Andy Griffith, el actor que encarnó la cara amable de EE UU

Durante más de medio siglo, las cámaras de televisión, los escenarios teatrales y las pantallas de cine sirvieron las maravillosas interpretaciones de Andy Griffith, un actor que se hizo célebre encarnando al sheriff de una localidad ficticia de Mayberry en la serie de los sesenta El show de Andy Griffith o como abogado sagaz en Matlock, que se emitió a finales de los ochenta y principios de los noventa. Griffith murió el pasdo martes a los 86 años. De la celebridad del fallecido intérprete en EE UU dan idea las declaraciones del presidente de la nación, Barack Obama, quien afirmó que Griffith “era un intérprete con un magnífico talento, conocido y admirado por generaciones que han seguido paso a paso su carrera”. En el año 2005 Griffith —demócrata convencido— recibió de manos de George W. Bush la Medalla Presidencial de la Libertad, uno de los más grandes honores que puede recibir un civil en EE UU, por “demostrar la calidad de nuestro país y por una vida de interpretaciones memorables.”

Griffith nació en 1926 en Mount Airy (Carolina del Norte). Apasionado por la música, tocó y cantó en la iglesia de su localidad de niño. Su primera vocación no fue la interpretación: pasó varios años dedicado a la música, trabajó como profesor en una escuela secundaria e incluso llegó a contemplar la posibilidad de emprender la carrera eclesiástica, según relató en una entrevista que concedió a la revista American Profile en 2005.

En El show de Andy Griffith, estrenado en el año 1960 y que hasta 1968, año en el que terminó la serie, estuvo presente en las listas de los mayores éxitos de audiencia, el actor interpretaba el papel del sheriff Taylor, viudo y con un hijo, encarnado por el entonces actor infantil Ron Howard, que posteriormente ganaría un Oscar como director por la película Una mente maravillosa. Para muchos, Griffith era muy parecido al papel que interpretaba como sheriff, un hombre normal y entrañable. En una entrevista concedida a la agencia Associated Press en el año 2007, el actor aseguró que esta ficción televisiva “se veía en algún lugar del planeta todos los días”.

En la serie Matlock, Griffith daba vida a un letrado sureño recién llegado de la Universidad de Harvard a la ciudad de Atlanta. Sagaz, divertido y elocuente, en cada uno de sus casos lograba extraer la confesión de cualquier testigo.

La carrera profesional de Griffith también incluyó interpretaciones en los escenarios de Broadway. Entre su producción cinematográfica, es especialmente reseñable su papel potagonista en Un rostro en la multitud, de Elia Kazan.

Griffith accedió al Salón de la Fama de la Academia de las Artes Televisivas en 1992 y, en su faceta musical, ganó un Grammy en 1996 por su álbum de música gospel I love to tell the story. En los últimos años, apareció en la película independiente La camarera (2007), de Adrienne Shelly, y al año siguiente en el laureado vídeo musical de Brad Paisley Waitin' on a woman.

El actor fue uno de los rostros populares de la controvertida campaña con la que el Departamento de Salud de EE UU apoyó en 2010 la reforma sanitaria de Obama.