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Tribuna
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De atentados en el corazón del Cauca

El ataque a un familiar de un funcionario del alto Gobierno revela el nivel de organización de los grupos armados que tienen en jaque al Cauca

La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, en Bogotá, en junio de 2022.NATHALIA ANGARITA
Catalina Oquendo

¡Hola, buenos días!

En Colombia cualquier cosa puede pasar, se suele decir en círculos noticiosos. Lo sorprendente es que haya noticias graves que, sin embargo, no tengan tanta resonancia. La del atentado al padre de la vicepresidenta Francia Márquez es una de ellas.

Ocurrió justamente el día del padre y no causó víctimas ni heridos, pero pudo haber sido mortal para Sigifredo Márquez, padre de la también ministra de Igualdad, para un niño de 6 años que es sobrino de la vicepresidenta y para los dos escoltas, que reaccionaron a los disparos de dos hombres que se desplazaban en moto. Hasta ahora se sabe poco: que ocurrió en la vía Suárez-Cali entre los atormentados departamentos de Cauca y Valle del Cauca, que cuatro hombres en dos motocicletas obligaron a detener el auto y que abrieron fuego. Que, según el comandante de las Fuerzas Armadas, genera Helder Giraldo, detrás del ataque está un alias Ostin que integra “redes de apoyo al terrorismo, con dos sujetos más, quienes, al parecer fueron los que participaron de manera directa en el atentado”.

La noticia generó una condena la ONU, pero hasta ahora pocos pronunciamientos de partidos políticos a pesar de la gravedad del hecho, tal como lo resaltó el columnista y abogado Ramiro Bejarano. “Si el atentado hubiere sido a otra persona el grito habría sido más grande. Parece que no entendieron la gravedad de lo que está pasando”, dijo en X, al tiempo que echó en falta algún pronunciamiento de la iglesia o los gremios.

Y en la ciudadanía, a través de los comentarios en las redes, se puede ver desde quienes lo celebran a quienes dudan de que haya ocurrido. Incluso algunos recuerdan el episodio en que fue criticada Márquez por usar un helicóptero para llegar a su casa en Cali. El atentado a su padre y su sobrino, además de las amenazas que tiene ella de vieja data, sin embargo, evidencian el alto riesgo que enfrenta. “Lo que hemos vivido no ha sido en razón a las funciones que desempeño, sino más hacia la persona, hacia lo que represento, hacia mi identidad. Eso, por supuesto, desvela el racismo en nuestro país y es doloroso”, dijo ella sobre la polémica del helicóptero en una entrevista hace un año para este medio.

La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, lamentó el hecho, y responsabilizó al Gobierno. “Nos duele el corazón todos los días por las crecientes masacres y los continuos ataques de la guerrilla”, escribió. Su copartidario Miguel Polo Polo, representante a la Cámara, fue más allá. No solo lo puso en duda el atentado, sino que se expresó con sorna. “Bienvenido a la potencia mundial de la vida que nos prometió el gobierno de su hija,sabroso, no? Que la señora Francia sienta lo que sienten los colombianos víctimas de la permisividad de su Gobierno con los grupos criminales.”, escribió junto, a otros señalamientos.

Otros partidos como Cambio Radical lamentaron el ataque y señalaron que esto se debe al “fracaso de la paz total” del Gobierno de Gustavo Petro. “Tristemente es una demostración más de la situación de inseguridad en el Cauca y Valle del Cauca. Este es el drama que a diario viven los habitantes de estos departamentos”.

El ataque a un familiar de un funcionario del alto Gobierno revela el nivel de organización o de actividad criminal de los grupos armados que tienen en jaque a los ciudadanos en el Cauca. Incluso, como se informó en esta nota, las disidencias de las extintas FARC están usando drones con bombas en el suroccidente del país donde se libran una batalla con el Ejército por el Cañón del Micay, que es la zona de salida de drogas al Pacífico. En los últimos meses el Cauca ha sido golpeado con ataques explosivos y asesinato de líderes sociales indígenas.

De eso habló la vicepresidenta —caucana— el lunes pasado: “Le he pedido al presidente toda la atención del Gobierno nacional para ese territorio”, dijo antes de una reunión con la cúpula militar. “Seguiré exigiendo con contundencia resultados en mi región, en mi municipio por la seguridad no solo de mi familia sino de toda la población del Cauca, Valle del Cauca y del Pacífico”. Márquez hizo un llamado a la Fiscalía para que investigue el atentado, así como el reclutamiento de niños y jóvenes que hacen los grupos armados.

El hecho coincidió también con una moción de censura al ministro de Defensa, Iván Velásquez. El jefe de la cartera admitió lo que advirtieron muchos analistas: el cese al fuego pactado entre el Gobierno y el autodenominado Estado Mayor Central (EMC) fortaleció a las estructuras afiliadas a esa sombrilla en la región. El alto al fuego fue suspendido en marzo y, desde entonces, esos frentes se han desligado de los delegados del EMC que negocian con el Gobierno y han incrementado sus acciones violentas.

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Sobre la firma

Catalina Oquendo
Corresponsal de EL PAÍS en Colombia. Periodista y librohólica hasta los tuétanos. Comunicadora de la Universidad Pontificia Bolivariana y Magister en Relaciones Internacionales de Flacso. Ha recibido el Premio Gabo 2018, con el trabajo colectivo Venezuela a la fuga, y otros reconocimientos. Coautora del Periodismo para cambiar el Chip de la guerra.
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