La conquista americana de ElRubius

Dos jóvenes veinteañeros con sudaderas y gorra, en vaqueros y con cara de cansancio después de nueve horas de vuelo, aterrizaron el pasado miércoles 30 de marzo en el aeropuerto de El Dorado de Bogotá. Cuando se abrieron las puertas de salida les esperaban miles de colombianos de entre 15 y 20 años, extasiados. No son estrellas del rock, ni una boy band de pop. Son ElRubius y MangelRogel, dos youtubers españoles que suman 22 millones de suscriptores en la plataforma de vídeos. Los amigos y excompañeros de piso han llegado a Colombia para pasar el fin de semana con más de 35.000 personas en el Club Media Fest, el congreso de videocreadores más importante de habla hispana, que pisa por primera vez este país en su cuarta edición.

Los gritos, los empujones y las carreras se saldaron sin graves consecuencias. Solo hubo una baja: la gorra de ElRubius. Rubén Doblas Gundersen, el nombre real del youtuber de habla castellana con más suscriptores del mundo, se tomó con humor la pérdida. Después de sobrevivir a otros mil fans en Buenos Aires el año pasado, este tipo de recibimientos son ya casi una costumbre en América Latina. De los 17 millones de seguidores que tiene desde que subió su primer vídeo en 2006, una gran parte proviene de esta región. “La mayoría, de México, y después, Argentina”, explica José Luis Massa, responsable de Club Media Fest.

Desde abril de 2015 este encuentro rompe la barrera entre la pantalla y el público. Massa y su equipo han sacado de sus habitaciones a un grupo de “artistas” -como los denominan- que “han creado una nueva forma cultural de entretenerse”. Los youtubers crean su propio contenido, lo editan y se lo entregan directamente a su público, sin intermediarios. Los seguidores de ElRubius, los que llevan varios días apostados a la puerta de su hotel en el centro de Bogotá saltándose el colegio, no están pendientes de la prensa ni de la televisión. Les basta con suscribirse al canal o a sus redes. Cuando querían escuchar a su ídolo recurrían a sus vídeos de “humor estúpido y aleatorio”, como los ha definido alguna vez. Ahora tienen una cita con él de dos días, con encuentros en el escenario y mesas de debate en las que participan los vídeocreadores más importantes de América Latina y España.

Doblas y sus compañeros españoles tienen una parroquia de un millón de seguidores de media, muy por encima de sus colegas latinoamericanos, a excepción de algunos mexicanos. Menos de 30 personas en todo el mundo tienen el Diamante de YouTube, el premio que la plataforma otorga a los que superan los 10 millones de seguidores. En España hay dos: ElRubius y Vegetta777. Ni el Barça, ni el Madrid, ni ningún cantante o actriz de moda lo había conseguido antes que ellos.

“Es un público homogéneo”, explica Massa, “al que le hablan igual con independencia de donde sean. Nunca he escuchado a ElRubius intentando neutralizar el idioma”. No importa el lugar de origen, los nuevos contenidos se sustentan en temáticas como el humor, la música y el entretenimiento, en particular los videojuegos.

Los seguidores de ElRubius, los que llevan varios días apostados a la puerta de su hotel en el centro de Bogotá saltándose el colegio, no están pendientes de la prensa ni de la televisión

Este fin de semana en Bogotá -donde las entradas se venden cada minuto y la más barata cuesta unos 20 dólares-, como ya lo hicieron en Buenos Aires y Santiago de Chile, y como lo harán en México, Paraguay y en España en octubre, los youtubers seguirán incrementando sus estratosféricas cifras de seguidores. Los que participan en el Club Media Fest, con un presupuesto de más de un millón de dólares, firman un acuerdo de exclusividad que solo les permite intervenir en eventos de este tipo. "“ElRubius salió de sus dos primeros encuentros con 1.300.000 suscriptores más y un crecimiento exponencial de marca”, argumenta el responsable de la cita. “El desafío ahora es si evolucionarán como los videocreadores estadounidenses hacia series propias en plataformas alternativas como Netflix, líneas de merchandising, incluso el cine”, apunta, “lo que es innegable es que con una audiencia de más de 400 millones de hispanohablantes en el mundo este fenómeno seguirá evolucionando”.