El PSOE quiere reorganizar la Agencia Tributaria Municipal para recaudar más

La Agencia Tributaria Municipal (ATM) tiene una plantilla de 900 funcionarios, pero solo 60 de ellos son inspectores. A pesar de que el organismo funciona, el PSOE sostiene que podría ser más efectivo con la plantilla actual, por eso va a presentar este miércoles una proposición instando al pleno a desarrollar un plan de control de la ATM. En opinión de los socialistas, se trata de una iniciativa más "ambiciosa" que el Plan de Actuación existente (el de 2016 fue aprobado por el Consejo Rector el 12 de febrero). Consideran que con su realización se conseguiría cumplir en mayor medida las previsiones de control del fraude, que en algunos casos de 2015 apenas se ejecutaron en un 60%, y ayudaría a que el Ayuntamiento recaudara más.

Desde el PSOE se alega que el artículo 116 de la Ley General Tributaria obliga a elaborar un plan de control anual a todo organismo tributario. El proyecto, que no tendría coste adicional para las arcas públicas, lo debe desarrollar la propia ATM, sería de carácter reservado (sin prejuicio de que se hicieran públicas las directrices generales, como ahora se hace con el Plan de Actuación) y debería integrar a todos los medios al alcance del ente para aplicarlos de una forma "eficiente, ordenada y eficaz". Para el concejal Ransés Pérez Boga (PSOE), este plan es "imprescindible para lidiar con la gran dimensión de la agencia" que debe inspeccionar desde el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) hasta calcular una reducción por familia numerosa en el IBI o cobrar una multa de tráfico.

No se trata solo de una cuestión legal, también es efectiva, ya que a través de la ATM el Ayuntamiento de Madrid recauda la mitad de los 5.000 millones de euros de presupuesto anual con los que cuenta. Durante 2015, la ATM ingresó 189 millones de euros procedentes del fraude. Lo hizo con un presupuesto de 50 millones, lo que supone que por cada 26 céntimos invertidos en personal se recuperó un euro. El PSOE considera que el organismo es “extraordinariamente eficiente” en ciertos casos como este, pero aboga por realizar un plan de control en profundidad para mejorar otras parcelas. “El objetivo es reducir el fraude fiscal, además de organizar los recursos materiales y humanos para mejorar la eficacia de la agencia”, destaca Pérez Boga del nuevo plan.

El plan de control definiría cada año los sectores a los que se va a aplicar, el número de actuaciones que se realizarán en cada sector, el tipo de equipos que lo realizará y el procedimiento para ello. Los socialistas no descartan asignar más personal a la ATM, que se complementaría con los convenios de colaboración que tiene el Ayuntamiento. En opinión de Pérez Boga, con el nuevo plan “seremos más incisivos en aquellos sectores fiscalmente más propensos a la defraudación, y más cercanos con aquellos que declaran en plazo y colaboran con la Administración para regularizar su situación”. Las nuevas directrices también favorecerán la detección de aquellas áreas en las que se obtiene menor rentabilidad, lo cual permitiría reasignar los recursos hacia sectores en los que exista un mayor fraude.

Lo más preocupante para las fuentes consultadas es el porcentaje de realización de los objetivos, en algunos casos muy inferiores a las pretensiones que se estimaron en 2015. “Esto evidencia que no se han determinado los objetivos de forma coherente con las posibilidades que tenían los órganos o que ha habido una deficiencia en la gestión”, explican desde el PSOE. Los objetivos de control para este ejercicio son en muchos impuestos, incluso, menores, como demuestra la tabla adjunta.

En 2015, varios impuestos locales apenas superaron el 60% de su cumplimiento. Algunos ni siquiera llegaron a esa cifra. Entre ellos, la tasa por prestación de Servicios Urbanísticos, cuyo objetivo se fijó en controlar 1.000 documentos de este tributo, aunque finalmente solo fueron revisados 504, apenas el 50,4%. Algo similar sucedió con TPV (Tasa por Pasos de Vehículos), en la que se pretendieron otras 1.000 actuaciones y solo se desarrollaron 544, un 54,4%. Algo por encima está el control tributario de impuestos como el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras), de las que se habían planteado 5.700 actuaciones y solo se realizaron 3.704, un 64,98%. Un cumplimiento del 66% tuvo el IAE (Impuestos sobre Actividades Económicas): el objetivo era controlar 1.600 documentos y solo se realizaron 1.065 exámenes. Según cifras socialistas, en la capital existen más de 150.000 agentes que podrían haber sido proclives a este tipo de controles. Lo que pretenden con el plan de control es que se fijen las directrices de las personas o entes que van a ser examinados, ya que hasta ahora se hace de forma aleatoria.

“La situación no es crítica ni mucho menos, ya que la ATM cuenta con un plantel de grandes profesionales que gestionan con alto grado de acierto”, explica Pérez Boga. Aunque en muchos casos no ha llegado a cumplir la expectativa, la agencia también ha realizado actuaciones muy por encima del cometido que se le había fijado. Es el caso de la deuda recuperada en actuaciones de control tributario. La intención era arañar 104 millones, pero en 2015 se recuperaron más de 131, un 26% más de lo esperado. Las unidades urbanas omitidas incorporadas (inmuebles o parcelas no declaradas), también estuvieron por encima de las previsiones: se pretendían 3.000 y finalmente fueron 5.112, un 170, 4%. También descendió durante el ejercicio anterior el tiempo de espera que tenía que pasar el contribuyente en cada uno de los cinco centros distribuidos por la ciudad. El objetivo era atender al usuario en 5’30’’, pero se hizo en 4’54’’ y en solo tres minutos a aquellos contribuyentes que llevaban cita previa.