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Crianza
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Dos tormentas bajo el mismo techo: cuando la adolescencia y la menopausia chocan en casa

No existe un manual que prepare a una familia para el cruce simultáneo de dos transformaciones tan profundas. Son etapas que remueven, que exigen y que, a veces, duelen. Pero entender lo que está ocurriendo y dar tiempo a cada proceso marcará las bases para conseguir una relación basada en el respeto entre madre e hijo

Convivencia adolescencia y menopausia
Sonia López Iglesias

Cuando la adolescencia de un hijo coincide con la menopausia de su madre, bajo el mismo techo conviven dos procesos de transformación profundos donde cambian los cuerpos, los ritmos, la forma de ver el mundo y las necesidades. Dos etapas vitales intensas, complejas y emocionalmente exigentes que alteran el equilibrio familiar y desafían los vínculos. Un cruce que no solo afecta lo físico, también modifica sustancialmente la forma en la que madre e hijo se relacionan y entienden.

Durante este choque de trenes, la convivencia en casa se puede volver tensa, con silencios largos y explosiones casi constantes. Aparecen los malentendidos, las luchas de poder y los juicios de valor que poco a poco van distanciando. El mal humor y los reproches en lo cotidiano se instalan en casa como un ruido de fondo persistente. Dos personas que alguna vez se entendieron con facilidad parecen hablar idiomas distintos.

El adolescente empieza a buscar su lugar en el mundo y a construir su nueva identidad a través de su oposición casi constante con un cerebro que experimenta una total transformación y que aún no está preparado para organizarse, planificar y gestionar correctamente los impulsos y autorregularse. El joven siente la necesidad de empezar a volar del nido, de buscar su autonomía, de tener un espacio íntimo para empezar a dibujar su propio camino sin que mamá sea lo que decida lo que tiene que hacer. Cada emoción parece desbordar y las relaciones fuera de casa empiezan a pesar más que las de dentro.

Por su parte, la menopausia provoca en la mujer mucho malestar físico y emocional. En pleno cambio psicológico y hormonal, con una disminución de la producción de estrógenos y progesterona, aparecen las noches en vela, el cansancio profundo, los sofocos y las fluctuaciones en el estado de ánimo. El estrés provocado por la menopausia puede potenciar la irritabilidad y el sentimiento de vulnerabilidad, provocando que sea más complicado acompañar al adolescente con calma y empatía y hacer frente a los retos diarios de la maternidad.

Para la madre, este será un momento de aceptar que su hijo o hija la sigue necesitando, pero de una forma muy distinta a cuando era pequeño. Ahora, ese vínculo se expresa con más distancia, más silencios y menos gestos visibles. El adolescente necesita intimidad y espacio para hacer las cosas a su manera, incluso si eso implica equivocarse y tomar malas decisiones. Comprender esta nueva forma de estar cerca sin invadir es clave para continuar construyendo el vínculo sin forzarlo.

Es posible transitar la menopausia y la maternidad al mismo tiempo de forma equilibrada, siempre que se implementen recursos adecuados y se cuente con el acompañamiento necesario. Aceptar el momento vital de cambio, adquirir hábitos saludables, delegar tareas y fomentar una comunicación positiva y abierta con el adolescente será fundamental para conseguirlo.

Claves para acompañar la adolescencia de un hijo durante la menopausia

No existe un manual que prepare a una familia para el cruce simultáneo de dos transformaciones tan profundas: la adolescencia de un hijo y la menopausia de una madre. Son etapas que remueven, que exigen y que, a veces, duelen. Pero entender lo que está ocurriendo, dar tiempo a cada proceso, buscar momentos para hablar sin tensión y evitar quedar atrapados en los conflictos cotidianos puede marcar las bases para conseguir una relación basada en el respeto, la presencia y el apoyo.

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Sobre la firma

Sonia López Iglesias
Psicopedagoga, maestra y conferenciante. Especialista en educación emocional, comunicación y adolescencia. Colaboradora en diferentes portales educativos y en Club de las Malasmadres como experta en educación. Autora del libro 'El privilegio de vivir con un adolescente' (2023).
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