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HÉCTOR SAZ | Presidente del Consejo de la Juventud de España

“Los españoles fuera tienen la clave para cambiar el modelo productivo”

La asociación corre el riesgo de desaparecer tras la aprobación de la Ley de racionalización del sector público

Eneko Ruiz Jiménez
Héctor Saz, presidente del Consejo de la Juventud de España
Héctor Saz, presidente del Consejo de la Juventud de EspañaFERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Héctor Saz (Zaragoza, 1984), presidente del Consejo de la Juventud de España (CJE), comenzó su intervención en las jornadas sobre desempleo juvenil en Bilbao agradeciendo a los organizadores, la fundación Novia Salcedo, por dejar a los jóvenes dar su visión de la situación. Militante de la Unión Sindical Obrera es y crítico con el Gobierno, habla con tal vehemencia y ritmo que el traductor le pide que relaje el paso. Desde que tomó la presidencia en junio no hace otra cosa que trabajar por un CJE, que la Ley de Racionalización pública lo finiquita para ahorrar gastos.

Pregunta. El desempleo juvenil supera el 50% ¿Qué hay que hacer contra esta lacra?

Respuesta. Lo primero es recuperar a la generación dispersa, que no perdida. El 80% de los jóvenes desea volver, pero un 14% ve posibilidad de hacerlo. Cuanto más tiempo pase, más lazos crea.

P. ¿Cuál es el discurso del CJE?

R. Es necesario un nuevo modelo productivo. Estamos contra medidas de crisis como las de acortar la inversión pública y derecha laborales. Dichas decisiones cerraron puertas. Queremos ser un país de industria tecnológica, no de hostelería y construcción. España hasta hace 10 años era un productor barato, mientras el norte de Europa creaba. Con la globalización es más fácil producir fuera. ¿Quiénes inventan hoy? Los españoles en el extranjero. Ellos empujarán el modelo de cambio productivo. Tienen conocimientos y dinámicas que facilitarán distanciarnos del este de Asia.

P. ¿La educación universitaria debe cambiar?

R. Las universidades tienen que crear ciudadanía. Necesitamos inversión pública certera y eficaz para iniciar proyectos innovadores, aunque no vale hacer empleo a toda costa o a cualquiera coste. Los pensadores se dan en la juventud, pero tiene que haber un empuje público que no los desanime.

P. ¿Qué hace el consejo concretamente?

R. Es un órgano formado por organizaciones juveniles de todo tipo y pelaje. Aunque estemos actualmente en la administración, no nos elige el ejecutivo. El modelo es independiente y participativo. Trabajamos en todo lo relacionado con la juventud; directa, indirecta —una ley de montes que afecte a unos campamentos de tiempo libre— o circunstancialmente. Cuando el Gobierno quiere hacer una ley de agricultura pregunta a agricultores. Cuando quiere hablar de desempleo juvenil que pregunte a los jóvenes.

P. ¿Por qué es necesario?

R. En un momento donde la juventud se siente cada más alejada de las instituciones, es esencial. Nosotros somos su voz aquí y en Europa. Hemos trabajado en el programa de garantía juvenil, que traerá casi 2.000 millones a España en dos años. Esperamos que el diálogo con el Gobierno certifique su futuro, aunque nadie asegura nada en una negociación por un cambio que no pedimos.

P. ¿Acepta el sistema de prácticas?

R. No lo rechazamos si se asimila a lo laboral. Si no, corre el riesgo de no tener derechos o de sustituir a trabajadores con becarios. Hay que poner sueldo, horario, vacaciones y un fin al contrato. No puede caer en el engaño de que no hay mejor formación que la de seguir trabajando.

P. ¿Tiene que ser el joven quien diga no?

R. Debe tener responsabilidad social. Si transgrede, es una cadena. Le dicen: si tú dices que no, otros dirán que sí. El momento en el que alguien se ofrece por menos de lo legal, el sistema quiebra.

P. Si dice que no, quizás no tenga más

R. Sí, es un sector vulnerable. Nuestros padres tuvieron un primer trabajo de mierda, pero al segundo o tercero tenían la posibilidad de fortalecerse. Nosotros esperamos hasta 15 años.

P. ¿Qué consecuencias trae?

R. El observatorio de emancipación dice que ocho de cada diez jóvenes siguen en el hogar familiar. De 30 a 34 años, uno de cada cuatro permanece. Para independizarse, necesitan dedicar el 60% de su sueldo. Los actuales empleos no te dejan salir de casa, independizarte.

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Sobre la firma

Eneko Ruiz Jiménez
Se ha pasado años capeando fuegos en el equipo de redes sociales de EL PAÍS y ahora se dedica a hablar de cine, series, cómics y lo que se le ponga por medio desde la sección de Cultura. No sabe montar en bicicleta.

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