El regreso del teatro europeo

Segunda temporada teatral en pandemia en España. Lo cual no es poco decir, teniendo en cuenta que en casi todo el resto del mundo será la primera porque la anterior se vio interrumpida a las pocas semanas de arrancar o ni siquiera empezó. A estas alturas los teatros deberían haber anunciado sus apuestas para los próximos meses, pero el contexto sanitario impone prudencia y la mayoría ha preferido esperar a septiembre para desvelarlas o avanzar solo algunos estrenos. No obstante, lo que ya se ha anunciado hace prever una programación menos tímida que el año pasado: los teatros comerciales se atreven con producciones de envergadura, los centros públicos alcanzan su velocidad de crucero, vuelven los musicales de gran formato y se reactivan los circuitos internacionales.

Abajo las fronteras

Lo que más se echó en falta el curso pasado fueron las coproducciones internacionales de teatro y danza. La reapertura de fronteras ha permitido la reactivación de los circuitos y para los próximos meses se han anunciado ya algunos grandes nombres, entre los que destaca el del italiano Romeo Castellucci, que presentará Bros, su último espectáculo. Coproducido por el festival Temporada Alta de Girona, se estrenará en esta ciudad en noviembre y pocos días después en el Festival de Otoño de Madrid. A falta de conocer el programa completo estas dos citas, se sabe también que en la primera estará el lituano Oskaras Koršunovas y en la segunda el griego Dimitris Papaioannou. Y que ambas han programado Terebrante, la nueva obra de la creadora española de mayor proyección internacional, Angélica Liddell, sobrevolada esta vez por el espíritu flamenco del cantaor Manuel Agujetas.

Otro foco importante de estrellas europeas es siempre el Teatro Central de Sevilla, que celebrará su 30 aniversario convocando a los creadores que han marcado la historia de este escenario: los belgas Anne Teresa de Keersmaeker, Jan Fabre y Jan Lauwers, el francés Rachid Ouramdane, la caboverdiana Marlene Monteiro Freitas y el suizo Martin Zimmermann, entre otros.

Los Teatros del Canal de Madrid, además de recuperar varios montajes cancelados por la pandemia, como La gioia de Pippo Delbono o Just Call Me God de John Malkovich, han convocado a figuras como Joël Pommerat o Akram Khan, la compañía Peeping Tom o la Fundación Pina Bausch. Y atención al debut en España del húngaro Kornél Mundruczó, más conocido quizá por su faceta como cineasta (ganó el premio a la mejor película en el festival de Sitges de 2017 con Jupiter’s Moon y el año pasado estrenó en Netflix la crudísima Fragmentos de una mujer), que visitará en noviembre el Centro Dramático Nacional (CDN) y en abril de 2022 el Lliure de Barcelona con Imitation of Life.

Pero más allá de la mera exhibición de espectáculos extranjeros, lo interesante de la reapertura de las fronteras es también la reactivación de los siempre fructíferos proyectos transnacionales. El lituano Oskaras Koršunovas dirigirá El tío Vania con actores catalanes en una coproducción de Temporada Alta y el Lliure. La polaca Anna Karasinska, pupila de Krzysztof Warlikowski, hará lo mismo en el Lliure. El belga Jan Fabre creará en Sevilla una pieza exclusiva como regalo al Central por su aniversario. La argentina Lola Arias invitará a los madrileños a confrontar en el escenario sus reflexiones sobre la maternidad en el CDN. El belga Victor Lauwers, hijo de Jan Lauwers, mezcla intérpretes de la Needcompany con actores españoles en Billy’s Violence, un montaje que impactó este verano en el festival Grec de Barcelona y la Mostra de Ribadavia y que se verá en los próximos meses en Madrid y Sevilla.

Estrenos españoles

La maquinaria de producción española se mantiene engrasada y habrá estrenos variados. El CDN ha convocado a muchos de los creadores que se han hecho imprescindibles en los últimos años. La temporada arrancará con la reposición de El bar que se tragó a todos los españoles, último éxito de Alfredo Sanzol, que además estrenará en febrero El Golem, un texto que Juan Mayorga escribió en 2015 y que el dramaturgo retocó durante el confinamiento. Pablo Remón montará Los farsantes, centrado en el mundo del espectáculo. Borja Ortiz de Gondra presentará el final de su trilogía vasca. Dan Jemmett dirigirá una aventura espacial de Jordi Casanovas en la que participarán niños. Marta Pazos materializará la inacabada Comedia sin título de Lorca.

Temporada Alta produce el nuevo trabajo de Àlex Rigola, Ofelia, basado en el personaje femenino de Hamlet. Andrés Lima estrenará Principiantes, basada en un relato de Raymond Carver, en los Teatros del Canal. En este mismo escenario Sergio Peris-Mencheta dirigirá Ladies Football Club, un nuevo texto del Stefano Massini, autor de la exitosa Lehman Trilogy. Óscar Gómez Mata montará en la Abadía de Madrid Makers, obra coestrita por Agustín Fernández Mallo y Rodrigo García y el propio Gómez Mata.

Conviene seguirle la pista a algunas compañías. La gallega Chévere presentará en septiembre N.E.V.E.R.M.O.R.E., trazando un paralelismo entre el desastre ecológico del Prestige en 2002 y el colapso hospitalario por el coronavirus en 2020. La Veronal, colectivo de danza dirigido por Marcos Morau, continúa con la gira de Sonoma (programada en el último festival de Aviñón) y empezará a mover su recién estrenada Opening Night. La Calòrica, el grupo del momento en Cataluña, estará en Temporada Alta y en el CDN. La Zaranda, incombustible, girará con su última creación, La batalla de los ausentes. Club Caníbal ofrecerá completa en el Español su trilogía Crónicas Ibéricas, además de presentar en el CDN un nuevo montaje, Alfonso el Africano, retrato sarcástico sobre los orígenes del cine porno en España. La también gallega Matarile tiene en gira El diablo en la playa y prepara Inloca. Y más gallegas: la emergente A Panadaría tiene en marcha Las que limpian, sobre las trabajadoras de la limpieza.

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