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Euskadi es la comunidad que más recorta en obra pública

La Administración vasca reduce la licitación un 94% hasta octubre Las inversiones en el sector caen a 453 millones de euros

Mikel Ormazabal
Una persona pasa al lado de las obras de construcción de la nueva estación de autobuses de Atotxa, en el centro de San Sebastián
Una persona pasa al lado de las obras de construcción de la nueva estación de autobuses de Atotxa, en el centro de San SebastiánJAVIER HERNÁNDEZ

Euskadi es la comunidad autónoma española que ha aplicado los mayores recortes a la inversión en obra pública en lo que va de este año. Las administraciones públicas contrataron hasta octubre pasado por un total de 453,3 millones de euros, casi una tercera parte de lo que ofertaron en el mismo periodo del año pasado (1.316 millones).

La cifra no tiene parangón en toda la serie estadística que realiza desde 2000 la patronal de las grandes constructoras Seopan. Es la mayor caída de la historia, lo que deja la contratación pública en los niveles más bajos jamás conocidos en el sector. El clúster de la construcción demanda un mayor impulso a la rehabilitación de infraestructuras construidas y recomienda a sus asociados que aborden “procesos de fusión” y sondeen “mercados extranjeros”, afirma el director general de Eraikune, Juan José López del Corral.

La prórroga presupuestaria y el desarrollo del AVE frenan los contratos

Los números de la obra pública presentan una radiografía inédita en Euskadi y atestiguan un desplome espectacular de las inversiones, principalmente en nuevas infraestructuras. Los 453,1 millones que acumulan las licitaciones publicadas en los diez primeros meses del año equivalen, por ejemplo, a todo lo que se sacó a concurso en los meses de julio y agosto de 2012. En este panorama de reducción constante de la actividad constructora es muy relevante el recorte que el Gobierno vasco ha aplicado a la obra pública. Si hasta octubre de 2012 licitó por 601,6 millones, en este ejercicio solo ha ofertado trabajos por 34,5 millones, lo que representa una caída del 94,3%, según los últimos datos de Seopan.

Euskadi lidera la lista de comunidades que mayor tijeretazo ha dado a la inversión en infraestructuras. Le siguen Cataluña, con un 44,2% menos, y La Rioja (-26,5%). La gran mayoría de los gobiernos regionales han incrementado los registros de 2012, bien que este año fue uno de los más flojos para el sector de la última década.

Dos factores explican la pírrica contribución del Ejecutivo vasco. Por un lado, la puesta en marcha a lo largo de 2012 de los últimos tramos que quedaban por sacar a concurso del trazado ferroviario del AVE, que Euskadi ejecuta en toda la vertiente guipuzcoana, actualmente en obras en su integridad salvo la entrada a la capital. Por otro, la moderación en el gasto que ha aplicado el gabinete presidido por Iñigo Urkullu tras verse obligado a retirar sus cuentas y prorrogar los presupuestos del año pasado.

La licitación de la Administración general cae un 88% hasta octubre

La Administración del Estado también se ha quedado a la zaga. Su participación ha sido escasa y no ha servido para impulsar la actividad constructora. La licitación proveniente de los ministerios se redujo hasta octubre un 88%, al pasar de los 110,5 millones del año pasado a los 13,3 millones del actual. “En Euskadi, la actividad que se venía manteniendo en la construcción de infraestructuras del transporte ha caído en los dos últimos”, explica López del Corral. El responsable de Eraikune añade que esta comunidad autónoma “tiene un nivel de desarrollo que no hace previsible la creación de nuevas grandes infraestructuras en los próximos años. Estamos en niveles europeos, el sector está para dar respuesta a necesidades, no para fomentar demandas o necesidades innecesarias y en mi opinión en Euskadi las infraestructuras de los próximos años serán vinculadas a la mejora, mantenimiento y operaciones de cirugía más puntuales que globales”.

Si hace un año Euskadi y Galicia encabezaban el volumen de inversiones de España en términos absolutos, en la actualidad el País Vasco ha pasado a la sexta posición, por detrás de Andalucía, Cataluña, Madrid, Castilla y León y Galicia, por este orden. “Evidentemente, está influyendo la falta de recursos económicos de las administraciones, además de las cuotas de desarrollo altas que goza Euskadi”, apunta López del Corral.

Las cifras

En los diez primeros meses del año se licitaron en Euskadi obras públicas por 453,3 millones de euros, lo que representa el 6,3% de todas las inversiones ofertadas en el conjunto de España (7.205 millones).

El País Vasco, que durante muchos años ha sido una de las regiones más pujantes en construcción de infraestructuras, figura entre las cinco únicas comunidades autónomas que han visto disminuir los contratos públicos hasta octubre, junto a Navarra, Ceuta, Melilla y Galicia.

La reducción de la obra pública en Euskadi sobre el mismo periodo de 2012, cuando se licitaron obras por 1.317 millones, es del 65,6%.

