Infraestructures.cat investigará a su ‘número dos’ por el ‘caso 3%’

Infraestructures.cat encargará un informe jurídico exhaustivo para saber si debe actuar contra su director general, Josep Antoni Rosell, que permanece imputado en el caso 3%. Tras apartarle de sus cargos, la mayor licitadora de obra pública de Cataluña dará un segundo para saber de primera mano si su número dos cometió irregularidades en el desempeño de su cargo. El objetivo, según diversas fuentes, es decidir si el ente público debe mantenerse al margen, expedientar a Rosell o, incluso, personarse como acusación en la causa judicial.

Hace dos semanas, el consejo de administración apartó de sus funciones a Rosell, que ya no forma parte de la mesa de contratación. Su cargo como director general, además, está en suspenso hasta que se esclarezca su responsabilidad en la trama. La causa judicial de El Vendrell (Tarragona) que indaga el presunto pago de comisiones a Convergència a cambio de la adjudicación de obra pública permanece bajo secreto de sumario. Esa circunstancia dificulta que se tome una decisión definitiva respecto a Rosell y, según esas fuentes, hará más compleja la investigación interna para aflorar irregularidades en su gestión.

La Fiscalía Anticorrupción considera a Rosell una pieza clave en la supuesta trama de financiación ilegal del partido de Artur Mas. La investigación apunta a que el número dos de Infraestructures.cat “manipuló” los expedientes de contratación para favorecer a las empresas que hacían donaciones a las fundaciones controladas por Convergència (CatDem y Fundació Barcelona Fòrum). Tras ser nombrado para el cargo en 2011, Rosell cambió los criterios para evaluar las ofertas --dio más peso a la parte técnica, siempre más arbitraria que la económica-- y colocó a una persona de su absoluta confianza en el órgano clave en las adjudicaciones. Ahí se producía la “manipulación”, ya que, por indicación de Rosell, se modificaban las valoraciones que habían hecho previamente los técnicos.

El juez halló 80.000 euros en una caja fuerte que, presuntamente, le pertenece, así como documentos sobre contratación pública en cuatro maletines. Rosell no admite que todo ese material sea suyo y ha mantenido hasta ahora un escrupuloso silencio ante la Guardia Civil y ante el magistrado. El director general fue uno de los 12 detenidos en la operación contra la trama del 3%, que también incluyó el registro de la sede de Convergència y la detención de sus dos últimos tesoreros: Daniel Osácar y Andreu Viloca.