_
_
_
_

La economía colombiana atraviesa su mejor hora en más de un año y medio

El Índice de Seguimiento del DANE cierra abril con un crecimiento del 5,5%, en contra de todas las predicciones

Camilo Sánchez

La economía colombiana empieza a percibir vientos favorables después de un año y medio de lucha contra la opacidad provocada por la pandemia. Aún son leves y falta tracción. Con todo, la expansión en términos anuales del 5,5% registrada en abril por el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE), un indicador mensual del DANE, refleja una mejora por encima de las expectativas. El avance ha batido las predicciones del grueso de analistas, que fijaron sus apuestas en 2%. A la espera de los resultados de mayo, nichos como la agricultura y la ganadería proporcionaron noticias alentadoras en una imagen que complementa a la curva del Producto Interno Bruto.

Aun así, para Adrián Garlati, doctor en Economía por la Universidad de Michigan, se debe ir con cautela. Recuerda que al desestacionalizar los datos, o eliminar la evaluación mes a mes, la expansión de la economía se reduce a 3,95%-4%. Un resultado que, en todo caso, no se veía desde agosto de 2022. Ese es, en opinión del académico, el punto de partida para desgranar la coyuntura: “Otro de los factores que lo explica es que los servicios, donde se encuentra la administración pública, la seguridad o la educación, entre otros, subió 12,75%”.

Jesús Alonso Botero, profesor emérito de la universidad EAFIT de Medellín, sugiere que el empuje podría estar relacionado con cierta aceleración en la ejecución del gasto público: “Puede estar contribuyendo en este rebote. Ahora tenemos que impulsar la productividad a través de la infraestructura y de la inversión privada”. Responsables del Ministerio de Hacienda han señalado que la situación está relacionada con el calendario oficial y el aumento salarial del 10,8% en 2024 para los funcionarios públicos de sectores como Defensa, la rama judicial y los órganos de control.

Camila Orbegozo, directora de investigaciones sectoriales en el centro de análisis económicos de Corficolombiana, detalla, además, que el decreto para el incremento de los sueldos oficiales se emitió en marzo: “Esto generó en abril un pago retroactivo del diferencial de los salarios ya desembolsados a lo largo del año”. Lo que sucede es que en 2023 el mismo proceso burocrático se ejecutó en junio. Ese desfase ha generado un incremento tan pronunciado al contrastar los datos de un año a otro. Adicionalmente, explica Orbegozo, la encuesta del DANE mostró aumentos de cerca del 20% en los ingresos nominales del sector salud, “que representa el 30% de la rama productiva en la administración pública”.

Dejando de lado los enredos administrativos y funcionariales, la primera mitad del año resultó, en términos generales, favorable para el sector primario. Un renglón donde se incluye la agricultura, la ganadería o la minería. Con un crecimiento anual del 7,35%, el más alto en 23 meses, el economista de la Universidad Nacional Diego Cortés valora positivamente los últimos datos y alerta, a su vez, que resulta prematuro hablar de recuperación: “El lío es que el Gobierno no tiene mucho margen para reactivar la economía. Con los 20 billones de recorte al Presupuesto General de la Nación quedó con las manos amarradas”.

El presidente Gustavo Petro resaltó en su cuenta de X los avances en agricultura donde, descontando el nicho cafetero, se alcanzó un crecimiento de 9,3%. Buena parte de los analistas del mercado juzgaron la noticia con las reservas de un sector que durante casi dos años ha desestimado el manejo macroeconómico del Gobierno de izquierdas. Para Garlati, también profesor de la Universidad Javeriana, el Índice de Seguimiento a la Economía de abril trasluce la realidad sin necesidad de adjetivos: la actividad se despierta con recato, al tiempo que la inflación se estanca en mayo por segundo mes consecutivo. Dos asuntos que van de la mano.

En ese punto salta el debate sobre el ajuste a los tipos de interés por parte del Banco de la República. Un viejo dilema irresoluto que ha confrontado a los responsables de trazar la política monetaria a la posibilidad de hallar un camino medio entre el enfriamiento de una inflación cuyos costos son inasumibles para la gran mayoría y un crecimiento moderado que ha bordeado por momentos la recesión. “Yo creo que el dato del ISE en mayo se va a mantener igual y en junio, quizás, regresará a un terreno negativo”, argumenta Garlati. Lo dice apoyado en las proyecciones de crecimiento para este año que, según organismos como el Banco Mundial, no pasará del 1,3% o 1,7%, calificado al unísono por los observadores consultados como insuficiente.

De acuerdo con el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo, el proceso de aceleración es lento pero palpable: “Hay señales positivas. No son muy fuertes. Pero, por ejemplo, las exportaciones no tradicionales aumentaron más de un 15%. Vamos en la dirección correcta”. De la misma manera, recuerda que la inflación básica, restando los datos de energía y alimentos, ha seguido bajando sin sacudidas por el camino hasta llegar al 6,1% en mayo. Una amalgama de indicadores que se deberían “acelerar en el segundo semestre del año”, avanza Ocampo en conversación con EL PAÍS.

Casi nadie espera sorpresas a corto plazo. César Pabón, director de investigaciones económicas de Corficolombiana, subraya que para comprender la coyuntura se debe tener en cuenta que las vacaciones de Semana Santa fueron en marzo, a diferencia del año pasado cuando la temporada se concentró en abril. Por eso, sin quitarle peso al exiguo repunte de la industria, recuerda que sus constantes vitales empiezan a mejorar. Jesús Alonso Botero, de la universidad EAFIT de Medellín, sentencia que lo peor ya ha pasado: “El dato global es relativamente sorprendente. Pero hay que tener en cuenta que el ISE contrasta la dinámica de un mismo mes, año contra año, y el 2023 fue muy malo porque la economía en su conjunto cayó 1,1%”.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y aquí al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Camilo Sánchez
Es periodista especializado en economía en la oficina de EL PAÍS en Bogotá.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_