El déficit de la Generalitat acabó 2011 en el 3,3%, muy por encima de lo previsto

El déficit público catalán acabó en 2011 bastante por encima de lo previsto por el Gobierno de Artur Mas. A pesar de los duros ajustes presupuestarios, que se reflejaron en una rebaja del gasto del 6,94%, el déficit escaló hasta los 6.687 millones de euros, según la liquidación provisional de los presupuestos que este mediodía ha presentado el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell. Eso supone que el sector público de la Generalitat cerró el año con un déficit del 3,29%, frente al 2,66% que preveía el consejero. Y esa es una cifra optimista, puesto que da por pagados los 759 millones de euros que adeuda el Estado por la disposición adicional tercera correspondientes al ejercicio 2008. Si el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas decide que la Generalitat debe incluir esa cantidad en el déficit, este podría rebasar el 3,5%, medio punto por debajo del que dejó el tripartito en 2010.

La razón por la que el déficit de la Generalitat ha terminado por encima de la prevista es la misma que hizo que se desbocara con el tripartito: el gasto del último trimestre, en especial el sanitario, ha sido superior a lo esperado. En general, el Gobierno catalán ha recortado el gasto del conjunto de las consejerías el 6,94%, frente al 10% que se fijó en los presupuestos. En total, la desviación fue de 822 millones de euros, de los cuales 582 corresponden al Departamento de Salud. "Hemos logrado reducir por primera vez los gastos. Queríamos hacerlo el 10%. De momento, el 7% se ha materializado este año. El 3% lo hará el año que viene con las inercias que se generarán", ha asegurado Mas-Colell.

El consejero ha asegurado que este año Cataluña estará "dentro de la norma". Es decir, que el objetivo de déficit del 1,3% sigue siendo irrenunciable. Sin embargo, la Generalitat tiene todos los elementos en su contra: el Ejecutivo deberá drenar 3.947 millones de euros y, pese a haberlos presentado hace pocas semanas, los presupuestos han quedado algo desfasados a causa del avance de la crisis.

El proyecto preveía un crecimiento económico del 0,8%, cuando ahora todo apunta a un año de recesión, y el déficit es sensiblemente superior al que debía ser el punto de partida para 2012. Además, los presupuestos preveían que se ingresaran 888,2 millones de euros por la venta de inmuebles y empresas públicas, y el Ejecutivo de Mas acaba de ver frustradas todas las operaciones que puso en marcha en 2011. "El objetivo del 1,3% no es simbólico, pero hay contingencias", ha afirmado Mas-Colell, quien ha advertido de que por ello el Gobierno no descarta "una segunda ronda de ajustes en 2012".