB catalán, que sigue creciendo y se sitúa en un 21,4%, por encima del horizonte que la Unión Europea estableció para 2020.

El porcentaje que representa el sector industrial en la economía catalana ha ido aumentando en los últimos años desde que tocó fondo al estallar la crisis. Si en 2009 la industria representaba el 18,7% del PIB catalán, el año pasado ganó terreno hasta el 21,4%. Todavía queda lejos el 27% que tenía el sector en el año 2000, pero la industria catalana ya se sitúa en más de un punto por encima del objetivo que la Unión Europea se ha marcado para 2020, cosa que favorece el optimismo de los empresarios a la hora de invertir.

La recuperación y el impulso de las exportaciones —con un crecimiento del 8,7%, el más alto desde 2011—, así como el acceso a las nuevas tecnologías y la evolución de la demanda, han espoleado a las empresas industriales a invertir para seguir aumentando la producción. Según la Encuesta de Inversión Industrial que recoge el informe, la ampliación de capacidad fue el objetivo principal de la mayoría de inversiones, un 35,6% del total. Le siguió la reposición de equipamiento, con un 26,6%. “Esto pone de manifiesto que nos encontramos en una fase expansiva del ciclo económico”, ha destacado Matilde Villarroya, directora general de industria. Todos los sectores aumentaron el esfuerzo inversor, aunque destaca el de bienes de equipamiento (maquinaria y transporte) por encima de el de bienes intermedios (materiales, química...) y el de los productos alimentarios.

Una de las últimas compañías en anunciar inversiones para ampliar su capacidad ha sido Covestro, la multinacional alemana especializada en materiales. La empresa anunció una inversión de 200 millones en sus instalaciones en Tarragona, de las que destaca la construcción de una planta para la producción de cloro que utilizará una tecnología que reducirá el consumo de energía en un 25%. La empresa química Ercros invertirá otros siete millones para ampliar, por tercera vez, la capacidad de su planta en Vila-Seca.

Pero las grandes compañías no han sido las protagonistas en el incremento de la inversión industrial del año pasado: el 21,7% de las inversiones las realizaron las pequeñas y medianas empresas, animadas sobre todo por el aumento de la demanda y por una mayor formación del personal en nuevas tecnologías, según recoge el informe.

La mayoría de los indicadores que muestra el informe apuntalan el argumento de la consejera Chacón. “El sector ha seguido funcionando en un marco estable a pesar del contexto de inestabilidad social que hubo en octubre”, ha dicho la titular de Empresa y Conocimiento, en referencia al auge de las movilizaciones por el proceso independentista y al traslado de las sedes sociales de miles de empresas.

A pesar de todo ello, Chacón ha destacado que la ocupación que genera la industria catalana acumula cuatro años consecutivos de crecimiento, con un incremento del 2,9% en 2017. El Índice de Producción Industrial, que mide la capacidad productiva de las empresas industriales catalanas, registró el año pasado la tasa más elevada desde 2010, un 3,7%. Como consecuencia de ello, la industria fue el sector más dinámico en términos de Valor Añadido Bruto, que creció un 4,9%, mientras que el del conjunto de la economía catalana creció un 3,4%. Además, después de tres años de caída, el índice de precios industriales experimentó un aumento medio del 4,3% en 2017. La producción del sector químico fue la que más creció, un 5,5%, un sector en el que cogió especial impulso la fabricación de pinturas, barnices y tintes. También destaca el sector del mueble, que aunque tiene un peso mucho menor, creció un 31%, después de ser una de las víctimas de la crisis económicas.

El informe también muestra los datos disponibles de los primeros meses de 2018, que continúan en la senda de la expansión del sector industrial, aunque la consejera alertó de una desaceleración del comercio exterior.