Ximo Puig pide al Gobierno que responda con reformas a la “crisis territorial que vive España”

Tras un minuto de silencio por la muerte, ayer, del subinspector de policía, Blas Gámez, cuando iba a detener al presunto descuartizador de un hombre, ha comenzado el debate del estado de la Comunidad Valenciana en las Cortes Valencianas. Muchos y variados son los anuncios que ha avanzado durante su intervención el presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, que ha expresado su optimismo tras dos años al frente del Ejecutivo valenciano. "Se ha producido un cambio sustancial que afecta a la atmosfera de diálogo, honradez y cohesión ante los extraordinarios retos que tenemos por delante. Hemos visto el auténtico rostro del pueblo valenciano", ha asegurado Puig.

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El jefe del Ejecutivo valenciano ha incidido, antes de exponer los proyectos de futuro, en la "crisis territorial que vive España, que va más allá del conflicto catalán" y para la que es necesaria una respuesta urgente basada en el diálogo. "El problema se origina en una arquitectura institucional que necesita reformas porque ahora no garantiza la igualdad de los ciudadanos y las singularidades de los territorios", ha indicado el dirigente valenciano.

"Falta ofrecer una respuesta institucional a nuestras singularidades y falta una estructura racional de cooperación federal", ha afirmado Puig, señalando que así se lo explicó la pasada semana al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el que mantuvo una reunión durante dos horas. "La vía para superar el problema territorial no es la ruptura, es la reforma con voluntad de encontrar una solución sincera que no provoque más agravios", ha agregado. Para Puig ha llegado la hora de "abandonar el inmovilismo" sin buscar el beneficio partidista. "Nunca resolverán nada aquellos que rompen la convivencia, las leyes y oprimen los derechos de quien piensa diferente en nombre de sus propias razones", ha sentenciado el líder de los socialistas.

Tras exponer los logros del Gobierno que comparte con Compromís y el apoyo de Podemos, Puig ha anunciado que el Consell pondrá en marcha un plan, voluntario, para la construcción y mejora de infraestructuras educativas, dotado con más de 700 millones de euros, al que podrán sumarse los ayuntamientos que lo deseen. "Será la mayor incitativa de construcción, reparación y mejora de centros escolares desde la constitución del autogobierno", ha señalado. Plan que tiene previsto completar el mapa de infraestructuras educativas con 200 nuevos colegios y la reforma de más de 500 centros.

Ximo Puig ha subrayado el esfuerzo de su gobierno para eliminar aulas prefabricadas y "solucionar una situación de extrema gravedad donde de los 1.391 centros educativos públicos, 703 necesitan algún tipo de actuación".

En concreto, ha recordado los casos de los colegios Cremona de Alaquàs y del 103 de València. Respecto al primero, ha explicado que se han adjudicado las obras, y sobre el 103 ha manifestado que esta semana se abrirán las plicas económicas y antes de que acabe el mes se habrá adjudicado la construcción. Durante el pasado curso empezaron a construirse 26 nuevos colegios.

El presidente de la Generalitat Valenciana ha alabado la tarea de los profesores y ha criticado a los que quieren hacer de la educación "su trinchera política". Lo que está haciendo el Consell es mejorar los resultados educativos, porque el fracaso escolar en la Comunidad Valenciana era del 23,4%, y hace unas semanas el mismo Ministerio de Educación reconocía que éramos de las que más había recortado.

La portavoz del PP en Parlamento valenciano, Isabel Bonig, ha acusado al presidente de la Generalitat de falta de gestión y le ha pedido que no pase a la historia por ser el primer presidente de la Comunidad que "vendió esta bendita tierra a los nacionalistas independentistas de Compromís". Bonig le ha ofrecido su apoyo. "Vertebre esta comunidad, nos apasiona esta comunidad, no la venda ni a Cataluña ni a Compromís", ha reclamado. Bonig ha señalado que el Consell sigue la hoja de ruta del nacionalismo catalán con el decreto de plurilingüismo. "Las lenguas no se imponen, se aprenden y se quieren", ha resaltado. La portavoz popular ha lamentado que el consejero de Educación, Vicent Marzà, usara la expresión anem lents perquè anem lluny (vamos lentos porque vamos lejos) al defender el decreto ley, un lema usado por la CUP, ha agregado la jefa del PPCV.

Puig le ha recriminado a Bonig que utilice el conflicto y la fractura que existe en Cataluña en el debate valenciano, y le ha pedido prudencia. "Decir que en la Comunidad Valenciana estamos en un proceso como el de Cataluña o en un gobierno que hunde las raíces en la misma doctrina, no solo es faltar a la verdad, es peor, es un inmenso error". "Este ataque a la desesperada por intentar romper los puentes de diálogo en educación no tiene sentido", ha manifestado Puig, que ha advertido que el Consell no va a renunciar a que los alumnos valencianos tengan la capacitación en castellano, valenciano e inglés.