_
_
_
_
_

Puigdemont ultima una remodelación de su Gobierno forzado por Junqueras

El presidente catalán baraja el relevo de varios consejeros del PDeCAT en su Ejecutivo

Oriol Junqueras y Carles Puigdemont.
Oriol Junqueras y Carles Puigdemont.Quique García (EFE)

El presidente catalán, Carles Puigdemont, se reunió ayer, por separado, con varios consejeros de su Ejecutivo para calibrar su grado de compromiso con el referéndum unilateral de independencia que quiere celebrar el 1 de octubre. El president citó solo a los consejeros de su partido, el PDeCAT, y no a los de ERC. Lo hizo dos días después de que el líder de ERC y vicepresidente, Oriol Junqueras, reclamara una remodelación para lograr un Gobierno de fieles al proceso separatista. La crisis puede provocar cuatro relevos que anoche aún no habían trascendido.

Más información
El nuevo Gobierno de Puigdemont, en directo
Junqueras quiere que todo el Govern asuma las decisiones del referéndum

Puigdemont, que ha anulado su agenda para hoy, se reunió ayer en su despacho en el Parlament, sucesivamente, con Meritxell Borràs, consejera de Gobernación; Neus Munté, portavoz del Gobierno y consejera de la Presidencia; Josep Rull, de Territorio; y Lluís Puig, de Cultura (nombrado la semana pasada). No convocó ni a Santi Vila, de Economía y Empresa, ni a Jordi Jané, de Interior, ni a Meritxell Ruiz, de Educación. Sin embargo, tuvo conversaciones con estos últimos el miércoles en una reunión en el Palau de la Generalitat. La hipótesis que circulaba anoche en fuentes del Govern es que Munté, a quien se le atribuye desgaste pero no se duda de su compromiso con el 1-O, dejará el Ejecutivo. La portavocía podría recaer en Josep Rull. Probablemente dejarán también su cartera Ruiz -fue la mano derecha en Educación de Irene Rigau en el 9N- y Borràs, la consejera responsable de adquirir las urnas y contra la que se ha querellado la fiscalía. El secretario del Gobierno, Joan Vidal de Ciurana, también figura en las quinielas para dejar el cargo.

Mas apoyará a Puigdemont "haga lo que haga"

El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha asegurado este jueves que apoyará al presidente catalán Carles Puigdemont "haga lo que haga" y que el PDeCat también lo hará.

En declaraciones a los periodistas tras una visita a la empresa Osonament de Vic (Osona), ha afirmado que si se produce un cambio en el Govern "no sería excepcional y menos en el momento político" actual. "Los cambios son normales, en todos los gobiernos, en algún momento, los ha habido", ha apostillado.

La crisis en el seno del Ejecutivo estalló justo después de que Puigdemont asegurara el miércoles, en una conversación informal con los periodistas en los pasillos del Parlament, que solo pensaba hacer un reajuste en las funciones relacionadas con el referéndum para coordinarlas en un solo departamento. El cambio pensaba zanjarlo con la simple publicación de un decreto. El probable responsable de esa área será el vicepresidente Oriol Junqueras que en los días previos exigió a Puigdemont una remodelación del Govern para incluir a los consejeros más fieles, tal y como adelantó EL PAÍS. Junqueras está dispuesto a asumir la coordinación del referéndum, siempre que el compromiso del resto de consejeros sea total y no esté condicionado por el miedo a los efectos sobre el patrimonio personal (en caso de ser llevados a juicio).

Puigdemont solicitó en las reuniones con sus consejeros fidelidad absoluta para organizar el referéndum, por lo que abrió la puerta a que quien tuviera dudas al respecto las mostrase. Desde que asumió el cargo, el presidentha aplicado a rajatabla la máxima “referéndum o referéndum” y no quiere vacilaciones en la recta final. Él mismo, recordó el miércoles, se sometió a una cuestión de confianza en septiembre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete
El president baraja el relevo de Borras, Ruiz, Munté y el secretario del Govern

Encuestas

La futura remodelación ha causado malestar en sectores del PDeCAT, que critican que hasta ahora este partido ha sido el único afectado por las condenas judiciales: el expresident Artur Mas y tres exconsejeros han sido inhabilitados entre un año y medio y dos años, y la consejera Borràs ha recibido una querella. Por su parte, ERC solo cuenta, por ahora, con dos políticos imputados: la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la diputada Anna Simó. Las encuestas, además, vaticinan un desplome del PDeCAT mientras apuntan la escalada imparable de los republicanos.

Fuentes del Ejecutivo señalan que el objetivo prioritario es garantizar la unidad justo cuando se entra en la recta final para aprobar la denominada ley del referéndum, que será con toda seguridad suspendida por el Tribunal Constitucional. La cuestión es si todos los consejeros estarán dispuestos a desobedecer al tribunal. Junts Pel Sí tiene previsto también presentar a final de este mes el articulado de la ley de transitoriedad jurídica.

El futuro reajuste colma las aspiraciones de ERC en una semana convulsa en el seno del Ejecutivo. Queda un interrogante sobre el futuro del consejero de Interior, Jordi Jané, de quien la CUP pidió hace meses la dimisión al dudar sobre su compromiso con el referéndum. Los anticapitalistas lamentan que justo ahora haya consejeros que vacilan. Se han puesto sobre la mesa nombres de posibles nuevos consejeros, como el de Jordi Turull, actual portavoz de Junts pel Sí, aunque su partido se resiste a ello. O el de Joaquim Forn, concejal del Ayuntamiento de Barcelona cuyo jefe de gabinete era el mismo que tiene ahora Puigdemont. Los dos rechazaron ayer entrar en cualquier especulación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_