Los recortes ya tienen respuesta

Los duros recortes de Mariano Rajoy han provocado la inmediata reacción de Gobierno, partidos y sindicatos vascos con propuestas concretas en su rechazo. Así, un día después de la catarata de medidas restrictivas en el Congreso y en vísperas del Consejo de Ministros, el Ejecutivo de Patxi López cuestiona que no se reparta el punto de flexibilización del déficit admitido por Bruselas para España, el PNV reclama la reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico, el PSE-EE apela a la creación de una “causa común”, mientras los sindicatos llaman a las movilizaciones en la calle, eso sí una vez más divididos.

En realidad, la oportunidad de proyectar un posicionamiento nítido contra el alcance social de las medidas correctoras del Gobierno del PP no ha sido desaprovechada por sus principales rivales en Euskadi. De entrada, el Ejecutivo socialista que mantiene firme su discurso de clara oposición desde que detectó el flanco de los recortes en educación y sanidad junto a la invasión de competencias. Ayer, el consejero vasco de Economía, Carlos Aguirre, entró al Consejo de Política Fiscal y Financiera criticando el reparto del déficit, “que todo sea para el Estado y nada para las comunidades autónomas”, dijo. Como justificación, Aguirre recordó que “la carga presupuestaria y de servicios más importante está en las autonomías” antes de advertir de que “estos recortes llevan a este país a una mayor recesión”.

El consejero Aguirre discrepa del reparto en la flexibilización del déficit

Al menos en Euskadi, los socialistas parecen dispuestos a exprimir las posibilidades políticas que les aportan los recortes del Gobierno central. Además, lo quieren hacer en una doble dirección: por un lado, proyectando la rebeldía del Ejecutivo López manteniendo intactos los servicios básicos en contraposición a la política del PP, su exsocio y rival directo en las próximas autonómicas, y de otro, señalando al PNV de que “no enseña sus propuestas porque son las mismas que las de Rajoy”.

Así las cosas, José Antonio Pastor ahonda en el discurso entre derechas, donde incluye a PNV y PP, e izquierdas. De momento la pretensión del PSE-EE radica en “defender el autogobierno del País Vasco de los recortes sociales impuestos por Rajoy” y para ello emplaza a los partidos de la oposición “a hacer causa común con el Gobierno” de Patxi López y de manera especial, claro, a los nacionalistas.

Iñigo Urkullu, presidente del EBB y candidato a lehendakari por el PNV, jugó ayer un papel de corte más institucional al reclamar una reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico para fijar, dijo, la contribución vasca al saneamiento global del déficit estatal, al estilo Cupo. La fórmula tendría dos escenarios ya que inicialmente se necesitaría fijar de “mutuo acuerdo” cuánto debe contribuir Euskadi al déficit estatal y luego, a nivel autonómico, ponerse de acuerdo sobre cómo afrontar este compromiso.

En este planteamiento, el PNV hace una lectura en clave de “responsabilidad” sobre la contribución al déficit, pero recuerda la imperiosidad necesidad de que se respete “nuestro hecho diferencial”.

Celaá dice que con estas medidas “no vamos a salir de la crisis desde luego”

De una manera más gráfica, al exigir una “solución vasca” ante los recortes, Urkullu pretende que “no paguen justos por pecadores”. Así lo recordó durante un acto en la sede del PNV de Vitoria, donde dos representantes del grupo de montañeros Mendigoxale Arranua, constituido en 1931 en el seno de la entonces denominada Juventud Vasca, entregaron la bandera y un ejemplar de su reglamento.

Con todo, desde el Gobierno vasco se espera a un estudio más ponderado de la letra pequeña de los recortes anunciados el miércoles por Rajoy para adecuar su respuesta. La consejera de Educación, Isabel Celaá, convertida en uno de los azotes políticos que en Euskadi más altera al PP por sus críticas al Gobierno central, avanzó ayer que las medidas anunciadas “son tremendamente desafortunadas” y que “desde luego con ellas no vamos a salir de la crisis”. En cuanto a su traslación al País Vasco, la consejera reconoció que los servicios jurídicos deben estudiar la obligatoriedad de algunas medidas como, por ejemplo, la supresión de la paga de Navidad a los funcionarios.

En Gipuzkoa ya han adoptado un pronunciamiento claro sobre su actuación: no aplicará los recortes en los casos que sean de su competencia. La Diputación, gobernada por Bildu, incide en la intención del Gobierno central de “centrar sus esfuerzos en salvar a los bancos a costa del estado de bienestar” y por ello considera que “no es de recibo” que el sector público sea mantenido “cada vez más por las personas trabajadoras”.

Mientras, en el lado sindical las reacciones han sido inmediatas aunque vuelven a radiografiar los dos bloques ya característicos. Los sindicatos ELA, LAB, CC OO, UGT y Satse han convocado para hoy concentraciones ante sedes de distintas administraciones. Como muestra de esta división ELA y LAB se concentrarán ante la sede del Gobierno vasco en Bilbao, mientras CC OO y UGT, por su parte, tienen previsto movilizarse ante la sede de la Seguridad Social en Bilbao y ante el Hospital de Basurto. Su objetivo es protestar “por los recortes a los empleados públicos injustos e inútiles, que vienen a ahondar en los recortes anteriores”. No obstante, podría ser el punto de partida de otras movilizaciones, pero ya con un carácter “más contundente”, según fuentes sindicales.