Urkullu ultima un presupuesto que volverá a rebasar los 10.000 millones

Después del fiasco que supuso tener que retirar el pasado mes de abril el proyecto de presupuestos que había elaborado, lo que marcó el momento político más bajo de lo que lleva de legislatura, Iñigo Urkullu y su Gobierno tienen ahora el horizonte despejado para disponer antes de finales de año, con la más que previsible anuencia socialista en el Parlamento, de las primeras cuentas propias de su mandato. Urkullu tendrá a su disposición algo más de 10.000 millones de euros, según las fuentes consultadas por EL PAÍS, en un presupuesto con una notable carga de gasto social.

El presupuesto nonato de Urkullu fijaba un techo de gasto de 9.317 millones de euros. Tres factores confluyen para que ahora esa cifra vaya a aumentar de forma muy sensible. En primer lugar, la evolución positiva de la recaudación fiscal durante este año. Las previsiones hechas por el Ejecutivo y las Diputaciones durante el último Consejo Vasco de Finanzas, celebrado el pasado día 15, implican que el Gobierno va a poder disponer de 349 millones de euros más en el próximo ejercicio por esta vía.

El segundo elemento es la relajación del objetivo de déficit. Tras el acuerdo con el Gobierno central alcanzado el mes pasado, Euskadi podrá elevar su financiación vía endeudamiento tres décimas más del PIB hasta el límite del 1,2%, tres décimas que significan unos 195 millones de euros.

Finalmente, el Ejecutivo ha podido contar este año con una inyección extraordinaria de 105 millones de euros de la parte que le corresponde de la devolución a las tres Haciendas forales de las vacaciones fiscales. Este proceso concluirá en el momento en que la Comisión Europea considere que las empresas ya han devuelto todas las ayudas ilegales que recibieron en los años noventa, lo que todavía no ha hecho.

De esta forma, el proyecto presupuestario que el Consejo de Gobierno aprobará en su reunión del próximo martes rebasará de nuevo el límite de los 10.000 millones de euros, cifra que se viene superando en las cuentas desde el ejercicio de 2009, pero sin acercarse a los 10.449 millones de las últimas cuentas del Ejecutivo de Patxi López.

Estas son las actualmente prorrogadas tras el fracaso de Urkullu en abril para conseguir apoyos en la Cámara a un proyecto nuevo. Aun con la prórroga, todos los departamentos recibieron instrucciones de ajustarse a los serios recortes en el gasto que imponía el proyecto nonato.

A las cifras mencionadas se puede añadir lo que el Ejecutivo asegura estar ahorrando en gasto corriente, 12 millones de euros mensuales durante el presente ejercicio, según los datos que el propio lehendakari ofreció anteayer en el pleno del Parlamento.