Durante este período evolutivo, el joven vive en la dicotomía del deseo de crecer y hacer las cosas a su manera y seguir siendo un niño protegido por sus padres. Aunque muestre una actitud desafiante hacia sus figuras de apego, los progenitores deben ser el lugar seguro al que pueda acudir
La carencia de tiempo impacta directamente en el desarrollo físico, mental y afectivo de todos los miembros de la familia. Una falta de presencia que afecta especialmente en los primeros años de vida del niño y provoca en él mucha incertidumbre y malestar emocional
El temor puede perturbar al joven, enturbiar su juicio, dañar su autoestima, condicionar sus relaciones y debilitar su capacidad para enfrentarse a las dificultades. Los padres deben legitimar lo que siente sin sobreprotegerle
Las familias no pueden caer en el estigma de pensar que un menor con mucho carácter, que lo vive todo con elevada intensidad y siempre quiere salirse con la suya es un niño malo o mal educado, porque es su carácter quien le hace actuar de una manera inadecuada e impulsiva. Es algo que se puede trabajar
La vuelta al cole se hace un poco cuesta arriba y los menores se pueden mostrar irascibles. Para evitar que eso derive en conflictos en el hogar, los padres deben estar presentes y escuchar a sus hijos para que la adaptación, que afecta a grandes y pequeños, sea la mejor posible
La doctora de la Unidad de Medicina del Deporte del Hospital Sant Joan de Déu lamenta que solo el 30% de las gestantes cumple las recomendaciones de actividad física, e incide en la importancia de combinar rutinas aeróbicas y de fuerza, pues implica beneficios para las mujeres y sus bebés
El inicio de la Secundaria supone un cambio radical en la vida escolar y es vital que las familias ofrezcan al menor su apoyo y confianza en este momento tan frágil, evitando aumentar sus inseguridades y estrés transmitiéndole la propia incertidumbre
Que un menor engañe puede alertar de que no está realizando una buena gestión de sus emociones o de sus dificultades para ser aceptado por los demás. Lo mejor es averiguar con calma por qué lo hace y no sobrerreaccionar con enfado o gritos
Iniciar a los menores en esta práctica les puede ayudar a conseguir una atención plena y mejorar la calidad de sueño, la atención y el rendimiento académico
Romper con el modelo tradicional de madre abnegada y sacrificada no es nada fácil, y cuando se intenta llegan la culpa, la presión social y la falta de corresponsabilidad. Pero mimarse puede ser el mejor antídoto contra el agotamiento emocional y físico
La autora de ‘Nadie me entiende: Ni niña ni adolescente’, entre otros libros, explica que los chicos y chicas buscan independencia, pero necesitan límites claros para sentirse seguros. Además, aconseja a los padres validar sus sentimientos y ofrecer apoyo emocional constante
Las vacaciones son un tiempo ideal para fomentar y mejorar el vínculo paternofilial, dejando atrás las discusiones y tensiones que han acompañado el curso
Cuando un niño tiene un berrinche necesita que el adulto mantenga la calma y no reaccione gritando o usando palabras humillantes. Que aprenda a gestionar la rabia correctamente le ayudará a hacer frente al fracaso y la frustración
Para conseguir una buena convivencia durante el verano, y que sea un momento para estrechar lazos y crear recuerdos, es clave una buena organización en la que se tengan en cuenta las preferencias e intereses de todos los miembros de la familia
Cuando dos hermanos tienen un conflicto no necesitan que los padres enciendan más la mecha gritando, reprochando cosas o comparándoles. Precisan de un adulto que observe y escuche con objetividad y empatía a ambas partes, valide sus emociones y anime a buscar posibles soluciones
La veterinaria y autora de varios libros, como ‘Etología canina’, explica que tener un perro o gato en casa ofrece a los menores la oportunidad de cultivar el sentido de la responsabilidad y la empatía
Que un menor aprenda a identificar, expresar y regular lo que siente le ayudará a tener una buena autoestima, a afrontar situaciones complejas y a tener relaciones positivas y nutritivas
El cansancio, el aburrimiento o el estrés pueden ser el peor enemigo para aprobar los exámenes. Los padres deben estar pendientes de su progreso con mensajes positivos, fomentar hábitos saludables y planes de estudio y no transmitir unas expectativas desmesuradas
Alzar la voz a los hijos crea un ambiente hostil y de poca confianza. Además, genera rabia, nerviosismo, irritabilidad y culpa, rompe vínculos y dificulta los aprendizajes
