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Gastronomía / Coctelería

Coctelería para principiantes

El público ha empezado a interesarse por combinados que no son gin-tonic y busca buenos locales para experimentar

Pablo León
La coctelería El Mentidero de la Villa, de la calle Almagro.
La coctelería El Mentidero de la Villa, de la calle Almagro.

Nos gustan los barmans (y las barwomans); los cocteleros y cocteleras. Sobre todo nos seducen sus mezclas. Durante un tiempo, la costumbre del buen beber, concretamente combinados, quedó en un segundo plano: "Relegada a un segundo plano. En ocasiones olvidada", dice el coctelero Diego Cabrera, "pero por suerte está empezando a resurgir". Además de ser una tendencia global, en España el gin tonic ensalada (con todo tipo de aliños y acompañantes) ha despertado en el público la curiosidad por las mezclas alcohólicas. Ahora empieza a interesarse por otros combinados y busca buenas coctelerías para experimentar.

También hay interés por la figura del coctelero. Diego Cabrera es uno de los más reconocidos y hace unos meses abrió Salmón Gurú (Echegaray, 21) en Madrid: una enorme coctelería, dividida en cuatro ambientes, donde se pueden probar más de 60 recetas -desde clásicos hasta creaciones propias pasando por propuestas sin alcohol- y picar algo. Aunque la coctelería forma parte de la gastronomía, no siempre se la ha tenido en cuenta; la última edición de Madrid Fusión incluyó por primera vez un apartado exclusivo de mezclas. Se está produciendo un acercamiento entre el comer y el beber. Lo evidencian las cuidadas barras de cócteles de locales como El Mentidero De la Villa, con su Burger &y Gin (Almagro, 20); el Club Allard, con dos estrellas Michelin y bajo el mando de la chef María Marte (Ferraz, 2); Kena (Diego de León, 11) de Luis Arévalo; o el Bibo madrileño ( Paseo de la Castellan, 52) de Dani García.

Los locales clásicos -Cock (Reina, 16), Costello Club (Caballero de Gracia, 10), José Alfredo (De Silva, 22)- mantienen su popularidad. Los que se han aparecido después - el finísimo 1862 Dry Bar (Pez, 27); la experimental Macera (San Mateo,21), o la curiosa mezcalería Alambique (De la Madera, 51)- seducen con su modernidad. "Experimentamos con la tecnología y con la ciencia para crear sabores, texturas y presentaciones", cuenta Álvaro Vázquez, al frente de Premium Mixes, empresa dedicada a montar barras, en eventos privados de diferente calibre, desde la fiesta más glamurosa hasta un pequeño sarao. "Hay una oleada de prestigio e interés hacia la coctelería", añade Vázquez. Vamos, que hay ganas de ir al bar y ver al barman, o a la barwoman, agitar.

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Sobre la firma

Pablo León
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Actualmente en Internacional. Durante seis años fue redactor de Madrid, cubriendo política municipal. Antes estuvo en secciones como Reportajes, El País Semanal, El Viajero o Tentaciones. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Vive en Madrid y es experto en movilidad sostenible.

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