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El ELN produce otro desplazamiento masivo con el anuncio de un paro armado en Chocó

La gobernadora del departamento insta al Ejecutivo central a declarar la conmoción interior ante una escalada de violencia que ya deja más de 3.500 desplazados

Miembros del Ejército de Liberación Nacional patrullan los terrenos de una aldea en Chocó, en 2017.
Miembros del Ejército de Liberación Nacional patrullan los terrenos de una aldea en Chocó, en 2017.Ivan Valencia (Bloomberg)
Diego Stacey

Chocó, el departamento más pobre de Colombia, está desde este martes y durante 72 horas bajo un nuevo paro armado, con el que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) busca imponer su poder. La medida implica la amenaza de ataques a cualquier persona que salga de su vivienda, incluso si lo hace para conseguir alimento, estudiar o buscar asistencia médica. La guerrilla anunció la acción el fin de semana a través de un comunicado en el que denuncia, sin pruebas, la “connivencia” entre dos de sus principales enemigos militares: el Ejército y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, grupo más conocido como el Clan del Golfo. Desde entonces, miles de personas se han desplazado en pocos días de la cuenca del río San Juan, en el sur, a otras zonas del departamento y del país, tanto por los enfrentamientos como para evitar un nuevo confinamiento.

La gobernadora, Nubia Carolina Córdoba, ha pedido al Gobierno central que declare la conmoción interior (un estado de excepción) en el departamento, como ya lo hizo con la región del Catatumbo, en el noreste del país. “Hay que tomar medidas económicas extraordinarias, como se tomaron en el Catatumbo. Entendemos su problemática, pero en el Chocó estamos en una situación muy similar”, dijo este martes en una entrevista con La W. En los últimos días, las autoridades han registrado más de 3.500 desplazados. Otras 2.000 familias permanecen confinadas. Las cifras suelen aumentar al iniciar el paro.

El ELN esboza el mismo argumento que ha utilizado en el pasado: que supuestamente el Ejército Nacional está confabulando con el Clan del Golfo para desestabilizar el orden en la zona. “El Gobierno Nacional es el primer responsable de la grave situación humanitaria, así como del crecimiento y posicionamiento del Clan”, señaló el grupo en un comunicado que recuerda la distancia sideral que tiene frente a un Ejecutivo con el que estaba sentado en una mesa de negociaciones, hoy paralizada. La guerrilla habla de un “show mediático” concertado entre militares e ilegales, que coordinarían sus movimientos para evitar “la confrontación armada”. En contraste con estas acusaciones, las Fuerzas Armadas anunciaron este mismo fin de semana un gran golpe al grupo paramilitar, al haber hallado un megadepósito con fusiles y otro tipo de armamento.

La acción del ELN es una demostración de fuerza que limita aún más el margen de maniobra para el Gobierno para seguir adelante con la mesa que parecía más adelantada entre todas las negociaciones paralelas de su política de paz total. La crisis del Catatumbo, que ha dejado a un centenar de personas muertas y a decenas de miles de desplazados, ha demostrado la potencia militar que sigue ostentando esa guerrilla.

Las organizaciones de derechos humanos rechazan los bloqueos, pues afectan a comunidades que requieren su apoyo y viven en situaciones muy precarias. Save the Children, una ONG humanitaria con presencia en decenas de países y con el foco puesto en los niños y adolescentes, asegura que esta semana cesará sus operaciones en el Chocó. “Nuestros colegas han tenido que parar durante estos días en las actividades que llevaban a cabo en acompañamiento psicosocial tras la emergencia ocurrida por la ola invernal”, apunta Maira Seidel, coordinadora de protección en la entidad. Las fuertes lluvias del pasado noviembre afectaron a 30.000 familias, luego de que el 85% del departamento sufriera de inundaciones. “Hay mucha zozobra por lo que pueda ocurrir”, agrega por llamada telefónica.

Por si fuera poco, la Defensoría del Pueblo alertó este lunes de la presencia de un nuevo actor armado en el Chocó: las disidencias de las extintas FARC que lidera alias Iván Mordisco. “Por primera vez hemos tenido reporte de la presencia de las disidencias de Mordisco en alianza con el Clan del Golfo contra el ELN”, anunció la defensora del Pueblo, Iris Marín, en un video compartido en las redes sociales. El organismo indica que ha habido una expansión de ese grupo en el oeste y el sur del país.

La grave crisis humanitaria se ceba, sobre todo, con los niños. “Son más vulnerables al reclutamiento y quedan a merced de estos grupos [como el ELN]. Además, los que son confinados no tienen acceso a servicios básicos y de saneamiento, por lo que se ven gravemente perjudicados, más aún cuando no puede llegar la ayuda humanitaria durante tantos días”, explica la cooperante Seidel. Cerca de 2.000 niños no podrán ir a estudiar esta semana por las prohibiciones de movilización.

El que comienza este martes es el noveno paro armado que lleva a cabo el ELN en tan solo dos años. La guerrilla reforzó su presencia en Chocó en 2016, tras la salida de las FARC de la región con la firma de los Acuerdos de Paz. El departamento es un lugar central para sus operaciones de narcotráfico por su ubicación estratégica en el Pacífico y al ser frontera con Panamá. El último paro, en noviembre del año pasado, duró casi una semana y confinó a casi 50.000 personas. El sábado, cuando se anunció esta nueva acción, se cumplieron 58 años de la muerte de Camilo Torres, conocido como el cura guerrillero, el más icónico y conocido de los líderes ideológicos del grupo durante su génesis en los años sesenta.

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Sobre la firma

Diego Stacey
Periodista de la sección Internacional. Anteriormente trabajó en 'El Tiempo', en Colombia. Es licenciado en Comunicación Social por la Universidad Javeriana de Bogotá y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.
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