“Te ha tocado la lotería”: la industria detrás de este timo
Los 'emails' que te anuncian que te ha tocado la lotería y o que tienes una herencia que cobrar forman parte de una industria fraudulenta que mueve miles de millones al año
“Estimado señor / señora,
“La Lotería Nacional del Reino Unido se complace en contacto con usted de su reciente ganador de la suma de 150.000 libras…” Así comienza un email que probablemente haya llegado a miles y miles de bandejas de correo electrónico.
El texto en castellano, después de haber sido torturado por un traductor automático, suena poco convincente, pero en el inglés original su credibilidad sube enteros. En todo caso hay dos detalles que brillan por encima de la fealdad gramatical: Lotería Nacional de Reino Unido y 150.000 libras.
El correo donde se te anuncia que te ha tocado la lotería es uno de los timos clásicos de Internet desde hace años. Y las fechas son propicias para que sea más peligroso. Entre los miles y miles de correos que se envían, algunos caen en la trampa.
Este tipo de correos son en realidad uno más dentro una industria fraudulenta que a lo largo de los años ha estafado miles de millones. La lotería no es el único señuelo. También te anuncian que eres el beneficiario de una herencia inesperada, que un príncipe nigeriano quiere compartir contigo su fortuna, que un desconocido se ha enamorado de ti, que se necesita dinero para construir una iglesia en África.
Todos estos reclamos por email forman parte de lo que se conoce como estafa nigeriana, timo 419 o fraude del pago por adelantado. El primer nombre viene porque una gran parte de estos timos se originan en este país, el segundo, porque la 419 es la cláusula del código penal nigeriano que rige este delito. El tercer apelativo es el más revelador: la estafa consiste básicamente en pedir dinero a la víctima a cambio de una promesa. Un truco muy antiguo, pero que sigue levantando millones.
Entre octubre de 2013 y junio de 2016, el FBI registró 22.143 denuncias, en este caso de emails enviados a empleados de empresas, que pedían 3.100 millones de dólares en total. Hace unos años, la empresa holandesa especializada en delitos financieros Ultrascan AGI publicó un informe exhaustivo sobre la situación del timo 419 en el mundo. Sus estimaciones ofrecen cifras asombrosas. Solo en 2013, el último año analizado, las pérdidas causadas por este tipo de estafa serían de 12.700 millones de dólares.
La psicología del fraude
La estafa nigeriana apela a las intenciones caritativas de la víctima –cuando pide dinero para una buena causa–, a sus necesidades emocionales –cuando del otro lado del correo llegan promesas de amor– y, sobre todo, a la codicia. Es el caso de la lotería.
Los timadores juegan con una psicología sencilla. Cuando las víctimas hacen el primer pago generan una dependencia respecto a su interlocutor, según cuenta Misha Glenny en el libro McMafia (Editorial Destino). Una vez que se ha hecho una transferencia es más fácil que se haga otra. Si ya has traspasado 1.000 euros a cambio de la promesa de obtener tu billete premiado de lotería, cuando te pidan 200 euros creerás que es una cantidad pequeña en comparación. Los estafadores quieren que pienses: “Merece la pena correr el riesgo”. Después pedirán 150 euros más.
En Estados Unidos recientemente se dictó sentencia contra una persona que había sustraído mediante intercambios de emails 3,7 millones de dólares a más de diez víctimas. Mientras que el FBI busca a otro sujeto a quien se le atribuyen estafas del mismo estilo por valor de más de cinco millones de dólares. Ambos son de nacionalidad nigeriana, al igual que la mayoría de los integrantes de una banda que la Policía Nacional desarticuló en España en 2016. Sus perjuicios se estimaban en cinco millones de euros, aunque en este caso basaban su modus operandi en el envío de cartas.
El timo 419 más millonario de la historia por ahora es el que embaucó al banquero Nelson Sakaguchi, del Banco Noroeste de Brasil, para invertir en la construcción de un aeropuerto en Abuja, a la sazón flamante capital nigeriana. Era 1995 y, en esta ocasión, todo se desencadenó por un fax (el email solo es la cara moderna de la estafa). El Banco del Noroeste –adquirido por el Santander en 1998– quedó con un agujero de 242 millones de dólares.
La asociación de este timo con Nigeria no es caprichosa. Al país le es difícil acabar con una lacra que parece echar raíces en la cultura popular, incluso existe una canción que homenajea a la estafa. Aunque el FBI señala que las bandas criminales de otras regiones, como Oriente Próximo o Europa del Este, también han asimilado el mecanismo.
El problema ha llegado a ser tal que el regulador estadounidense ha forzado a Western Union, la empresa con la que se hacen la mayor parte de los giros de dinero al extranjero, a crear un fondo de 586 millones de dólares para víctimas de este tipo de estafas.
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