Xperia Z, la tableta antilíquidos

Sony presentó en la inauguración del Mobile World Congress de Barcelona su tableta Xperia Z, preparada para conexiones 4G, y que dice ser la más delgada, que irá acompañada de su teléfono homónimo Xperia Z; mientras este ya está a la venta, con la tableta hay que esperar hasta después de marzo.

”Xperia Tablet Z establece nuevos estándares en el mundo del entretenimiento gracias a la perfecta combinación de especificaciones de gama alta y tecnología de Sony con la conectividad entre dispositivos y una experiencia del usuario consistente”, explica el directivo  Kaz Tajima. “Xperia Tablet Z refuerza nuestra intención de convertirnos en un actor principal en el mercado de dispositivos Android de gama alta".

Xperia Tablet Z tiene pantalla de 10,1” y permite transferir contenidos desde el aparato a la televisión, o su música a cualquier altavoz. O de teléfono a tableta con tan solo aproximarlos.

El presidente de Sony, Kazuo Hirai, reiteró lo importante que es el sector móvil para la estrategia global de Sony y manifestaron la intención de la compañía de seguir contribuyendo al segmento de los móviles de gama alta. “Durante el último año, hemos trabajamos duro para que los dispositivos móviles formaran parte integral del núcleo de negocio de Sony y hemos reunido todos nuestros smartphones y tabletas Android bajo una única marca: Xperia”, afirmó Hirai. “Se trata de una marca de gama alta que ofrece una experiencia de usuario unificada en todos sus dispositivos y que da buena muestra de lo que podemos lograr gracias a nuestra estrategia de integración comercial One Sony’”.

Probamos el móvil Xperia Z

Otro aspecto interesante es la opción Stamina, que alarga la vida de la batería prescindiendo de opciones secundarias cuando se activa

El móvil Xperia Z ya se presentó durante la feria de electrónica de consumo de Las Vegas. El fabricante prestó durante dos semana un terminal preliminar a este medio para que lo probase antes del congreso. Se trata de un móvil de generosa pantalla, al estilo del Note de Samsung, pero sin puntero. Quizá demasiado grande para algunas manos, pero muy interesante para los que lean y vean vídeos de manera intensiva.

A pesar de contar con un acabado en bloque, pulido, sin bordes, tan solo sobresale el botón de encendido y todas las conexiones están discretamente tapadas, su apariencia engaña. No es nada frágil. Al contrario, el cristal es Gorilla Glass, supuestamente difícil de rallar, resiste golpes y es sumergible hasta media hora. Esta robustez, que parece revolucionaria, tendría que comenzar a ser la norma si se tiene en cuenta que los móviles son parte de la vida cotidiana.

La memoria interna, ampliable mediante tarjetas MicroSD, es de 16 gigas. Más que suficiente para guardar varias películas, canciones y sobre todo fotografías. En este campo se incluyen muchos de los avances de las cámaras Sony. Hace fotografías de 13 megapíxeles con color vivo y sin apenas demora entre disparos. Se defiende como pocos en condiciones de poca luz e interiores. El vídeo, a 1.080 píxeles, también llama la atención. Sus 134 gramos y el grosor de 7,9 milímetros invitan a dejar la cámara de fotos en el cajón y salir solo con el móvil.

Otro aspecto interesante es la opción Stamina, que alarga la vida de la batería prescindiendo de opciones secundarias cuando se activa. Con la mirada puesta en el futuro, incluye el chip NFC, de momento usado para acciones menores de domótica, pero que se postula como el medio de pago (y de intercambio de información) estándar.

El móvil ya se vende por 669 euros. No es barato, desde luego, pero tampoco está pensado para todos los públicos, sino como objeto de deseo.