Esplendor barroco en Granada

La pasión por el arte llevó al arquitecto Miguel Granados Pérez (Vera, Almería, 1938) a adquirir su primer cuadro en 1966. Después de más de 40 años, Granados ha formado una de las colecciones privadas de arte antiguo más importante de España. La exposición Mística y verdad. Barroco español en la colección de Granados es una selección de medio centenar de piezas de Zurbarán, Claudio Coello, Murillo, Pedro de Mena y Diego Velázquez, entre otros pintores y escultores, que reflejan el esplendor del siglo XVII.

Mística y verdad, que estará expuesta hasta el 19 de mayo en el Centro de Exposiciones CajaGranada - Puerta Real, en la capital granadina, profundiza en el sentir religioso propio del Siglo de Oro y adentra al visitante a uno de los momentos más importantes de la pintura en España, el barroco. La familia Granados ha cedido a CajaGranada más de 400 piezas de su colección, de las que se han elegido una muestra de 49 obras (45 pinturas y cuatro esculturas) que reflejan perfectamente los dos apartados en los que se ha dividido la exposición: Naturalismo, que se corresponde con la primera mitad del siglo XVII, y Barroco pleno, coincidiendo con el reinado de Carlos II y hasta su muerte en 1700.

La mayor parte de las obras tienen un profundo sentido religioso, como son las piezas de altar y las cuatro esculturas. Pero la exposición también incluye bodegones, como los de Alejandro de Loarte, y retratos como el de doña Mariana de Austria de Juan Bautista, que reflejan los gustos y el orden estamental de la sociedad barroca. “Se trata de un recorrido por el siglo XVII de la pintura española, en el que había dos focos importantes: el Madrid de Felipe IV, un grandioso mecenas de las artes, y la Sevilla cosmopolita, puerta de salida y entrada de las Indias, por la que pasaban todas las corrientes más vanguardistas del momento”, aclara Miguel Arjona, comisario de la muestra, en un comunicado.

La exposición se ha organizado siguiendo un orden cronológico para que resulte sencilla, instructiva e ilustrativa al espectador. En la primera sala correspondiente al Naturalismo, cuando se empieza a formar el lenguaje barroco, destacan autores como Luis Tristán, Felipe Diriksen, Antonio del Castillo, Pedro Orrente, Alonso de Mena o Francisco Zurbarán. Entre las piezas más destacadas: una talla en madera de la Inmaculada Concepción realizada por Alonso de Mena entre 1630 y 1640 y el cuadro de Santa Paz de Zurbarán.

En la segunda sala, denominada Barroco Pleno, se reflejan dos escuelas: la madrileña y la andaluza. Francisco Rizzi, Claudio Coello, Carreño de Miranda, Frías y Escalante, Herrera el Mozo o José Antolinez maduran el lenguaje de gran riqueza cromática y luminosidad que caracterizó al foco madrileño. En Andalucía, tanto la pintura como la escultura contarán con grandes maestros de relevancia como Murillo, Valdés Leal, José de Mora, Juan de Sevilla o Pedro de Mena, creador de algunas de las imágenes más importantes de la iconografía religiosa del siglo XVII, como la Virgen de Belén que pertenece a la colección privada de Granados y a la muestra Mística y verdad.