HABLA SIGNIFY

Acabar con la fatiga visual y el parpadeo, el próximo reto de las bombillas en casa

El teletrabajo ha demostrado que cuidar de nuestros ojos empieza con una buena calidad de las bombillas y lámparas que utilizamos en nuestro hogar. El sello EyeComfort de Philips elimina los mitos de que la luz LED no es buena para nuestros ojos

signify

La salud ocular, tras el mantenimiento de un peso saludable, estar en forma física y la gestión del estrés, es una de las cuatro grandes preocupaciones de los ciudadanos, según un estudio de Signify realizado en 11 países, incluido España. Este mismo informe aporta que no damos la relevancia que merece al cuidado de nuestros ojos, y que solo el 43% visita al oculista de manera regular.

Con el simple hecho de dar a un interruptor y disponer de una luz determinada en nuestro domicilio, podemos hacer mucho por nuestros ojos. “Tanto en condiciones oftalmológicas óptimas como en situaciones patológicas del sistema visual, el tipo de iluminación que utilizamos en nuestro entorno y en el día a día pueden influir en una mayor calidad de la imagen recibida y en favorecer un mejor confort visual que condicione una mayor calidad en la vida de nuestros pacientes”, cuenta el doctor Jesús Pareja, oftalmólogo y especialista en retina de la Clínica Rementería de Madrid.

Acabar con la fatiga visual

La iluminación LED es una de las más habituales en los hogares hoy en día, y existen creencias, no siempre ciertas, de que su exposición podría no ser óptima para el confort y que puede provocar fatiga visual. Por suerte, ya existen en el mercado sellos como EyeComfort, lanzado por la marca Philips, cuyas lámparas y bombillas emiten una luz agradable y de calidad que cumple siete exigentes criterios capaces de ayudar al confort visual de todos los miembros de la familia en el hogar, debido a que minimizan factores que causan fatiga visual, como son: el parpadeo, la luz estroboscópica y un alto índice de reproducción cromática, lo que significa una representación más fiel de los colores.

Con relación a la regulación de intensidad y temperatura de color (blanco frío o cálido), la gama EyeComfort, además, permite adaptar la cantidad y color de la luz para cada ocasión. “Los efectos de una luz agresiva en la vista son evidentes. En caso de que la luz sea demasiado intensa puede deslumbrar y si es demasiado suave, puede producir un efecto de parpadeo”, explica Carolina Martínez, Responsable de Producto Philips EyeComfort de Signify.

Signify2

Otro de los errores más extendidos sobre la iluminación LED es que contiene porciones más altas de longitudes de onda azul, que podría ocasionar daños fotoquímicos en la retina, en función de la intensidad y tiempo de exposición al ojo de la fuente de luz. El sello EyeComfort cuenta con seguridad fotobiológica, que asegura que, en relación con el peligro de la luz azul, las lámparas LED no son diferentes de las tecnologías convencionales, tales como las luces incandescentes y fluorescentes; y que la porción del espectro azul no es diferente en otras tecnologías, por tanto, el riesgo es similar y puede ser utilizado con normalidad por el consumidor.

Luz para el teletrabajo

El 63% de los españoles, según el estudio de Signify, afirma que cuando está expuesto a una luz artificial de mala calidad le afecta a su humor de forma negativa; un 73% añade, además, que le resulta más fácil relajarse cuando puede ajustar la iluminación de la estancia al menor nivel de brillo. En estos datos negativos tiene mucho que ver el ruido audible que emiten algunos LED. La gama EyeComfort elimina este desagradable factor de este tipo de iluminación, facilitando el estudio y la concentración en el trabajo. Pero, además, al no tener ningún componente con infrarrojos ni con rayos ultravioleta, no emite calor e impide que el tejido del hogar y otros elementos se descoloren.

Por eso, comprar una buena bombilla es clave para el rendimiento y el descanso en el hogar en tiempos de teletrabajo. El 28% de los encuestados del citado informe asegura que compraría una bombilla confortable para sus ojos, independientemente del precio. Porque ya no es suficiente mirar únicamente la eficiencia energética de una luminaria, ni la durabilidad, ni solo la calidad de la luz; el confort visual es el próximo baremo imprescindible a tener en cuenta.

BuenaVida no se hace responsable ni comparte necesariamente las opiniones y/o datos expresados o difundidos a través de este artículo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS