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Las series de siempre se reinventan para mantenerse relevantes

‘Matlock’, ‘The Pitt’ y ‘On Call’ toman fórmulas clásicas en la televisión como el drama legal, médico y policial y las acercan a los espectadores de hoy con giros que les dan profundidad y con experimentos formales

Kathy Bates, en la serie 'Matlock'.
Natalia Marcos

Entre 1986 y 1995, el abogado Benjamin Matlock resolvió decenas de casos: mientras defendía a sus clientes, era capaz de encontrar al verdadero culpable y dejarle expuesto ante el juez. Matlock, protagonizada por el actor Andy Griffith, es uno de los grandes clásicos televisivos de un subgénero, el drama legal, de larguísimo recorrido en el medio. Desde Perry Mason, uno de los pioneros, hasta The Good Wife o Suits, la fórmula se mantiene viva y con éxito. Pero para conseguir sorprender en la era en la que más televisión se produce de la historia y donde más competencia por la atención del espectador hay, no basta con tener entre manos un esquema conocido y de éxito contrastado. Hay que ofrecer algo más.

Cuando el canal en abierto CBS anunció una nueva versión de Matlock, pero con protagonista femenina, parecía que ese “algo más” sería que el papel lo interpretaría la oscarizada Kathy Bates. Sin embargo, cuando los espectadores vieron el primer episodio se encontraron con, efectivamente, algo más que eso: el capítulo terminaba con un giro que daba una nueva perspectiva a los 40 minutos anteriores. Ahora que la serie acaba de llegar a España (se ha estrenado ayer, 26 de enero, en Movistar Plus+), la sorpresa ya se ha desvelado y se incluye en el argumento oficial: aunque la protagonista se presenta como Matty Matlock, una viuda adorable, algo despistada y muy resolutiva, que necesita trabajo para mantener al nieto que tiene a su cargo, en realidad esa mujer, que ha logrado colarse en el edificio y llegar hasta los jefes de una reputada firma de abogados, es la adinerada Madeline Kingston, cuyo objetivo es acabar con el bufete que cree cómplice de la epidemia de opioides que provocó la muerte de su hija. Ya lo dice ella misma: nadie considera a una inocente ancianita como un peligro serio.

Desde la izquierda, Jason Ritter, Kathy Bates y Skye P. Marshall, en una imagen de 'Matlock'.
Desde la izquierda, Jason Ritter, Kathy Bates y Skye P. Marshall, en una imagen de 'Matlock'.

La nueva Matlock se ganó un hueco en muchas listas de lo mejor de 2024 y ha sido clave en una temporada en la que los canales en abierto estadounidenses recuperaron algo del público y, sobre todo, la relevancia que habían perdido en los últimos años. Una media de 13,5 millones de espectadores vieron cada capítulo si se suman sus seguidores en la televisión en abierto y en la plataforma Paramount+, según los datos de la auditora Nielsen, lo que la convirtió en la segunda serie más vista de la televisión en abierto estadounidense, solo por detrás de Tracker. Además, Matlock aprovecha para situar la crisis de los opiáceos en el centro su trama (el bufete en el que se desarrolla la acción tiene como clientes estrella algunas empresas farmacéuticas) y cuela cuestiones como el edadismo y la invisibilidad que parecen adquirir las mujeres en la sociedad cuando van cumpliendo años. Son asuntos que la hacen ir más allá del puro entretenimiento escapista que suelen ofrecer estas historias.

Si Matlock recupera y reinventa las series de abogados, The Pitt hace lo propio con las de médicos, pero en su caso, lo hace en una plataforma digital. Hace tiempo que los servicios de streaming se dieron cuenta de que las historias con las que sus usuarios pasan más horas delante de la pantalla son las que suman muchos capítulos y que se encuadran en géneros de toda la vida. Anatomía de Grey, Suits, NCIS, Mentes criminales y Ley y orden son algunas de las que encabezan el listado de las más vistas en Estados Unidos en plataformas. Por eso, Max, el servicio de streaming de Warner Bros. Discovery, apostó fuerte por un drama médico con una primera temporada de 15 capítulos (una extensión muy poco habitual en las plataformas, que tienden a temporadas de ocho o 10 capítulos) y emisión semanal.

Noah Wyle, en el centro, en una imagen de la serie 'The Pitt'.

La acción de The Pitt se sitúa en las urgencias de un hospital de Pittsburgh y sigue, en tiempo real y con ritmo endiablado, el devenir de un turno de 15 horas (una hora por capítulo) del jefe de urgencias mientras muestra los casos a los que tienen que enfrentarse los sanitarios y sus conflictos personales. No faltan los habituales novatos en su primer día ni las esperables situaciones dramáticas. La fórmula, por supuesto, funciona a la perfección y hace honor a su antecedente más evidente, Urgencias. Precisamente, de la ficción que emitió, entre 1994 y 2009, la cadena NBC durante 15 temporadas proceden varios de los nombres principales de The Pitt. Noah Wyle, protagonista de la serie de Max, fue el recordado John Carter en Urgencias. Además, su creador, R. Scott Gemmill, y uno de sus productores ejecutivos, John Wells, también trabajaron en la producción que creó Michael Crichton en los noventa.

Para la viuda de Crichton, Sherri Crichton, y la fundación que administra el legado del escritor, el parecido entre ambas es tal que en agosto presentaron una demanda contra Warner Bros. Television por ello. Sostienen que el estudio intentó negociar con ellos una nueva versión de Urgencias y que en un momento dado se rompieron las negociaciones. Sin embargo, según ellos, solo cambiaron la localización y el nombre y siguieron por su cuenta. El estudio ha solicitado que se desestime la demanda. Mientras, The Pitt ya emite cada viernes un nuevo episodio.

Otro estreno reciente en plataforma —en este caso, en Amazon Prime Video— que da la vuelta a uno de los subgéneros más transitados de la televisión es el policiaco On Call. Detrás de ella se encuentra Dick Wolf, el responsable de franquicias tan populares en los canales en abierto estadounidenses como Ley y orden, Chicago (P.D, Fire, Med, Justice) y FBI. Wolf es uno de los grandes generadores de contenido para la televisión tradicional y ha llegado a producir unas 200 horas de televisión al año. Forbes calcula que tiene un patrimonio de unos 1.200 millones de dólares. Su nueva producción, creada por uno de sus hijos, Elliot Wolf, y Tim Walsh, se separa de la fórmula habitual. La trama sigue a una agente veterana y un novato que recorren juntos las calles de Long Beach, en California. Sus capítulos de media hora van más al grano de lo habitual en estas historias y condensan la acción para abarcar varias situaciones de riesgo por entrega. Además, una trama relacionada con el asesinato de otra policía recorre los ocho episodios de la temporada.

On Call es la primera ficción policiaca producida por Dick Wolf para plataforma y la primera con capítulos de media hora. Otra forma de diferenciarse del resto de la producción de su género es la introducción de imágenes grabadas por las cámaras corporales que activan y desactivan los protagonistas, cámaras en salpicaderos de los coches patrulla o de los móviles de los testigos, imágenes con las que aportar realismo.

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.
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