El Gobierno central no cede y deja el déficit para Euskadi en el 1,2%

El Gobierno vasco agotó sin éxito hasta el último minuto las opciones para que el Ministerio de Hacienda estableciera el déficit en el 1,3%, una décima por encima del 1,2% que temporalmente se ha establecido para Euskadi. El Ejecutivo pretende alcanzar su objetivo a partir de septiembre, cuando las dos administraciones vuelvan a reunirse ya que han pospuesto hasta entonces las negociaciones con la intención de que la decisión final satisfaga a las dos partes. Urkullu confiaba en que el Gobierno de Mariano Rajoy cambiara a última hora la decisión provisional en su favor, cosa que no ha ocurrido.

Habrá que esperar para ver si finalmente el Gobierno vasco puede contar con cerca de 70 millones de euros adicionales para acometer inversiones, que se sumarían a los 330 de los que dispone actualmente.

La flexibilización del déficit permitirá al Ejecutivo de Urkullu poner en marcha su Plan de Reactivación Económica pactada con las diputaciones. El plan diseñado inicialmente pretendía dedicar a inversiones 180 millones de euros de los que la mitad serían para Bizkaia, 60 para Gipuzkoa y 30 para Álava. La activación del plan supondría, asimismo, un respiro para Urkullu, que se encuentra ante una tesitura complicada en lo económico por la falta de recaudación del último ejercicio.

 Oyarzábal asegura que el 1,2% permite “un colchón” para invertir

El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, criticó con dureza la decisión de que el ejecutivo haya insistido al Gobierno central que aumentara en una décima el déficit cuando durante el curso sus cálculos para el techo económico se han basado en un déficit al 1%. Las exigencias del lehendakari, que ha intentado apelar a la bilateralidad del Concierto Económico como último cartucho para pactar un déficit superior al establecido, no han gustado a Oyarzábal que pone en duda las intenciones del ejecutivo al querer endeudarse más. “Que no nos engañen porque todas las previsiones económicas se estaban realizando sobre el horizonte del déficit del 1%”, cifra en la que también estaban trabajando las diputaciones.

De la misma forma que manifestó el jueves el diputado general de Álava, Javier de Andrés, el secretario general del PP vasco aseguró que el 1,2% es un “colchón” importante que permitiría invertir más de lo previsto en los cálculos iniciales. Los socialistas, sin embargo, pidieron ayer al Gobierno vasco que las dos décimas extras que han obtenido desde el 1% de déficit con el que ya contaban, hasta el 1,2%, se destinen a la promoción de las políticas de empleo.

Los populares creen que los nacionalistas no deben endeudarse más. “Por qué se quieren endeudar más si la situación es mucho mejor aquí, por qué quiere hipotecar más a esta comunidad”. De hecho, aseguró que en las negociaciones buscaba estar “en el pelotón de los que se quieren endeudar más” a pesar de defender una y otra vez que “aquí se han hecho los deberes”.

Una actitud, la de endeudarse, que es, a su vez, totalmente contraria a la que mantuvo el PNV cuando gobernaba el PSE. La creciente deuda anterior del gobierno socialista —que a finales del año 2012 se situó en los 7,103 millones— fue utilizado recurrentemente como crítica para descalificar la gestión del Gabinete de Patxi López que recurrió al endeudamiento para cuadrar la caída de la recaudación.