El fiscal acusa de “insubordinación” al juez del ‘caso Carulla’

El archivo, por segunda vez, de la causa contra la familia Carulla por fraude a Hacienda ha provocado duros reproches del fiscal al juez del caso. En un escrito en el que solicita que se reabra la investigación, el fiscal de delitos económicos Francisco Bañeres acusa al titular del juzgado de instrucción número 4 de Barcelona, Josep Maria Miquel Porras, de haber cometido “un acto de abierta insubordinación” al cerrar la causa sin examinar nuevos indicios.

El fiscal acusa a los hermanos Artur, Lluís, Jordi, Aurèlia, Montserrat y Maria Carulla de defraudar al fisco entre 300.000 y 450.000 euros cada uno mediante operaciones financieras ficticias. Los Carulla, propietarios del conglomerado Agrolimen, evadieron el pago de impuestos (renta y de patrimonio) de 2006 gracias a una compraventa de acciones por 61,5 millones, según Bañeres. La defensa de los Carulla, en cambio, sostiene que la operación estaba justificada y fue una simple “recolocación de fondos” en el marco de la reestructuración del grupo.

El juez consideró que no había indicios de delito y, en octubre de 2012, archivó la causa. Bañeres recurrió la decisión y, tres meses más tarde, la Audiencia de Barcelona le dio la razón y obligó a reabrir el caso Carulla porque había “indicios racionales” de un delito de fraude fiscal. Porras reabrió la causa como le ordenó el órgano superior, pero volvió a archivarla hace apenas unos días. Esa decisión es la que ha motivado el segundo escrito del fiscal, muy duro con la actuación del magistrado.

En su escrito, Bañeres reprocha que, en este periodo, no se ha practicado ninguna diligencia de investigación más allá de aportar el informe final de la Agencia Tributaria, que cifra las cantidades defraudadas pero “no aporta ninguna novedad”. “Lejos de acatar lo ordenado” por la Audiencia de Barcelona, razona el fiscal, el juez ha vuelto a archivar la causa “sin aportar ningún fundamento ni argumento distinto de los que ya intentó poner de manifiesto sin éxito”.

El fiscal cree que la decisión del juez “no tiene otra justificación que la de su propio capricho” y le reprocha que haya devuelto el caso a la situación de octubre, “como si se tratara de uno de esos juegos de mesa que te penalizan con volver a la casilla de salida”. Bañeres destaca que la decisión provoca un “retraso absolutamente injustificado” y pide a la Audiencia de Barcelona que “pondere” si ha podido cometer alguna falta o delito.