Microsoft propone un plan de inversión para llevar Internet a las zonas rurales de Estados Unidos
La compañía admite que las pasadas elecciones representaron un toque de atención para la industria tecnológica
La falta de acceso a una conexión de Internet a banda ancha no es un reto exclusivo de las zonas remotas en países del tercer mundo. Las zonas rurales en Estados Unidos tienen un problema similar. Son 23,4 millones de personas que viven prácticamente al margen de la era digital, algo que dan por asumido los vecinos de las grandes ciudades. Microsoft anuncia ahora una iniciativa para empezar a ponerlos en línea.
Facebook y Alphabet, la matriz de Google, tienen en marcha desde hace tiempo proyectos para llevar Internet a zonas aisladas por todo el mundo utilizando drones y globos aerostáticos. Brad Smith, presidente de Microsoft, admite que la industria tecnológica se centró más en mirar lo que pasaba en los países menos desarrollados que en lugar de aportar soluciones a los problemas que tenían en su propio patio.
Microsoft lo intenta con una tecnología diferente. En lugar de crear una nueva infraestructura, utilizará como autopista la frecuencia que no se usa en la retransmisión de los programas de televisión. Para llevarla a la práctica tendrá que trabajar de la mano de las compañías de telefonía y los reguladores en cada mercado. Esta solución permitirá empezar a poner en línea a dos millones de hogares en cinco años.
Construir una nueva infraestructura de cable o de fibra óptica es demasiado costosa y hace cualquier el proyecto inviable. Los técnicos de la tecnológica de Redmond (Washington) calculan que utilizando los “espacios blancos” en el espectro inalámbrico se pueden reducir en un 80% los costes y estima en entre 10.000 millones y 15.000 millones de dólares la inversión que sería necesaria para cerrar esta brecha en el mundo rural.
Smith admite que uno de los motivos por los que no se prestó tanta atención a las zonas rurales es puramente económico. Pero las pasadas elecciones presidenciales fueron una llamada de atención para el sector tecnológico, que durante la campaña electoral se alzó como uno de los grandes opositores a todo lo que representaba el candidato republicano Donald Trump.
Hervidero de votos
El electorado rural, de hecho, fue un hervidero para el mensaje populista del empresario. La falta de conexión a Internet impide a las nuevas generaciones en las zonas rurales educarse, formarse adecuadamente o acceder a los servicios de salud. Pero también es un impedimento mayor para que estas comunidades que se sienten económicamente abandonadas puedan estar debidamente informadas e implicarse en el debate general.
“Ese es un paso para servirles”, asegura el ejecutivo de Microsoft, que explica que ahora debe conseguir que la agencia que regula las comunicaciones le autorice a desplegar esta nueva tecnología. Se declara optimista pese a la oposición expresada por la administración de Donald Trump hacia la estrategia de su predecesor Barack Obama para garantizar el acceso abierto a Internet.
Microsoft lleva años trabajando en esta tecnología pero considera que maduró lo suficiente como para desplegarla. El programa de cinco años arrancará con inversiones iniciales de capital en 12 estados que ofrecen rutas de conexión digital más baratas y eficientes. El uso de los espacios blancos del espectro de televisión se combinará con la señal de móviles, satélite y fibra óptica cuando sea demasiado débil.
La señal de televisión suele viajar cuatro veces más lejos de la de WiFi y, además, tienen una capacidad mayor para traspasar obstáculos físicos como paredes y montañas. Las zonas rurales, además, cuentan con más espacios libres en la frecuencia que en las ciudades. Microsoft tiene ya en marcha 20 proyectos piloto para el desarrollo de esta tecnología que conectan a Internet a cerca de 185.000 personas.
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