Airbnb cede ante Colau y comienza a retirar pisos turísticos ilegales
La plataforma eliminará de su oferta el listado de viviendas sin licencia que le comunique el Ayuntamiento
Airbnb cede ante la presión del Gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para que no anuncie pisos turísticos ilegales. No retirará el 100% de la oferta que no tiene licencia, pero, en una decisión que marca un punto de inflexión, el portal está dispuesto a eliminar los anuncios de los pisos ilegales que le comunique el Ayuntamiento. El Ejecutivo no sabe cuántos son: los listará y los comunicará la semana que viene a la dirección del portal.
La relación entre Airnb y el Ayuntamiento ha sido tormentosa desde que Colau llegó a la alcaldía. Su equipo quiere, y lo ha repetido hasta la saciedad, que los portales turísticos eliminen cualquier piso que no tenga el número de registro de la Generalitat que le acredita como HUT (las siglas en catalán de vivienda de uso turístico). En esta cruzada contra los ilegales, tras varias advertencias y pactar con Homeaway y Booking la retirada de ilegales, Barcelona multó con 600.000 euros a Airbnb. Se convertía en la primera ciudad del mundo que multaba a la empresa californiana.
Collboni defiende una agenda urbana europea
El teniente de alcalde de Empresa, Cultura e Innovación del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, defendió ayer en Bruselas la creación de una agenda de las ciudades en la política comunitaria. Collboni cerró ayer su viaje de tres días con una reunión con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici. También defendió ante el comisario la necesidad de abordar una regulación común para las plataformas digitales de alquiler vacacional como Airbnb.
Collboni, que durante el viaje también se ha reunido con la comisaria de Política Regional; el vicepresidente del Comité de les Regiones y con Eurocities, valoró ayer: “Ha sido una agenda intensa para exponer la propuesta de Barcelona para que las ciudades ganen peso en Europa y la creación de una agenda urbana para el desarrollo económico de la Unión”. El teniente de alcalde defendió durante sus encuentros “abordar conjuntamente retos como la lucha contra la desigualdad, empleo de calidad y lucha contra el cambio climático”.
Y mientras el discurso del Ayuntamiento es clarísimo, Airbnb defiende el home sharing, el hecho de que los vecinos compartan sus viviendas y complementen sus ingresos con lo que obtienen alquilando habitaciones o el piso entero cuando no están en la ciudad. Además, la empresa recuerda que ha llegado a acuerdos, incluso para recaudar la tasa turística, con cientos de ciudades y regiones.
El responsable de políticas públicas de Airbnb, Sergio Vinay, celebró ayer haber acordado “una solución sostenible, un proceso sencillo para que el Ayuntamiento pueda notificar la existencia de alojamientos turísticos ilegales, que retiraremos rápidamente”. No acceden, por ahora, a eliminar los que no tengan número de registro. “Hemos pedido al Ayuntamiento poder trabajar para asegurar que las familias que comparten su residencia habitual puedan seguir ofreciéndola a viajeros a través de la plataforma y que nos centremos en eliminar los operadores comerciales ilegales”, dijo.
Las dos partes aguardan que la Generalitat regule el alquiler de habitaciones, para darle un paraguas que será otro paso para firmar la paz. Mientras, ayer la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y el concejal de Turismo, Agustí Colom, celebraron el acuerdo. “La predisposición de Airbnb”. Sin aspavientos. Subrayaron que supone “un punto de inflexión”, pero recordaron que el objetivo último es la retirada total de los ilegales. “Es un avance pero no será un único listado sino un proceso que nos asegura que en un plazo razonable para la ciudad podamos acabar con los pisos turísticos ilegales”. El acuerdo prevé que el propio Ayuntamiento tenga acceso a la información del portal para ver si se cumple.
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