El Gobierno eleva el enfrentamiento con Rajoy por los ajustes del Cupo

El Gobierno vasco no va a rebajar ni un ápice su nivel de exigencia con la Administración central en materia de financiación. Aunque representantes de los gobiernos central y vasco siguen reuniéndose a nivel técnico para estudiar las discrepancias en torno al Cupo y encontrar soluciones, el Ejecutivo socialista de Patxi López le va a comunicar al central que el talón de mayo con la liquidación del cupo de 2011 y una tercera parte del de 2012 es igual a cero euros.

Inmersas ambas administraciones en una fuerte crisis de ingresos tributarios y enfrentadas por la manera de aplicar los recortes en el sector público, el Gobierno socialista entiende que los 366,8 millones que le debe el gabinete de Rajoy equilibran la cantidad que hoy mismo debería abonar Euskadi por los servicios que presta el Estado en la comunidad, como policía, aeropuertos y puertos, o defensa y ferrocarriles entre otros. Aunque el Ejecutivo efectuará la liquidación, tal y como le obliga la Ley Quinquenal de Cupo, —prorrogada—la transferencia será de cero euros.

El conflicto comenzó en 2008 por la educación y la dependencia

Pese a encontrarse en un momento delicado, con menos apoyos tras la ruptura del pacto con el PP en el Parlamento vasco y en una situación de facto de precampaña electoral, con el resto de formaciones políticas pidiendo un adelanto de los comicios previstos inicialmente para marzo de 2012, el Gobierno socialista ha elevado el tono del pulso al negarse a transferir cantidad alguna mientras no se llegue a un acuerdo.

Liberados del pacto que unía al PSE con el PP, los socialistas no van a renunciar a utilizar esos fondos en un momento en el que los recursos escasean.

El conflicto comenzó en 2008, con Juan José Ibarretxe al frente de Ajuria Enea, por diferencias en la financiación de los programas de educación infantil y de refuerzo de las tecnologías de la información, y desde entonces las cantidades no han dejado de crecer.

Sólo por la diferencia de cálculo del cupo del año base de 2007 —el primero de la ley 2007-2011— ya se han acumulado 183 millones de los 366,8 que reclama Euskadi. La otra mitad corresponde a diferencias a la hora de calcular el coste de la Ley de Dependencia y la escolarización de los niños de hasta tres años, dentro del programa Eskola 2.0. El Cupo de 2012 es de 546 millones.

Las discrepancias no han sido resueltas pese a que el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Beteta y los representantes del Gobierno vasco se reunieran el pasado enero en Madrid. Apenas un mes antes, el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero retuvo al vasco un total de 138,3 millones de euros correspondientes a los ajustes del IVA.

La discrepancia económica esconde además un problema mayor para resolver la actualización del sistema de cálculo del Cupo. La ley está prorrogada desde el 31 de diciembre del pasado año, y todavía no se ha comenzado a negociar la de 2012-2016.

En diciembre, el Ejecutivo de Zapatero retuvo 138,3 millones

En todos los conflictos, desde 2003, el origen es similar. El Gobierno vasco reclama participar en las ayudas que la Administración central da a las comunidades autónomas para financiar competencias ya transferidas. Sin embargo, el central argumenta que debido al Concierto Económico las aportaciones adicionales no presupuestadas que hace a las comunidades autónomas no tienen por qué descontarse del Cupo.

Los sucesivos Gobiernos vascos, en cambio, creen que cuando el Estado entrega dinero extra para competencias en manos de las comunidades, Euskadi tiene derecho al 6,24%, descontándolo por tanto de la factura total a pagar al Estado.