La matrícula en ingenierías crece un 20% en los últimos cinco años en Jalisco
Los datos reportados por la ANUIES demuestran que las mujeres se están acercando, poco a poco, a este tipo de programas académicos
La visión de convertir a Jalisco en un polo de innovación y conocimiento para el país, comienza a notarse en las estadísticas oficiales de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) en México.
En cinco años, la matricula de las licenciaturas e ingenierías de Jalisco que tienen que ver con la tecnología incrementó en 20%.
De acuerdo a un cuadro comparativo de la estadística oficial, se reportó que del año 2012 al 2017, los estudiantes de ingenierías pasaron de ser 45.000 a 54.000 estudiantes interesados en la oferta académica que tiene como eje principal las matemáticas, las ciencias duras y la tecnología.
Mujeres aprovechan espacios
Las mujeres son el género que mejor está aprovechando este enfoque que se ha implantado desde el Gobierno del Estado. Aunque todavía existe un rezago importante, pues sólo uno de cada cuatro ingenieros egresados es una mujer; lo cierto es que en el último lustro, las mujeres han ocupado 30% más las aulas de las ingenierías que en 2012.
Las mujeres que cursaban un programa académico enfocado en las ciencias duras, apenas eran 10.000 en el año 2012. Sobre todo, enfocadas en las ingenierías químicas, de la industria de los alimentos, la administración y la biotecnología.
Pero en el cuadro estadístico del año 2017, la ANUIES reporta cambios en las preferencias de estudio de las estudiantes. Para empezar, ya son 13.000 estudiantes mujeres en las aulas de las facultades de ingeniería.
Pero además de eso, ya son mayoría notable en algunos programas como: ingeniería en innovación y diseño (70%), ingeniería ambiental (68%), tecnología ambiental (67%) y en el desarrollo de innovación empresarial (61%).
Falta encantar a más mujeres
Sería ilusorio decir lo contrario: México es un país con profundas raíces machistas y violencia de género. Las revoluciones cotidianas que hacen las mujeres tienen que ver con incrustarse en mundo adverso, y a partir de ello, buscar oportunidades de equidad.
En ese sentido, Gustavo Padilla Montes, director general de Educación Superior Investigación y Posgrado del Gobierno del Estado, afirma que existe una perspectiva de género desde la dependencia.
Para empezar, la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, que busca garantizar la inclusión en la innovación y la tecnología, tiene una mayoría de mujeres en puestos de trabajo que van desde direcciones a coordinaciones generales. Eso les permite ofrecer políticas públicas enfocadas a problemáticas de género.
En el sector público, “existe una necesidad de seguir fomentando que la mujer pueda tener espacios de desarrollo, en el campo de las ingenierías o carreras afines al desarrollo tecnológico. Es cierto, las mujeres en la investigación, son menores (en cantidad) a los hombres. Pero en el sector educativo, son mayoría”.
El reto está en que las empresas y las universidades puedan crear estrategias de equidad que aminoren el impacto de la violencia sexista institucional.
Una de ellas, por ejemplo, es crear guarderías en las propias empresas y universidades. Pues, aún cuando el cuidado de los hijos debe ser una actividad compartida, son las madres quienes más deserción presentan por esta causa.
Otra materia pendiente es la disparidad salarial. Por eso, que las mujeres tengan una preparación técnica enfocada en las necesidades del futuro, ayudará a que puedan acceder a puestos directivos y mejores salarios, concluyó Padilla Montes.
Esta noticia, patrocinada por Talent Land, ha sido elaborada por un colaborador de EL PAÍS.
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