Infrafinanciación e infrainversión

Esta semana los valencianos se manifestarán, no para pedir la independencia sino para pedir mejor financiación. Según el Ministerio de Hacienda la Comunidad Valenciana tiene un ratio de suficiencia de ingresos del 95%, o sea un 5% inferior a la media. Es el ratio más bajo de España, junto con Andalucía, Murcia y Canarias e inferior a Madrid y Cataluña que tras la reforma del sistema en 2009 ya están en el promedio nacional. Por lo tanto, la reivindicación de los valencianos está justificada.

La situación mejora cada año desde la reforma de 2009 de Zapatero ya que con el modelo de financiación autonómica de Aznar el ratio de suficiencia de los valencianos sería del 90%, un 10% por debajo de la media. Rajoy desde 2011 ha hecho en financiación autonómica lo mejor que sabe hacer, o sea, nada. Y desde Cataluña se reclama un “encaje asimétrico”. Con 100% de deuda pública y la necesidad de cerrar el déficit público para retornar la deuda a la senda de sostenibilidad los valencianos, murcianos, canarios y andaluces serían los más perjudicados por una solución asimétrica a la crisis institucional en Cataluña.

Más grave es el problema de infrainversión que ha empeorado significativamente con Rajoy y si se prorrogan los presupuestos de 2018 continuará cayendo la inversión pública en la Comunidad Valenciana. Los datos que voy a comentar a continuación suman la inversión realizada por: Ministerio de Fomento, AENA, ADIF, FEVE y Puertos del Estado en la Comunidad Valenciana.

Entre 1996 y 2003 Aznar invirtió en Valencia 1.757 millones de euros. Zapatero entre 2004 y 2011 invirtió 5.035 millones en la Comunidad Valenciana. Con Rajoy entre 2011 y 2016 tan solo se han contabilizado 308 millones de obra ejecutada en la Comunidad. O sea, Zapatero invirtió el triple que Aznar y 16 veces más que Rajoy en la Comunidad Valenciana.

Cataluña ha sido la comunidad autónoma que más inversión pública ha recibido de la administración central desde 1991 que hay datos regionalizados. Pero desde Catalunya se reivindica una solución a la crisis institucional que pidiendo que la inversión pública en esa comunidad sea equivalente a su peso en el PIB. Eso además de ir en contra de los principios de eficiencia económica y, sobre todo, de equidad sería una seria limitación para que en la próxima década Valencia puede revertir su grave problema de infrafinanciación.

Hay un enigma tras estos datos que los economistas no podemos explicar: ¿Cómo es posible que tras el maltrato infringido por los gobiernos del PP en Moncloa y de que los populares valencianos tengan a la mayoría de cargos electos imputados por casos de corrupción, el PP siga siendo el partido más votado en la Comunidad Valenciana?

José Carlos Díez, profesor de economía de la Universidad de Alcalá