Los 453,3 millones que se han sacado a concurso se quedarán a final de año muy lejos de las cifras alcanzadas en los últimos años. En todo 2012 fueron 1.370 millones de inversión pública; en 2011, 1.451 millones; en 2010, 2.586 millones, y en 2009, 2.933 millones.

Desde 2008, la actividad del sector de la construcción ha sufrido una bajada del 70% para ingenierías, constructoras, proveedores de materiales, arquitectos... A causa de ello, se están produciendo “bajas desproporcionadas en las licitaciones”. Las empresas tiran los precios para poder adjudicarse los contratos. Eraikune considera que “las bajas desproporcionadas están siendo letales para muchas empresas y, por desgracia, influyen enormemente en las condiciones laborales”. “Cuando se adjudican obras por un 40% menos del precio de licitación, lo que se da de forma habitual, significa que algo está fallando. La desesperación se ha apoderado de las empresas”, advierte el director general del clúster de la construcción, que cuenta con 96 asociados.

Las empresas que integran Eraikune facturaron en 2012 un total de 3.510 millones, de los que el 20% procedieron del exterior. ¿Y cuáles son las salidas? La primera opción es la salida al exterior. Las empresas vascas han multiplicado por diez sus ventas en el extranjero en los últimos cuatro años: “El tamaño de nuestras empresas”, sostiene López del Corral, “les impide competir con las grandes constructoras de España, que generan fuera el 85% de su facturación, pero nosotros podremos conseguir en tres o cuatro años que la mitad de las ventas se consigan en otros mercados”.

Cada vez es más frecuente encontrarse anuncios como el siguiente: ¿Quiere vender sus productos en México, Perú, Chile o Francia? “En los últimos tiempos se están dando procesos de fusiones entre empresas con el objetivo de abordar proyectos de mayor calado y más integrales, sobre todo en el extranjero. La finalidad última es reducir los riesgos económicos”, señala el responsable de Eraikune.

En contra de estas compañías también está jugando el coste de preparar las licitaciones, cada vez más caro, lo que hace “necesaria” la alianza entre iguales para compartir los gastos derivados del diseño, control y ejecución de los proyectos que salen a concurso. La preocupación se ha instalado en las empresas de la construcción, aunque estas tampoco creen que la solución vendrá de aumentar la licitación pública con obras “artificiales” ni con nuevas infraestructuras “inútiles”: “Las futuras adjudicaciones deben dar respuesta a las necesidades sociales”, apunta López del Corral. “El sistema público de licitaciones, aunque sujeto a la normativa europea, obliga a adjudicar a la oferta económicamente más ventajosa. Esto supone que el precio es absolutamente determinante en los concursos de la Administración”, sostiene.

Eraikune constata un descenso del 70% en el sector de la construcción

De este modo, en aquellas licitaciones donde el componente de la mano de obra tiene un peso relevante en el precio final, las rebajas desproporcionadas en la adjudicación recaen en última instancia en las personas. Por ello, López del Corral propone que “los gestores públicos debieran introducir los controles necesarios que garanticen unos precios objetivos mínimos y se primen las mejoras en proyectos relacionados con áreas que hoy son básicas en nuestra sociedad: medioambientales, gestión del proceso, laborales, sociales...”.

Los constructores plantean asimismo “una planificación a medio plazo en las licitaciones, de manera que permita a las empresas anticiparse, fusionarse, aliarse... En definitiva, mejorar la respuesta a esos nuevos proyectos de construcción”. Eraikune considera que “el mantenimiento de las infraestructuras existentes es necesario planificarlo a largo plazo. Y hacerlo con contratos de mantenimiento globales que permitan optimizar costes a la administración por eficiencia de los procesos y economía de escala, no por las bajas desproporcionadas de las empresas que licitan por las mismas”.

Las empresas ven un nicho en la mejora del parque de viviendas

A la vista de que es impensable volver a los años en que se comenzaron a construir grandes equipamientos, carreteras de altas prestaciones o infraestructuras millonarias, los constructores observan una vía de salida en “los trabajos de rehabilitación y mantenimiento” de esas construcciones ya culminadas. “Las inversiones públicas en rehabilitación generan empleo, mucho empleo”, anota López del Corral. “La demanda existe, si no en nuevas obras, sí en la conservación, por ejemplo, del parque de viviendas de Euskadi, dado que un 75% están construidas antes de 1980”, agrega el director general de Eraikune, quien precisa que “el sector de la construcción es un prestador de servicios”: “Pensamos que hay futuro en la regeneración urbana, la rehabilitación y el mantenimiento, porque la promoción inmobiliaria también ha tocado fondo. Este año se iniciarán en España 40.000 viviendas, 20 veces menos que en 2007 y una cuarta parte de la media de los años 90”.

La correlación entre obra nueva y rehabilitación de viviendas en Europa es de un 60% frente a un 40%, mientras que en Euskadi viene siendo un 90%-10%. A ello se suma, incide López del Corral, “el problema para lograr financiación”, puesto que “las actividades del sector de la construcción requieren inversiones importantes que no están encontrando respuesta en la oferta financiera”.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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