Google trabaja con robots para el reparto callejero
Andy Rubin, que desarrolló Android, ha desvelado sus proyectos con autómatas
Si Amazon repartirá paquetes con aviones no tripulados, Google lo hará con robots. Con drones por el aire, robots en las aceras y coches sin conductor por la calzada, la calle se va a poner imposible si llegan a buen término los proyectos en los que trabajan dos de las mayores empresas de internet.
Andy Rubin, que dejó el desarrollo del sistema operativo Android, ha anunciado en una entrevista a The New York Times los planes en los que trabaja: la creación de un ejército de robots para realizar trabajos mundanos, desde la fabricación en cadena al reparto a domicilio.
Hace ocho meses que Rubin dejó la dirección del exitoso sistema operativo Android. En 2005 Google le compró la empresa que había creado y se dedicó a desarrollar el software que frenó la expansión de los aparatos móviles de Apple.
Después de ocho años impulsando Android, implantado ya en el 80% de los smartphones del mundo, Rubin lo dejó en marzo para dedicarse a una misión secreta que, en palabras de Larry Page, el consejero delegado de Google, fuera otro moonshot, otro lanzamiento espectacular que pusiera a Google en la vanguardia tecnológica, como ocurrió con Android.
Con Android, Rubin puso otra vez a Google en la vanguardia tecnológica. Ahora Page le encomienda repetir la misión
Se trata de robots. Nada sorprendente si se ausculta la biografía de Rubin, ingeniero en robótica, que empezó su carrera en la alemana Carl Zeiss para saltar a Apple. Durante estos meses Rubin ha trabajado en el desarrollo de una división de androides para realizar misiones de transporte y manipulación en fábricas.
Rubin no trabaja solo. En medio año Google le ha comprado siete empresas dedicadas a la robótica: Holomi, Autofuss (ruedas autómatas), Bots and Dolly (cámaras por control remoto), Redwood Robotics (especializada en brazos de androides), Meka (humanoides), Industrial Perception (robots que cargan y descargan camiones) y Schaft, esta última una empresa japonesa también centrada en robots para fábricas.
De momento, Andy Rubin no tiene límite de tiempo; tampoco su misión será fiscalizada por nadie más allá de Page. Su plan no forma parte del programa de proyectos futuristas de la empresa, como las gafas Glass, el coche sin conductor (ya aprobado en algunos Estados), llevar Internet en globo para países pobres o conseguir energía limpia para todo Google.
Los planes de la compañía en este campo, según ha explicado Rubin, se centrarían en robotizar trabajos en las factorías y centros de distribución de productos, y de ahí solo hay un paso para sacar los robots a la calle.
De entrada, los androides de Rubin le irían bien a Amazon, pues los empleados humanos de sus almacenes recorren al día una media de 12 kilómetros trayendo y llevando objetos.
Al parecer, Google ha comenzado a experimentar con la entrega de paquetes en zonas urbanas de la bahía de San Francisco y podría intentar automatizar parte de esa logística, algo en lo que coincidiría con el supermercado de Amazon, aunque Rubin se ha dado el doble de tiempo que Jeff Bezos, fundador de Amazon: diez años. Algo tienen los dos grandes en común: dinero y dinero.
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