De Xolo a Yolo

Fue uno de los anuncios más sonados de la feria de Electrónica de Consumo de 2012, Intel, el mayor fabricante de chips para ordenadores, daba el paso al mundo móvil. Casi un año después todavía no se ha producido el aterrizaje con las características prometidas: fluidez entre aplicaciones, mejor vida de la batería y fotografías en ráfaga sin demora.

Un año después, en lugar de apuntar al segmento más alto de los móviles con Android, como parecía durante la conferencia del consejero delegado, Paul Otellini, Intel tan solo ha lanzado un modesto terminal en Francia de la mano de Orange y un modelo denominado Xolo, fabricado por Lava, en India.

África es el nuevo campo de batalla, el lugar en el que el móvil sirve para todo tipo de acciones y transacciones, pero dónde los teléfonos inteligentes todavía no han despegado. Kenia es el país para el estreno de un nuevo terminal equipado con procesador Intel. Se llama Yolo y llega de la mano de la operadora local Safari. El móvil presenta una pantalla de 3,5 pulgadas, procesador de doble núcleo a 1,2 gigahercios, lo más notable del aparato, y 512 de memoria RAM, quizá lo más ajustado y que podría cerrarle las puertas a futuras actualizaciones del sistema operativo. Funciona con Android 4.0 y destaca por su batería de 1.500 miliamperios. La cámara de fotos es de cinco megapíxeles. La memoria interna se queda en unos modestos cuatro gigas, ampliables con tarjeta microSD.

Unas características más que notables por los 95 euros que cuesta al cambio aunque pesa 132 gramos, nada liviano, y el diseño no es el más cuidado del mercado.

En este terreno, el de los smartphones asequibles en países en vías de desarrollo, se enfrentarán con los Nokia con sistema operativo Asha liderando, y pronto con Firefox OS. De momento el primer modelo diseñado en España por GeeksPhone, se distribuye en Brasil.