Un jardín sobre el supermercado que alegra a los vecinos
Mercadona instala cubiertas verdes con plantas autóctonas en la azotea de dos de sus establecimientos en el distrito de Chamberí
Entre los tejados grisáceos del madrileño distrito de Chamberí florecen dos azoteas ajardinadas de unos 1.600 metros cuadrados cada una. Desde hace dos meses, la empresa de supermercados Mercadona ha instalado espacios verdes en los tejados de dos de sus tiendas establecidas en patios de manzana. El objetivo: “Contribuir a mejorar la imagen y la calidad de vida de los vecinos”, explican fuentes de la multinacional. Las tiendas se encuentran en las calles de Bravo Murillo y del General Martínez Campos.
Cercano a la glorieta de Quevedo y flanqueado por dos búhos que hacen las veces de espantapájaros, el jardín se extiende por unas azoteas libres de los habituales aparatos de extracción de humos y aire acondicionado. Según la empresa, esta disposición mejora las condiciones de iluminación, el soleamiento y el impacto visual de los vecinos. Como las máquinas se han instalado en el interior del local, el jardín se convierte en un lugar tranquilo y bastante silencioso.
Estos espacios verdes favorecen la absorción de la contaminación y la reducción de las partículas nocivas del aire. Las plantas proporcionan oxígeno y reducen el efecto invernadero. Además, son un buen aislamiento térmico y mejoran el grado de humedad del ambiente. El coste por cada cubierta ha sido de unos 300.000 euros, sin incluir su mantenimiento. Los jardines no están abiertos al público, sino que están pensados para que los vecinos los vean.
La empresa cuenta que, desde hace tiempo, lleva estudiando la posibilidad de instalar alguno de sus locales en parcelas ubicadas en el interior de patios de manzanas, en muchos casos en desuso, para “contribuir a la regeneración de espacios”. Además, Mercadona decidió rebajar varios metros la altura de la construcción para que los vecinos tuvieran una “mejor vista” desde sus ventanas. Según la compañía, siempre ha tenido entre sus máximas “contribuir a mantener el comercio urbano, apostando por dinamizar y modernizar aquellos espacios en los que se instala”.
Antes de llevar a cabo las obras, Mercadona afirma que contactó con los propietarios para conocer su opinión sobre la iniciativa. “A los vecinos se les explica y se les hace partícipes de los planes de actuación, apostando en todo momento por una interlocución continua que permita la comunicación fluida para desarrollar un proyecto común”, explica una portavoz de la entidad.
Para decidir el tipo de plantas que se han utilizado, Mercadona ha priorizado lo estético y lo visual, ya que el uso de la cubierta se va a limitar a las labores de mantenimiento que se realicen. En su mayoría son especies autóctonas adaptadas al medio y que consumen poca agua. El establecimiento de la calle de Bravo Murillo albergó en su día los antiguos cines Quevedo, posteriormente pasó a ser un gimnasio y, cuando este cerró, Mercadona compró el local. Al iniciarse las obras, la empresa decidió conservar uno de los muros del cine para preservar la identidad del barrio.
La iniciativa que la marca ha puesto en marcha se realiza en otros países europeos desde hace 30 años, según apunta la empresa. En los próximos meses, la compañía abrirá tres tiendas más con jardines en patios de manzana de Madrid. El Ayuntamiento de Madrid, por su parte, ha iniciado un proyecto para ajardinar algunas azoteas y balcones de edificios emblemáticos de Madrid para dar a la capital un aspecto más bello y reducir los niveles de CO2 en la capital.
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