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El atípico videojuego de Costa Rica

La creación de José Pablo Monge se estrenará en Morpheus

Foto: reuters_live | Vídeo: EL PAíS TV

“Me gustaba salir de fiesta y descontrolé un poco”, dice Juan Pablo Monge Chacón (Alajuela, 1987) para justificar el tiempo que tardó en graduarse en Computación. No se arrepiente, piensa que ese periodo creativo fue el germen de lo que está viviendo hoy. En 2010 decidió dejar su trabajo en una empresa de software de aviación para montar su propia empresa. “Siempre quise hacer videojuegos. Incluso cuando estaba en clase, en secundaria, dibujaba fases de plataformas en los cuadernos. Pensaba en qué banda sonora pondría… pero pensaba que tendría que estar en Estados Unidos para poder cumplir mi sueño”, relata.

No fue así. Se quedó en San José, donde hoy tiene su empresa. Dio con Jeremy Gibson, un profesor de la Universidad de California que le dio un consejo determinante: “La única forma de hacer videojuegos es haciéndolos”.

Se puso a ello. Primero, creando una asociación de programadores de entretenimiento en su país, para así tener una comunidad con la que relacionarse. Hoy cuenta con 700 miembros, de los que 150 se reúnen de manera periódico. Después, en 2011, creó su empresa. Headless Chicken Games, en español, Pollo sin cabeza. “Quería algo cómico, una expresión común”, se sonríe. En el estudio son seis personas. Por ahora no tienen ingresos y la inversión viene de la familia de Monge. “Agradezco a mis padres el apoyo. Mi familia es cafetera, tenemos una finca en Naranjo (Alajuela) y es lo que permite que me mantenga en esto”, explica.

Ahora visita E3, la feria anual del videojuego en Los Ángeles, como invitado de lujo. “Me siento Ceniciento. La idea era hacer un juego para móviles y hemos terminado inmersos en Morpheus”. Play Pause Stop es el título que se estrenará en primavera de 2016, a la vez que las gafas de Sony. “Tuvimos el primer kit de desarrollo para esta tecnología en toda América Latina, apenas podíamos creerlo cuando nos lo cedieron”, se emociona.

Monge se siente como un 'Ceniciento'.
Monge se siente como un 'Ceniciento'.R. J. C.

Entre las ventajas que encuentra en este nuevo formato está la sensación, el cómo el jugador se siente parte de la aventura. Probó también con Oculus Rift, la competencia, propiedad de Facebook, pero no le convence: “La conformación de la pantalla es distinta. Con Morpheus se simula mejor la visión del ojo humanos. Hay menos píxeles en la periferia y más en la zona central. En consecuencia, el mareo es menor. La tasa de refresco es de 120 hercios, gracias a la potencia de PlayStation 4”.

Un aspecto interesante de su juego, con el que quiere marcar una tendencia, es la elección de los personajes. Abel y Catalina, escasos de glamour, muy lejos de los superhéroes al uso. Él es un señor de 70 años que lleva tiempo sin saber de su familia. Ella, una madre soltera de 40 años, separada de su hijo Joel tras sufrir un accidente de tráfico. “Muchos inversores potenciales nos decían que cambiasemos los personajes. No quise. Creo que se pueden hacer las cosas de otra manera y entender que los latinos vemos el mundo distinto”, defiende. En el guion ha contado con los consejos de John Zurhellen, uno de los que creó un título mítico Red Dead Redemption.

La distribución del juego será online, como descarga: “Ha cambiado mucho la industria. Gracias a la descarga de juegos los pequeños podemos competir y destacar”. En principio saldrá en inglés. Aunque no descartan llegar a tiempo para hacerlo también en español y portugués.

Monge, al que le llaman “Jotapé”, lleva una camiseta con la que se identifica: Un rinoceronte corre en la cinta del gimnasio con un póster de un unicornio. Él también tiene esa aspiración, llegar a ser una estrella después de mucho esfuerzo. Su sueño, no ser una excepción. “En Costa Rica podemos ser el Japón de América Latina, la factoría de juegos en español. Hay formación, talento y creatividad para ello”, insiste.

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