“Este cuadro puede salvar a 10 niños”

Omar Mbarak tiene tres años y una meningitis bacteriana. Los médicos del hospital del distrito más cercano a su hogar, Bargoni (Kenia), no pueden hacer nada por él. En medio de la desesperación, sus padres oyen hablar del Hospital Pablo Horstmann en Lamu, a 30 kilómetros. Tras un viaje de cinco horas en autobús, barca y a pie, Omar llega en coma a este centro médico español. Los medios con los que cuentan los tres pediatras españoles y los dos médicos locales sirven para salvarle la vida. Omar es uno más de los 14.000 niños que se benefician cada año de la asistencia médica gratuita que la Fundación Pablo Horstmann ofrece en este pequeño archipiélago africano. Este jueves la posibilidad de ayudar en este centro pediátrico llega a Madrid con la IV Exposición Benéfica de Arte, que destinará la recaudación íntegra de la venta de 135 obras a este hospital.

“El coste medio de poder asistir a un niño son 10 euros. Con la compra de cualquiera de estas obras se ayudan a salvar más de 10 niños”, cuenta Ana Sendagorta, la oftalmóloga que fundó el hospital keniano junto a su marido Peter Horstmann en 2008.

La financiación para los tratamientos de malnutrición, diarrea o VIH procede de inversión privada, alguna subvención pública y de muchas actividades benéficas. La exposición que tendrá lugar en la Galería Lucía Mendoza (calle de Bárbara de Braganza, 10) es una de las más importantes: “Tenemos toda nuestra esperanza puesta en este acto. Puede salvarnos este año: el hospital ha gastado más dinero del que ha ingresado”, explica Sendagorta.

70 artistas, 135 obras

La galerista Lucía Mendoza ha sido la encargada de elegir a los 70 artistas nacionales e internacionales que han donado sus obras para la exposición: Enrique Meneses, Rafael Canogar, Rafael Macarrón o Badri Lomsianidze, entre otros. “Estas donaciones son una manera de devolver todo lo que nosotros hemos recibido, la suerte que hemos tenido”, razona Canogar que ha ofrecido dos de sus pinturas —ya vendidas—. Su hijo, Diego Canogar, también participa en la muestra con dos esculturas: “Son piezas experimentales que encierran una historia en sí misma. Espero que contribuyan a esta labor fantástica”.

 Las obras estarán expuestas hasta del domingo, pero el sábado por la mañana ya se realizará una subasta benéfica. Además, el viernes habrá un Open Gallery, un encuentro con algunos de los artistas para tratar y comentar sus obras. “El objetivo era conseguir piezas de una gran calidad artística para tener una oferta atractiva, recaudar el mayor dinero posible para el hospital y además, concienciar sobre la necesidad de ayudar”, expone Mendoza.

El catálogo está ya en la web. Los precios de las obras van desde los 64 hasta los 11.500 euros. De momento han vendido nueve obras en una subasta silenciosa —que dura hasta el domingo— y recaudado más de 4.500 euros. La doctora Sendagorta hace cálculos: en cada pintura, escultura o fotografía vendida ve crecer las posibilidades de curar a un niño que padece, que muere por un enfermedad tratable allí a 7.000 kilómetros de distancia.