Cuatro series y una película para abordar importantes problemas de la vida que vale la pena conocer mejor

La nueva normalidad es una dura normalidad. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, los episodios de problemas mentales se duplicarán respecto a los momentos previos a la nueva pandemia. La incertidumbre, la pérdida, la soledad, la ansiedad, el estrés, el encierro... son factores con los que hemos tenido que aprender a lidiar desde marzo. Para ello, todas las herramientas, empezando por el acompañamiento terapéutico, son útiles para buscar el equilibrio emocional. La sorpresa está en que algunas de ellas entran en casa por la pantalla del televisor.

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Ahora que pasamos más tiempo en el hogar —y más que pasaremos con la llegada de días fríos y nublados— es probable que las horas que pasamos frente al televisor aumenten. Netflix nunca podrá reemplazar una terapia ni convertirse en tu psicólogo de cabecera, pero algunos de los especialistas de la salud mental nos han recomendado algunas series, y una película, que pueden ayudar a identificar, comprender y abordar algunos problemas psicológicos comunes.

Con una visión muy cruda y realista de lo que es la pérdida de un ser querido, After Life narra la vida de un viudo encarnado en el sui géneris Ricky Gervais. Antes de partir, su mujer graba una serie de vídeos para recordarle hacer ciertas labores y ayudarle en el proceso de digerir que ella no estará. Pero eso no evita que su esposo se plantee acabar con todo. Después de pasar un tiempo profundamente oscuro, la vida lleva al protagonista hacia gente bondadosa que le ayuda a recuperar, poco a poco, las ganas de vivir, en un proceso por el que todos podemos pasar tarde o temprano. “Al pasar un duelo, la tendencia es encerrarte y protegerte, tener síntomas depresivos como falta de motivación, por lo que es necesario hacer un trabajo para volver a estar disponible para la experiencia, sin negar los sentimientos, dándole un espacio a las etapas del duelo, que es un hueco negro en el que uno cae pero del que se puede salir,” reflexiona la psicóloga Dina Agra Monagas.

Y no solamente la muerte implica un duelo. Aunque menos dramática, la ruptura y el desamor llevan aparejados un proceso similar; “también hay que hablar del duelo del divorcio”, dice Agra. Esta circunstancia ha quedado recogida en películas como la ya clásica Come, reza, ama. Sobre este título, la psicóloga argumenta que “nos muestra lo que significa empezar de nuevo todas las veces que haga falta". Un día, una mujer despierta y se da cuenta de que ella misma construyó una vida en la que no es feliz, que le gustaría poder dejarla sin dañar a nadie pero que eso es imposible porque nuestras acciones afectan a terceros, narra la especialista. Entonces comienza su viaje para calmar su sed de aventura. "Lo valioso de esta película es que creo que se trata de enfrentarnos con nosotras mismas y con lo que nos da tanto miedo decir; a veces nuestra vida se convierte en una cárcel, pero nosotras tenemos la llave. Por eso hay que aprender a amarnos, a seguir adelante y abrirnos a amar, pues siempre vamos a ser la villana en la historia de alguien. Lo más valioso de todo es no ser las malas de nuestra propia historia”. Permitir que las cosas se rompan para construir algo nuevo es clave en el proceso de transformación que sucede durante el duelo por una separación.

Al final, se trata de tener el control sobre el guion de la propia vida, algo que es más difícil de lo que parece. En esta línea, Alberto Albarrán, psiquiatra de Médicos sin Fronteras, recomienda The Sinner, una serie sobre una chica que vive estrés postraumático, lo que la lleva a reaccionar de formas que van más allá de su control. “Conforme se desarrolla la historia, vas imaginando o suponiendo cosas. La serie trata temas como un antecedente traumático, un secuestro, adicción a drogas fuertes, un cerebro dañado y con lesiones involuntarias que la lleva a hacer cosas que la persona no quisiera, sin que nadie de los que la conocen recientemente entienda por qué”. Además de mostrarnos el problema del estrés postraumático, que ahora amenaza a los profesionales que se han enfrentado a la pandemia, nos enseña que la empatía es clave para tratar y entender a los pacientes. También que es importante reconocer y tratar a tiempo los problemas psicológicos, una máxima a la que no siempre damos la importancia que merece.

A veces no lo hacemos porque siempre han estado ahí. Algunas de las cargas emocionales dolorosas llegan del exterior, o, mejor dicho, del pasado, transmitidas de generación a generación, como podemos observar en la serie recomendada por la psicoterapeuta Almudena Urbano, Unorthodox, que está protagonizada por Shira Haas y que toca el tema de la violencia de género. El personaje principal es una joven que sale de una comunidad judía ortodoxa en Brooklyn, cuya vida interesa más allá de lo cultural cuando el espectador percibe que va cambiando sus expectativas al toparse con las estructuras sociales de la comunidad a la que está vinculada. La psicóloga Irene Negri resalta que la serie no solo habla del miedo y el dolor desatados por la violencia sistemática, sino también de problemas emocionales y sexuales que surgen en este contexto.

Otro de los grandes males de la vida moderna es el estrés laboral. Para entenderlo desde un punto de vista más profundo, Negri recomienda Mindhunter, una serie que, más allá de narrar una historia policial, cuenta la de dos personas muy diferentes que convergen en un sentido moral y de justicia más fuerte que sí mismos. Trabajan haciendo entrevistas a asesinos seriales, lo que los lleva a enfrentarse a situaciones extremadamente oscuras y complejas. Su empleo requiere pagar un precio en su vida personal. “En Mindhunter vemos cómo un trabajo extremadamente complejo nos reta emocional y psicológicamente. La serie habla del estrés laboral, del burnout e incluso de la fragilidad de la mente humana al ser sometida a presiones extremas, hasta el punto que uno de los protagonistas sufre ataques de pánico”. De esta forma podemos ver a nivel extremo a lo que todos enfrentamos, en cierta medida, bajo unas condiciones de trabajo precarias.

Y si de estrés se trata, no hace falta ir más lejos que la pantalla del móvil y el ordenador. Negri hace énfasis en la tecnología, que poco a poco ha ido modificando la manera en la que nos relacionamos y en la que construimos vínculos, causando problemas como el miedo, la ansiedad social, la soledad e incluso la depresión. Basta asomarnos al recién estrenado documental El dilema de las redes, en el que podemos entender algunas de las consecuencias que tenemos, cada vez más, al depender de las redes sociales, y cómo hay algunas personas que se están aprovechando de eso al otro lado de la pantalla. Por eso, la psicóloga recomienda también Black Mirror: “Lo que resulta hipnotizante, pero al mismo tiempo aterrador, es la realidad aplastante que esta serie pone en evidencia. A través de los diferentes capítulos podemos ver cómo se viola continuamente la privacidad de los personajes, la presión por ser aceptado socialmente de acuerdo con estándares extremadamente limitados, la facilidad de caer en la masa y olvidar la individuación como bandera”.