Aprender el valor del dinero y adquirir hábitos económicos saludables dotará a un niño de independencia, potenciando su autoestima y ambición, y le convertirá en un consumidor de futuro inteligente y responsable
Mostrar interés y confianza ante las decisiones que el menor vaya tomando; ayudarle a conocerse mejor e identificar sus intereses o acompañarle a ferias educativas y de empleo son algunas de las cosas que padres y madres pueden hacer para ayudarle a elegir
Mantener la calma es una herramienta fundamental en la educación: aporta perspectiva cuando las cosas no salen como se espera, contribuye a que se tomen mejores decisiones y es imprescindible para conseguir una buena convivencia y conexión familiar
Un menor que desarrolle su capacidad de esfuerzo crecerá construyendo un buen autoconcepto de sí mismo y será capaz de superar los baches que se le presenten
Un joven superdotado tiene unas características personales, académicas y familiares particulares que requieren una atención personalizada. Los padres deben aprender a reconocer y valorar sus capacidades y detectar sus necesidades, pues son más propensos a sufrir acoso o a perder la motivación en clase
Un menor con autonomía actuará con seguridad, poseerá una buena autoestima y confiará en sus capacidades. En cambio, quien no la desarrolla correctamente mostrará dependencia de sus figuras de apego y baja tolerancia a la frustración
La maestra madrileña explica que las palabras que usan los padres con los niños y adolescentes son sumamente importantes y que la empatía, unida al respeto, son las claves para educar de un modo consciente
Tener la capacidad de cumplir con obligaciones depende del desarrollo evolutivo del niño, del modelo educativo en el que es criado y del nivel de exigencia de los adultos que lo acompañan, entre otros factores
El joven ya no desea que lleguen estas fechas para recibir sus juguetes o decorar el árbol, lo que quiere es descansar después de un largo primer trimestre escolar y quedar con sus amigos para ir de compras o salir de fiesta
Allanar el camino o sobreproteger es la peor manera de formar jóvenes valientes, resilientes y con una buena autonomía personal para enfrentarse a las dificultades
El amor propio en los adolescentes suele ser inestable: en ocasiones es robusto e infranqueable, otras es frágil y vulnerable. Para ayudarles en esta etapa incierta, los adultos deben animarles a mejorar sin miedo a equivocarse y tener una mirada carente de juicios y reproches
El tipo de diversión cambia con la edad, de pequeños está más centrada en los sentidos y evoluciona hacia algo más social. Con los juegos, los menores exploran el entorno, potencian su imaginación y creatividad y aprenden valores como la colaboración y la paciencia
Un menor necesita que en casa sus padres hablen de los fallecimientos sin rodeos, sin eufemismos que le confundan, sin explicaciones sin sentido: educar ante la muerte es educar para la vida
Estos menores suelen sentirse incómodos ante estímulos externos, como ruidos, la intensidad de la luz o aglomeraciones de gente. Controlar el uso de pantallas, ayudarles a entender sus emociones y comprender sus rabietas son claves para acompañarlos
No dejar que los jóvenes se equivoquen, se responsabilicen de sus tareas o solucionen a sus problemas, así como mostrar una preocupación excesiva por su seguridad o controlar sus relaciones personales, les impide desarrollar su autonomía y autoconfianza, cultivar su esfuerzo, paciencia y disciplina
Las palabras que eligen los padres para describir a su hijo pueden esconder mensajes ocultos que lleven a dañar la autoestima del menor o romper el vínculo de afecto, además de crearle conflictos internos y complejos
Reprimir, ignorar o maquillar los sentimientos que siente un niño le puede generar incomprensión e inseguridad. Ayudarle a reconocer, entender y gestionar sus emociones mejorará sus relaciones sociales, su autoestima e independencia
Para los más pequeños, volver a la escuela infantil puede suponer un desafío, pues tras dos meses de vacaciones se separan de sus figuras de referencia. Se abre un período de adaptación que requerirá atención, amor y paciencia por parte de las familias
La mayoría de los temores infantiles no representan una amenaza real, así que estos sentimientos se convierten en una oportunidad para hablar de emociones y que los niños aprendan a gestionarlas
Aunque son una emoción natural e inconsciente que puede aparecer por varios motivos, los padres deben prestarles atención gestionándolos desde la empatía y la comunicación asertiva y ayudando al niño a hacerles frente, desarrollando las habilidades emocionales necesarias